Las críticas siempre han formado parte de la vida de Giannis Antetokounmpo, pero ha sido un jugador que ha sabido sobreponerse a ellas en muchas ocasiones. Pocas veces, o ninguna, hemos visto al griego bajar los brazos ante este tipo de situaciones. Muy poca gente ha creído en Milwaukee en estos últimos tres años, y menos aún en la súper estrella griega. Sin embargo, nunca se han rendido, han seguido luchando año tras año, eliminación tras eliminación, y gran parte de esa culpa la tiene Giannis Antetokounmpo. Veamos entonces cuál está siendo el rendimiento del «Dios griego» en esta temporada en general y en estas finales en particular.
Es un verdadero líder
Sin duda alguna, a Giannis siempre se le ha tachado de mal líder, de ser un jugador incapaz de echarse al equipo a las espaldas en determinadas situaciones. En 2019, los Milwaukee Bucks perdieron una ventaja inicial de 2-0 en las finales de conferencia. Casualidad o no, este año ya han remontado esa misma ventaja y van camino de hacer lo mismo en las finales ante los Suns.
Y es que la versión que estamos viendo de Giannis es la que nos lleva mostrando tres años en temporada regular. Aunque siempre se ha dicho que es un jugador de «regular season», este año está demostrando lo contrario. En estos playoffs está promediando más de 29 puntos, casi 13 rebotes y un 56.2% en tiros de campo, además de que está siendo el líder de los Bucks. Bien es cierto que cada victoria hasta las finales ha sido fruto de un gran trabajo en equipo, pero la pieza clave en todas las serie, menos en la de Atlanta, ha sido el griego.
A pesar de todo, mucha gente siguió criticando a Giannis y quitando méritos a la hazaña de los chicos de Budenholzer. Pero como ya sabemos, nuestro protagonista se crece ante estas situaciones, y estas finales no iban a ser menos. Tras un primer partido descafeinado para Anteto, el Game 2 fue una muestra de poderío físico y liderazgo. Con el peor partido de Middleton en playoffs y una de las peores versiones de Holiday, Giannis hizo su mejor actuación de esta postemporada, 42 puntos, 12 rebotes, 3 tapones y un 68.2% en tiros de campo. Sin embargo, no fue suficiente, un solo jugador no es capaz de ganar a un equipo perfectamente confeccionado como son los Suns.
Y llegó el Game 3, donde Antetokounmpo volvió a ser el líder de los que nunca creyeron. Esta vez en su fortaleza y con una versión mejorada de Holiday y Middleton, los Bucks fueron capaces de derrotar a los de Phoenix. Otra actuación descomunal del griego que esta vez fue efectiva, 41 puntos, 13 rebotes y un 76.5% en tiros libres. Y definitivamente, esta es la versión imparable de Giannis; un anotador incansable que lucha y atrapa rebotes por doquier y con gran efectividad desde la línea de tiros libres. Está demostrando ser el líder que nadie, o casi nadie, creía que era, y además en unas finales.
🗣️: ¿ME VA A AYUDAR ALGUIEN? #NBA #NBAFinals #FearTheDeer pic.twitter.com/Eouwv18kBW
— MassiveBall (@MassiveBall) July 9, 2021
La evolución de la bestia
Pero Giannis no siempre ha sido así, o por lo menos no nos había mostrado esta versión hasta ahora. Aunque bien es cierto que en temporada regular nunca defrauda, en playoffs las cosas solían cambiar, parecían dos jugadores diferentes. Sin embargo, todo es cuestión de tiempo y trabajo, y eso es lo que ha llevado al griego a donde está a día de hoy.
Quizás haya sido el planteamiento de Budenholzer, menos en regular season para dar más en playoffs. El descanso que le han dado a Giannis se está notando, y más aún viendo lo sucedido en años anteriores frente a Toronto y a Miami. Siempre veíamos a un Giannis que se fundía durante el año y no era capaz de dar la cara en la postemporada, pero este año las cosas han cambiado. Nadie se esperaba esto, pues, como de costumbre, nadie confiaba en Milwaukee para llegar a las finales.
Además de todo esto, hemos de tener en cuenta la lesión que sufrió contra los Hawks en finales de conferencia. Tras ver las imágenes, muchos pensamos que la temporada había terminado para el griego. Sin embargo, ha vuelto a su mejor nivel después de que su rodilla sufriese semejante varapalo, ha vuelto para anotar 83 puntos en dos partidos y devolver la esperanza a los fans de los Bucks. Ahora queda lo más difícil, el tan ansiado anillo que para el que nadie confió en Anteto, pero que puede llevarse para, de nuevo, ser el líder de los que nunca creyeron.