El Fénix de Baylor

Los Fénix de Baylor. MassiveBall. Podcast NBA en español
Los Bears se convirtieron en Fénix

El ave Fénix es un pájaro mitológico que, cada 500 años, se consumía por el fuego para después resurgir de sus propias cenizas. El mito cuenta que, cuando le llegaba la hora de morir, construía su nido con hierbas aromáticas y especias. En el nido colocaba un único huevo y lo empollaba durante tres días. Al tercer día ardía. El Fénix se quemaba completamente hasta quedar reducido a cenizas. Y de esas cenizas resurgía de nuevo la misma ave Fénix. Incluso se decía que las lágrimas del Fénix son curativas. Si el ave Fénix se quema y resurge de sus cenizas cada 500 años, está claro que en 2003 fue la última vez que nuestra ave se consumió. En 2003 el Fénix de Baylor se quemó hasta convertirse en cenizas y, tras dieciocho años, resurgió alzándose con el campeonato nacional. El Fénix de Baylor conquistó el March Madness y se convirtió en campeón de la NCAA.

La tragedia que lo cambió todo

Carlton Dotson disparó varias veces a su compañero Patrick Dennehy. Después arrojó su cuerpo a un pozo. El cuerpo de Dennehy no se encontró hasta seis semanas después de su desaparición. La detención de Dotson, como muchos aspectos de la investigación, fue totalmente casual. Carlton Dotson se encontraba en su casa en Maryland tras llamar a la policía. Decía que necesitaba ayuda porque estaba oyendo voces. El FBI lo detuvo porque algo se olían al respecto de la desaparición de Dennehy. Más claro empezaron a tenerlo los agentes cuando interrogaron a Dotson y empezó a desvariar con que querían matarlo porque “yo soy Jesús, el hijo de Dios”. Carlton dijo que había informado en múltiples ocasiones a miembros del staff de las voces que le hablaban y del miedo a ser asesinado. Debido al miedo a que lo mataran y a su manía persecutoria, Carlton llevaba siempre varias armas cortas encima además del rifle que tenía en el coche.  Dotson acabó confesando y el cuerpo de Dennehy fue encontrado dentro de un pozo en un campo cerca del campus. 

The Immortal Ten de Baylor

La primera tragedia de Baylor

¿Qué pasó el fatídico día?

Patrick y Carlton fueron a practicar tiro con sus armas en un campo a las afueras de Waco. Recordemos que en Texas es muy fácil y totalmente legal poseer y adquirir armas. No olvidemos que Dennehy se dedicaba al tráfico de drogas y que “necesitaba” el arma por protección. En el caso de Dotson era debido a su paranoia de que lo querían asesinar porque era Jesús, el hijo de Dios. Según declaró Dotson ante el FBI, en un momento dado de la práctica de tiro, Dennehy lo apuntó con la pistola. Dotson pensando que Dennehy era uno de lo querían matar por ser el hijo de Dios, dijo “Padre, perdóname por favor”. Acto seguido, Dotson propinó un disparo a la altura de la oreja derecha de Dennehy y otro en la parte de atrás de la cabeza. Arrojó su cuerpo a un pozo, y se fue a su casa de Maryland arrojando el arma homicida en un lago por el que pasó de camino.

Una investigación por homicidio que acabó destapando lo que nadie esperaba

Tras el homicidio, la NCAA inició una investigación para intentar dilucidar las posibles causas del asesinato. Lo que la NCAA no pretendía encontrarse es con lo que se encontró. La NCAA descubrió una trama de tráfico de drogas, corrupción, sobornos y pagos ilegales que pusieron patas para arriba al programa de Waco. Cuando Dave Bliss fue llamado a testificar, el Head Coach de Baylor dijo que Dennehy estaba pagando su beca con la venta de drogas. Lo que Dave Bliss estaba intentando era librarse de una pena gravísima porque, en realidad, el HC había pagado la beca de Dennehy y otros jugadores.

Los Undradted también son personas

En las semanas previas al asesinato de Patrick Dennehy, Bliss recibió múltiples denuncias de los jugadores de la existencia de un consumo y mercadeo excesivo. Los jugadores acusaron a Bliss y a su equipo de haberles ignorado pese a las quejas continuas.

La gravedad es relativa

Además de ese gravísimo encubrimiento, la NCAA descubrió que Dave Bliss estaba pagando la beca a otros jugadores además de a Dennehy, incluso a alguno que había sido transferido a Baylor. Esta situación podría parecernos un acto maravilloso de solidaridad pero en realidad es una adulteración de la competición. 

Es importante resaltar que lo más grave para la NCAA y, en consecuencia, para la Universidad de Baylor y para el programa de baloncesto era el tema de que se le hubiese pagado a los jugadores y no el tema del tráfico y consumo de drogas. Cada uno tiene sus prioridades. De hecho, la NCAA pudo haber expulsado al programa de baloncesto temporal o indefinidamente de la NCAA o, incluso, a toda la universidad. 

La Final del March Madness

Definitivamente se limitó a un año sin postemporada, sometidos a un periodo de prueba de dos años, reducción del presupuesto de reclutamiento y, el aspecto más duro de la sanción, la limitación a solamente dos becas por temporada. Estas duras condiciones les abocaba a un nivel de reclutamiento más cercano a la de un community college de Division III que a un programa de una conferencia Power 5 de la Division I de la NCAA. En realidad la NCAA se lavaba las manos y no cargaba con la culpa de una expulsión de la organización aunque, prácticamente, se les estaba invitando a salir de la NCAA.

Bliss no fue solidario con Patrick Dennehy y Corey Herring, Bliss adulteró la competición

Para hacernos una idea rápida de la gravedad de los pagos de Bliss. La Division I de la NCAA está formada por 353 programas, cada programa suele tener una media de 16 estudiantes-atletas. En baloncesto masculino solamente se permiten 13 becas completas por equipo, lo que significa que el resto son walk-on. Los walk-on son estudiantes-atletas que no tienen beca, por lo que tienen que costearse los estudios bien vía créditos universitarios o bien con su propio dinero. Para que nos hagamos una idea, el precio medio de cada curso académico completo ronda los 30.000$ pero las universidades top están por encima de los 50.000$.

Eso significa que, o tu familia tiene mucho dinero, o trabajas mucho durante el curso o te pasas los 5-10 primeros años de tu vida profesional pagando el crédito de la universidad. Lo bueno es que el mercado laboral en Estados Unidos es buenísimo y tienes trabajo tan pronto acabas de estudiar y hay trabajo para todo el mundo, incluso mientras estás estudiando.

¿Qué fue de los implicados?

Dave Bliss dimitió después de haber sido descubiertos sus pagos, intentos de sobornos a la familia de uno de los chicos y tras descubrirse que había intentado culpar a Dennehy de costearse los gastos universitarios vendiendo droga. La NCAA lo inhabilitó durante diez años.

Tom Stanton, el director deportivo (máxima autoridad de los programas deportivos de las universidades) dimitió el mismo día que Bliss. Nunca se pudo probar que Stanton tuviera algo que ver en cualquiera de las burradas que sucedieron en la universidad, pero él se sintió responsable por no haber podido atajar los problemas y no haberse enterado de las triquiñuelas que estaban pasando en el programa de baloncesto.

Al serles eliminadas las becas, la mayoría de los jugadores pidieron el transfer. El equipo de baloncesto de los Bears estaba al borde de la desaparición. No había esperanza. Todo se había acabado. Lo más fácil era bajar la persiana y decir adiós.

La llegada de Scott Drew

Tras la dimisión de Bliss y la de Stanton, un nuevo director deportivo llegó a Waco. El único objetivo era no desaparecer. Lo primero fue traer a Scott Drew, que venía de hacer un gran trabajo en Valparaíso. 

El 22 agosto de 2003, Scott Drew fue presentado y en su rueda de prensa dio un discurso que, diecisiete años después, ha cobrado un cariz místico y que hemos visto hasta la saciedad durante los días previos a la Final Four y tras alzarse con el campeonato nacional. Scott Drew dijo:

La promesa de Drew

“Mi objetivo en la Universidad de Valparaiso era ser la primera Mid-Major en llegar a la Final Four en los últimos años. En la Universidad de Baylor no vamos a ir al torneo de la NCAA. No venimos a ganar partidos en el torneo de la NCAA. Venimos con el objetivo de ganar el campeonato nacional. Tenemos los recursos, tenemos la gente, tenemos el liderazgo y creo que tenemos el ambiente familiar para conseguirlo. Y este es mi objetivo en los próximos años. … puede que lleve algún tiempo pero os digo una cosa: nuestro staff tiene la ética de trabajo, la integridad y el compromiso de alcanzar el éxito que este programa se merece. Y los jugadores con los que me he reunido hoy, se quedan porque lo quieren. Y juntos vamos a construir algo todos juntos y no puedo esperar para que empiece.”

La mítica rueda de prensa de Drew
Los comienzos son complicados

Los comienzos siempre son difíciles. Los Bears eran ya ceniza y no se podía caer más bajo. Ahora solo se podía mejorar y resurgir. Pero el fénix de Baylor tenía una pesada mochila y una losa que bloqueaba su salida. Entre 2003 y 2007, los Bears tuvieron un récord de 36-69 aunque cada temporada conseguían mejorar el récord anterior.

El fénix de Baylor empezó a resurgir poco a poco y en la temporada 2007-2008 consiguió acabar con récord positivo y clasificarse para el Madness. Previamente habían caído en cuartos de final del torneo de la Big12 contra los Longhorns de Kevin Durant y D.J. Augustin. Scott Drew tenía un equipo de currantes, un equipo mayoritariamente texano, los sophomore y junior cargaban con el peso del equipo. Recordemos que uno de los pilares en los que Coach Drew insistió en su presentación era la ética de trabajo y el compromiso.

Haliburton, rey del ciclón

En esos catorce años, desde la primera llegada al Madness, los Fénix de Baylor solamente quedaron fuera en cuatro ocasiones. Lógicamente el 2020 no existe debido a la cancelación por la pandemia, aunque hubiese llegado sobrado puesto que acabó la temporada con 26-4 y quinta del ranking de Associated Press. Hablando de rankings, desde el comienzo del resurgir, siempre estuvieron rankeados en algún momento de la temporada excepto la 2018-2019. Y en esos catorce años de los Fénix Baylor, terminaron rankeados en ocho temporadas.

Los Fénix de Baylor 2018-2021, forjando a un campeón.

La temporada anterior había acabado con dos derrotas un poco dolorosas. En el torneo de conferencia cayeron en primera ronda. Tuvieron el premio de “consolación” del NIT (torneo que muchos entrenadores dicen que es el previo a ganar el National Championship) pero cayeron en segunda ronda. Y comenzaban la temporada 2018-2019 sin saber que tres años después culminarían un proceso largo y doloroso. Scott Drew siempre planteó equipos en los que los jugadores junior y senior tuvieran un mayor peso. El trabajo de los veteranos era y es fundamental para la construcción de sus equipos y estos veteranos son clave para la construcción del vestuario. 

En la plantilla del otoño de 2018 ya aparecían algunos jugadores que en 2021 alcanzaron el cenit. Flo Thamba y Matthew Mayer jugaron 33 partidos con unos honrosos 10 y 11 minutos por partido respectivamente. Mark Vital, que fue clave para el campeonato, jugó titular los 34 partidos que disputó con casi 28 minutos siendo el líder total y absoluto en rebotes de los Fénix de Baylor.

Las Universidades de la NBA

Puntualicemos que Vital era sophomore, por eso fue tan importante para el juego de Coach Drew. Y el freshman que más destacó fue el que en 2021 sería el Most Outstanding Player del Madness. Jared Butler comenzó su primera temporada en los Fénix de Baylor con poca cantidad de minutos aunque poco a poco fue ganándose el corazón de Scott Drew. A mitad de temporada ya cogió la titularidad, que no soltaría nunca más. Además era raro que bajara de los 30 minutos por partido.

Además del trabajo activo de estos jugadores, no podemos olvidarnos de que MaCio Teague y Davion Mitchell ya entrenaban con los Fénix de Baylor. Estos dos venían transferidos de otras universidades por lo que la temporada 2018-2019 no tenían permitido jugar aunque sí que podían entrenar con el equipo. 

El COVID nos impidió ver hasta donde llegaban estos Bears

La temporada 2019-2020 ya sabemos como acabó pero para Baylor las cosas pintaban muy bien. Butler, Teague, Mitchell, Vital, Mayer y Thamba eran titulares y habituales junto con dos jugadores senior, Gillespie y Bandoo. Cuando se interrumpió la temporada, los Fénix de Baylor llevaban un récord de 26-4, jugando un baloncesto precioso, seguro y muy efectivo. La regularidad era tal que hasta lideraron el ranking durante cinco semanas. No sabemos qué habría pasado en el Madness de 2020. Los cuatro de arriba estaban a un nivel brutal pero Baylor podría haberse colado en la Final Four si se daba algún upset o el cuadro le favorecía.

Y entonces el Ave Fénix voló como nunca lo había hecho

El otoño de 2020 estaba lleno de incertidumbre. Tras el verano y tras las negociaciones de la NCAA, la competición comenzaría en noviembre. ¿Qué esperaban los Bears de su temporada? Inesperadamente MaCio Teague y Mark Vital volvían para su temporada senior. Scott Drew consiguió convencer a Jared Butler para que se quedase un año más, un último baile, ganamos el campeonato nacional y te vas a la NBA. Butler estaba en todas las apuestas como el Big12 player of the year y All American. Cuando Butler comunicó que se quedaba un año más dejó muy clara su motivación: “me quedo un año más para ganar el campeonato nacional”. Con el final de temporada tan raro y sin que Butler pudiese destacar lo suficiente en postemporada, nada le aseguraba caer bien en el draft. La culminación de un sueño, los Fénix de Baylor alzaban el vuelo con un poderío asolador.

Las Cenicientas del Madness

Pero en esa pretemporada un problema asolaba la mente de Scott Drew: el acierto en el tiro libre no superaba el 40% y eso era algo inviable para un equipo aspirante a todo. Los insiders de Baylor ponían a Butler como el mejor jugador de la historia de los Bears, el ataque era el mejor en años, Matthew Mayer iba a ser el Most Improved Player y Davion Mithchell el triplista del equipo.

Comenzó la temporada, comenzó la fiesta

La temporada comenzó con unos Bears totalmente aplastantes. Baylor encadenó 18 partidos seguidos ganados aunque tuvieron 11 cancelaciones por COVID. Durante los meses de diciembre y enero el juego de Baylor era totalmente coral y Jared Butler era el líder absoluto de los Bears. El juego interior funcionaba perfectamente, la conexión Butler-Mitchell era casi perfecta y el gran problema de la pretemporada, el triple, se había solventado. 

Pero llegó un parón de 20 días en cumplimiento del protocolo COVID. El mes de febrero fue casi inexistente y tras el parón ya nada era igual. Nunca hubo confirmación oficial pero algunos rumores llegaron a afirmar que Jared Butler había pasado el virus. Sus sensaciones tras el parón no eran buenas, se le veía (y se le ve) mucho más dependiente de Davion Mittchell y MaCio Teague. Que no es malo conjuntarse y compenetrarse con tus mejores aliados pero se le notaba muy torpe y desconfiado cuando Mitchell y Teague no estaban en pista.

Los Fénix de Baylor, un ejemplo de superación para todos

Cuando Carlton Dotson disparó sus dos balas en la cabeza de Patrick Dennehy el nido del Fénix comenzó a construirse. Al igual que el pájaro mitológico, Dotson construyó su nido con especias y hierbas aromáticas y puso dos huevos sobre la cabeza de Dennehy. Una vez destapó el tarro de las esencias, lanzó el cuerpo sin vida de Dennehy a un pozo y durante seis semanas empolló el huevo. Una vez empollado, llegó la investigación y el nido comenzó a arder.

Invictos en la victoria

La Universidad de Baylor ardía tras descubrirse la red de pagos ilegales, el tráfico de drogas, la inacción del staff y la ignorancia del Athletic Department. Pero sobre las cenizas inertes de la universidad, el Fénix de Baylor resurgió y, como el ave mitológica, tan fuerte que hasta podía derribar elefantes. En el caso del Fénix de Baylor no derribó elefantes pero si derribó a unos Bulldogs que iban camino de conseguir la temporada perfecta.

Pocas situaciones se han dado en el deporte similares al resurgir del Fénix de Baylor. Un programa que pasó de estar totalmente muerto en 2003 a ganar el campeonato nacional en 2021. Y todo ello con otro escándalo, en este caso de abusos sexuales y violaciones, de por medio. El gran artífice de este resurgir tan vertiginoso de 18 años es Scott Drew. Su labor como gestor humano ha sido más importante que su labor como gestor técnico. Coach Drew ha construido una forma  de trabajar basada en el EQUIPO y sobre los pilares del ambiente familiar. Lo predijo en su presentación y lo ha cumplido.

Juventud, Divino Tesoro. El año del Oso