El anillo de los desheredados

El anillo de los desheredados. MassiveBall. Podcast NBA en Español
Los ciervos siempre caminan juntos

Aunque parece que fue hace mil años, no hace tanto que George R.R. Martin nos tenía los veranos enganchados a sus libros de la saga “Canción de hielo y fuego”. Y mucho menos tiempo hace que HBO nos tenía enganchados todos los lunes –por la mañana lo más pronto posible y evitando spoilers– a Juego de Tronos. El 19 de junio de 2019 se jugó el séptimo partido del Warrios-Cavs del triple de Irving ganando el anillo para Cleveland tras el taponazo de Lebron a Iguodala. Ese mismo día se estrenó “La batalla de los bastardos”, la batalla entre los Stark y los Bolton de la mano de los dos respectivos bastardos. Esa coincidencia entre ambas emisiones protagonizadas por bastardos fue también el anillo de los desheredados porque la ciudad de Cleveland es un poco para desheredados. Pero el gran anillo de los desheredados es el conseguido por los Milwaukee Bucks en 2021. 

Puretas en Milwaukee. Ciudades de la NBA

El anillo de los Bucks es un conglomerado de bastardos, de desheredados, de jugadores que llegaron a este punto después de pasar una serie de atrocidades y que acaban consiguiendo su premio. Jon y Ramsay tuvieron su episodio y, que no se malinterprete, nunca será mi intención comparar a Ramsay con los Suns. 

El anillo de los desheredados principales

Giannis Antetokounmpo

La historia más cruda de todas y la que dio la idea para el título de El anillo de los desheredados. Desde que recibió su primer MVP, hemos ido conociendo la dura historia de la familia Antetokounmpo. En el reciente libro publicado por José Manuel Puertas, Giannis el MVP que surgió de la miseria se cuentan una cantidad de historias durísimas sobre la vida Giannis y su familia. 

En lo deportivo, es importante recordar que Giannis llegó a los Bucks siendo pick 15 pero que nunca había jugado en ligas profesionales. Provenía de jugar en la segunda división griega con el Filathlitikos tras un recorrido impresionante que José Manuel cuenta muy detalladamente en su libro. Es importante recordar que cuando Anteto debutó en la NBA en octubre de 2013, aún no había cumplido los 19 años y no llevaba ni seis años jugando al baloncesto. Giannis necesitó tres años para rodarse en la NBA y ya en su cuarta obtuvo el premio de jugador más mejorado y su primera participación en el All-Star. En su sexta temporada consigue el MVP, en su séptima se hace con el doblete MVP y DPOY y ya por fin en su octava temporada en la NBA y como profesional gana su anillo y el MVP de las finales.

Desde que Giannis aprendió a jugar al baloncesto hasta que consiguió el premio de jugador más mejorado en la mejor liga de baloncesto del mundo solamente pasaron diez años. Y lo demás, ya lo sabemos. 

Khris Middleton

Puede parecer sorprendente que podamos considerar a Middleton como apto para ser uno de los más que se merecen la etiqueta de desheredado. Sobre todo cuando es un jugador con dos All Star, un contratazo enorme y la segunda espada del equipo que ha dominado dos de las tres últimas temporadas y los últimos playoffs.

Salió del instituto como un tres estrellas por lo que ya es un milagro que le ofrecieran beca completa en Texas A&M. Tras tres temporadas en los Aggies, los Pistons seleccionaron a Middleton a principios de segunda ronda. No cuajó en Detroit y fue enviado  la G-League, donde jugó tres partidos. Tras una temporada aciaga como parte de los Pistons fue traspasado a los Bucks que acababan de hipotecar su pick de primera ronda por un griego flacucho y desconocidísimo. Por cierto en el traspaso que llevó a Middleton a Milwaukee, envió al bocazas de Brandon Jennings a Detroit tras su famoso “Bucks in Six” que se ha hecho viral en los playoffs de 2021.

Denostado toda su carrera y, sobre todo, desde su contrato de 177 en cinco años firmado en 2019, ha sabido ser importante en los momentos clave de la temporada y de la postemporada. Y ha sabido erigirse como líder de los Bucks cuando Anteto no estaba física o mentalmente sobre la cancha.

Jrue Holiday

La defensa, esa gran denostada de la NBA. Pero al final siempre acabamos recordando eso de “las defensas ganan campeonatos”. Jrue Holiday ha sido el generador y el destructor fundamental para que los Bucks se hiciesen con su segundo anillo de la NBA. 

De familia baloncestística –sus hermanos y su hermana han sido jugadores de UCLA– pero Jrue ha sido siempre el que más ha destacado por mucho que sea un jugador siempre infravalorado. Tanto en Philadelphia como en New Orleans, su rol de constructor/destructor, le valió para ganarse el respeto de la liga en ese rol. J.J. Redick se ha cansado de contar en su podcast que cuando salió de Philadelphia tenía varias ofertas importantes pero que se decantó por la oferta de los Pelicans porque quería jugar al lado de Holiday porque lo considera el mejor guard defensivo de la liga. 

Muy recomendable es el capítulo de El Reverso sobre Holiday para empatizar aún más con Jrue y adorarlo más como persona más allá de si es un pick 17 o su procedencia de UCLA.

Brook Lopez

Un largo recorrido en los Nets desde que fuese drafteado por la franquicia de New Jersey siendo un jugador muy dominante en sus primeros años pero su peso fue decreciendo. Su valor inicial tras su buena labor en Stanford, su pick 10 y sus primeros años en los Nets sirvieron para crear un gran monstruo versátil y pívot dominante. Desde su llegada a Milwaukee y gracias a los sistemas de Budenholzer, Brook fue ganando fuerza pívot defensivo. Criticado por su poca aportación ofensiva sin fijarse en lo imprescindible que ha sido en el plano defensivo.

Donte DiVincenzo

El anillo de los desheredados tienen que incluir a un hombre como DiVincenzo. Esta es la historia de cómo un secundario y sexto hombre de Villanova acaba convirtiéndose en el jugador más importante del Madness en el campeonato en su segundo campeonato nacional. Y de ser un simple estudiante-atleta con problemas continuos con lesiones pasó a ser la estrella Villanova en el campeonato nacional de 2018. Ese impulso final lo aupó al pick 17 del excelente draft de 2018. 

Los comienzos en Milwaukee no fueron fáciles (igual que en Villanova) en el que una lesión grave en un pie, cuatro partidos en los Herd y poco a poco asumiendo su rol de secundario a ser el segundo base titular y el especialista defensivo del equipo. Hasta la lesión, Donte había sido titular en todos los partidos que jugó y solamente quedó fuera de seis partidos. Su baja durante los playoffs se echó mucho de menos en los momentos en los que Holiday necesitaba un respiro además de todo lo que Donte aportaba en defensa. El anillo de los desheredados tiene a DiVincenzo como uno de sus principales héroes.

Los secundarios de el anillo de los desheredados

P.J. Tucker

El 15 de diciembre de 2014 Bucks y Suns se enfrentaron en Phoenix. La que iba a ser la estrella perenne de los Bucks, Jabari Parker, chocó fortuitamente en un lance del juego contra P.J. Tucker y el calvario de Parker comenzó con su rotura del ligamento cruzado anterior. Como no podría ser de otra manera, lo que empezó con Tucker, acabó con Tucker.

Pero la historia de Tucker es más compleja y ejemplifica perfectamente el espíritu de el anillo de los desheredados. Desde que empezó su carrera en los Longhorns, su vida ha dado muchas vueltas. Drafteado en segunda ronda por los Raptors y enviado a la G-League. Sin oportunidades en la NBA tomó el camino de Israel, Ucrania, Grecia, Montenegro, Puerto Rico y Alemania hasta que los Suns le dieron una oportunidad. En Phoenix y Houston se revitalizó su carrera y su status en la liga. Los Bucks apostaron mucho por su llegada teniendo que soltar a Augustin y Craig. Pero Tucker era el relevo interior y la potencia defensiva que necesitaban los Bucks para conseguir el campeonato.

Pat Connaughton

Un anillo también se gana con secundarios y Connaughton es un secundario importantísimo. Es un trabajador nato y un competidor enfermizo. En el instituto fue quarterback en el equipo de fútbol americano, importantísimo jugador de baseball y de baloncesto. La MLB ya estaba llamando a su puerta pero lo suyo era el baloncesto. Tras un partido sideral, pasó de tener una sola oferta universitaria a tener ofertas de grandes programas. Se decantó por la histórica y prestigiosa Notre Dame donde fue uno de los jugadores clave tanto en baloncesto como en baseball.

Su gran desempeño le hizo merecedor de ser drafteado por los Nets de la NBA y los Orioles de la MLB. De hecho en la rueda de prensa de presentación con los Blazers, un Connaughton salido de Melrose Place declaró que iba a compatibilizar ambos deportes pensando que la NBA era como la NCAA. Lo cual fue totalmente rechazado por el GM de los Blazers en esa misma rueda de prensa.

Secundario en Portland y secundario en Bucks, ha sido líder de la segunda unidad con DiVincenzo, D.J. Augustin y Portis en las últimas temporadas. Uno de los jugadores más importantes saliendo desde el banquillo, un director y tirador clave y fundamental, sobre todo en los momentos finales.

Bobby Portis

Nació y creció en Arkansas y, como no podría ser de otra forma, jugó con los Razorbacks en la universidad de Arkansas durante dos temporadas. Tras formar parte de equipo freshman de la SEC en su primer año y ser nombrado mejor jugador de la SEC en su segundo año, tomó el camino de la NBA. Fue seleccionado en el pick 22 por los Bulls de Rose, Pau, Mirotic y Butler. Tras unos años en Chicago con algún que otro conflicto pugilístico, su paso por la G-League, los Wizards y los Knicks decidió que algo tenía que cambiar.

Su rol siempre ha sido el de secundario pero Bobby y su carisma necesitaba buscar algo más grande. Se puso en contacto con Giannis y le dijo que quería jugar con él y que iba a darlo todo para ayudar al griego y a los Bucks a conseguir el anillo. Al ser una llamada telefónica, la mirada perturbadora de Portis no influyó en la decisión de Giannis para hablar con John Horst y que firmara a Bobby.

Al final Portis se ha convertido en el jugador más querido por la afición de la historia de los Bucks en una sola temporada en el equipo. Y como no podía ser de otra forma, el jugador de baloncesto con alma de boxeador, celebró el anillo con el cinturón de campeón de boxeo. Genio y figura. Un secundario importantísimo en la pintura y clave cuando debió serlo.

Jeff Teague

Tras dos buenos años en Wake Forest con Ish Smith, James Johnson y Aminu, los Hawks lo seleccionaron en mitad de primera ronda. Atlanta, Minnesota, Indiana y Boston e incluso All Star en 2015. Tras su pico de juego y relevancia en Atlanta e Indiana, los Bucks lo rescataron como el base suplente para el final de la temporada y tras la necesaria salida de D.J. Augustin para que llegara Tucker. Su labor como refresco de Holiday fue bastante mala y no la recordaremos como relevante. Hacía falta un rol de base suplente veterano y cumplió lo básico aunque no lo suficiente.

Thanasis Antetokounmpo

El hermanísimo no es solamente un agita-toallas y un motivador del vestuario. Cuando Thanasis entra en cancha, entra absolutamente con todo y nunca se deja nada. La cultura del esfuerzo de la familia Antetokounmpo se ve plasmada muy bien en Thanasis aunque actualmente no le veamos nivel suficiente. Su importancia radica en la función de pegamento del vestuario y, sobre todo, apoyo de su hermano. Desde muy pequeños, Giannis siempre ha adorado a su hermano mayor y siempre ha sido su referente. El talentoso y el extraterrestre físico era Thanasis, no Giannis. 

Tras compartir carrera con Giannis en el ya famoso Filathlitikos, jugó en el equipo de la G-League de los Sixers. Posteriormente fue drafteado a final de segunda ronda por los Knicks, con quienes jugó dos partidos. Posteriormente volvió a la G-League pero con Westchester Knicks, una temporada en MoraBanc Andorra, dos en el Panathinaikos (el equipo rival de la familia Antetokounmpo) y, por fin, llega a los Bucks. Su papel como “energizador” en momentos fríos ha sido muy importante y, aunque le falte talento, le sobra energía y motivación. Poco más vamos a contar de su historia, pues es la misma que la de su hermano.

Bryn Forbes

El francotirador que todos esperábamos y que nunca llegó. Pero es que la historia de Forbes está totalmente hecha para el anillo de los desheredados. Nació y creció en Lansing, a 10 km del campus de Michigan State. Todos los scouts de la zona pasaron de él y tuvo que irse a Cleveland State con el gran inconveniente de competir contra grandes trasatlánticos de la Horizon League. Tras dos años en Cleveland State, consiguió su sueño de jugar para Michigan State con la etiqueta de francotirador.

Pese a ese rol de triplista, y pese a llegar a hacer un 77% en triples durante los workouts pre-draft, ninguna franquicia apostó por Bryn en el draft de 2016. Popovich le dio una oportunidad en la Summer League y posteriormente estuvo dando bandazos entre San Antonio y Austin. La segunda y, sobre todo, la tercera temporada se asentó como jugador de pleno derecho de los Spurs ahondando en ese perfil de triplista. Ese rol fue el que le dio la oportunidad de fichar por los Bucks tras el fallido traspaso de Bogdanovic. Fue un jugador importante para la segunda unidad, alcanzando su zénit en la serie contra Miami. 

Jordan Nwora

Nacido y criado en la fría ciudad de Buffalo. Creció en un entorno baloncestístico ya que su padre había sido internacional con Nigeria y todos sus hermanos han jugado al baloncesto. Su época del instituto ya fue movidita pasando por tres institutos diferentes. Posteriormente casi hizo el ciclo universitario completo en Louisville, donde jugó tres años y siendo el mejor de los Cardinals en la segunda y tercera temporada de Jordan. 

Recuperar los anillos olvidados

Seleccionado en segunda ronda del draft de 2020 y enviado a la G-League para que se curtiera un poco más aunque solamente jugó un partido con los Salt Lake City Stars. Bastante protagonismo dentro de los secundarios en los 35 partidos que jugó en su año rookie con los Bucks. Nwora tiene un futuro prometedor en la segunda unidad de los Bucks.

Mamadi Diakite

Consiguió salir de Guinea y formarse en un instituto de Virginia, lo que hizo que se decidiese por los Cavaliers. Aunque su camino final fue el baloncesto, su infancia la dedicó al fútbol y pudo acceder a la universidad becado para baloncesto y para atletismo. Formó parte de la Virginia campeona en 2018 como pilar del quinteto titular junto con Hunter, Jerome y Guy. 

Pese a ser uno de los pilares de esos Cavaliers, ningún equipo apostó por Mamadi en el draft de 2020. Los scouts se habían olvidado del talentazo que tenía Diakite. Pero los Bucks le dieron una oportunidad ofreciéndole un contrato two-way pero como la franquicia de Wisconsin había optado por no llevar a los Herd a la burbuja de la G-League, Diakite fue enviado a los Lakeland Magic siendo pilar defensivo en el campeonato que se llevaron los afiliados de Orlando. Con 14 partidos en la temporada regular y 7 en los playoffs, Diakite es uno más dentro de los Bucks de el anillo de los desheredados y debería ser uno de los pilares del futuro de la franquicia de Milwaukee.

Sam Merrill

Un veterano con 25 años, leyenda de Utah State, uno de los mejores triplistas de la historia de los Aggies y uno de los mejores jugadores de esta universidad. Sam Merrill, como mormón de pura cepa, hizo su misión mormona justo al terminar el instituto. En su caso, ha estado dos años en Nicaragua. Hasta que se fue de misión, nunca había vivido fuera del estado de Utah y desde que terminó su carrera en los Aggies cambió su vida.

Fue el Mr.Irrelevant del draft de 2020 y tuvo su oportunidad en los Memphis Hustle y en los propios Bucks con 30 partidos de temporada regular y 8 de playoffs. En lo poco que le hemos visto, se ve con claridad que ha realizado muy bien la transición a la NBA, que es un chico muy maduro y que puede ser el francotirador del futuro. Otro, igual que Diakite, pasará de ser uno de los últimos secundarios del anillo de los desheredados a ser uno de los puntales de la segunda unidad.

Nadie es irrelevante

Elijah Bryant

Tras ser rechazado por todas las franquicias en el draft de 2018 y tras jugar la Summer League con los Sixers sin demasiado éxito; optó por el viaje lejano. Bryant jugó dos temporadas en Israel –una en el Hapoel Eilat y temporada y media en el Macabi– llegando a ser campeón en 2020. Como si ya supiesen que DiVincezo se iba a lesionar, en mayo, 10 días antes de que se lesionara Donte, llegó a los Bucks. Aunque su aportación fue casi testimonial aunque bastante necesaria. Jugó el último partido de la temporada regular y once partidos en playoffs, sobre todo cuando Forbes y Teague dejaron de ser relevantes.

Justin Jackson

En 2017 los Blazers seleccionaron a Justin Jackson en el pick 15 pero fue enviado a los Sacramento Kings. Su primer año estuvo repartido entre los Kings y la G-League. Tras su paso por los Mavs, se fue a los Thunders de la juventud para acabar el pasado abril en los Bucks con un contrato two-way. Solamente jugó el último partido de la temporada regular y minutos residuales en cinco partidos de playoffs.

Bucks Campeones

Jaylen Adams fue undrafted en 2018 aunque los Hawks lo contrataron y enviaron a los Erie Bayhawks. La temporada siguiente fueron los Bucks quienes le dieron una oportunidad en verano pero su destino volvió a ser el mismo, la G-League. 20 partidos con los Bayhawks y 34 con los Herd. Posteriormente fue fichado por los Blazers para jugar la burbuja. En noviembre los Bucks lo repescaron con un contrato two-way y jugó 7 partidos, la mayoría en los minutos de la basura. 

Ganar o morir en el séptimo partido

Axel Toupane

Otro undrafted, de 2014 en ese caso, y trotamundos de la G-League y Europa. Toupane ha jugado desde el Zalgiris al Unicaja hasta los Raptors 905 a lo Santa Cruz Warriors y los Wisconsin Herd. En marzo de 2021 firmaba su segundo contrato con los Bucks, en este caso fue un two-way para jugar 8 partidos de temporada regular y 4 de playoffs.

Menciones especiales

Aunque no siempre fue así, las franquicias pueden entregar el anillo de campeón a todos los jugadores que formaron parte del equipo durante la temporada. Por lo tanto, también son campeones jugadores que no acabaron la temporada con los Bucks. Primero por una cuestión de respeto y sentimiento de equipo y segundo porque, en cierto momento de la temporada, fueron importantes para el equipo.

Dentro de esta grupo tenemos a: D.J . Augustin, D.J. Wilson, Rodions Kurucs, Torrey Craig. Kurucs fue el menos aprovechado y como vino, se fue sin hacer ruido tras 34 minutos jugados en un total de 5 partidos.

Torrey, la lucha eterna

Torrey Craig estuvo muy infrautilizado aunque la idea de su fichaje fuese interesante. Su salida fue necesaria para hacer hueco salarial para la llegada del imprescindible Tucker. Y la de Craig es una historia digna de este anillo. Torrey no fue seleccionado en el draft de 2014, se fue a jugar a Australia durante cuatro temporadas y en 2017 empezó su andadura en la NBA en los Nuggets. No fue un camino de rosas y lo mandaron a la G-League para luego recuperarlo y tener su gran oportunidad cuando los Bucks le dieron la oportunidad. Por desgracia hubo que soltarlo y estuvo a punto de ganar el anillo con los Suns. De todas formas, espero que los Bucks lo honren como campeón gracias a sus 18 partidos con la franquicia de Wisconsin.

La enésima oportunidad para Wilson

Si lo de El anillo de los desheredados puede pegarle más es a D.J. Wilson. Drafteado en 17 por los Bucks en el draft de 2017 (un camada bastante floja), tuvo que trabajarse su hueco en los Wisconsin Herd, cargar con el peso de suplir a Jabari Parker en su enésima lesión…

El camino de Wilson no fue fácil y cuando tuvo oportunidades tampoco las pudo o supo aprovechar. Se le intentó empaquetar en el fallido traspaso por Bogdanovic y al final se le pudo dar salida para que llegase P.J. Tucker. Amigo D.J., lo has intentado pero no ha podido ser. Buena suerte.

Habríamos estado más Augustin con D.J.

Augustin solamente se perdió dos partidos con los Bucks. Fue un base suplente muy sólido y muy importante en la primera mitad de la temporada. Es un jugador que habría sido importantísimo en playoffs y no habríamos sufrido en los momentos en los que tenía que jugar Teague. Pero la salida de D.J era totalmente necesaria para favorecer la llegada de Tucker. Para ganar las grandes guerras, hay que perder pequeñas batallas y hay que sufrir bajas importantes. Augustin siempre estará en los corazones de la buena gente de Milwaukee, su labor fue clave para alcanzar la meta ansiada.

El anillo de los desheredados

De La batalla de los bastardos solamente se ha quedado el meme de Jon Snow espada en mano preparado para luchar en solitario contra la horda enfurecida de los Bolton. En cambio en el anillo de los desheredados de  los Bucks nos hemos quedado con muchos memes que pasarán al recuerdo: los dos tapones de Giannis a Ayton, el robo de Jrue a Booker y posterior alley-hoop de Giannis, Tucker en la celebración marcándose un Marc Gasol, el Bucks in Six, Giannis llorando a su padre en el banquillo tras terminar el partido…

Los desheredados pueden ser héroes eternos que han redimido sus penas y se han reintegrado en la sociedad como héroes.

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