EL PROBLEMA DEL ALL STAR

Otro año más la semana del All Star ha sido decepcionante. Una fecha que se supone que sirve para enganchar al público y para que los adeptos se emocionen viendo a una congregación de estrellas jugar al baloncesto de más alto nivel, ha quedado en agua de borrajas.  

El nivel ha sido tan bajo que hasta varios jugadores han criticado el encuentro. Jaylen Brown afirmando que “esto no es baloncesto”, Nikola Jokic diciendo que “este partido no es para mí” y uno de los entrenadores del All Star, Mike Malone, comentaba que “es el peor partido de baloncesto jamás jugado”. 

Como podéis comprobar hasta los propios protagonistas están decepcionados con lo vivido la semana pasada. Y aunque se pudiera acusar de hipocresía a los propios jugadores por no dar todo de si ya que lo critican tanto también hay que ponerse en la piel de ellos y entender que este encuentro no les da ningún beneficio, ni económico, ni en popularidad y que pueden correr riesgos de lesiones ya que la temporada es larga y este parón ayuda a recuperar. 

¿Esto hace que el All Star no sirva? Para nada. Ser seleccionado en el All Star significa mucho para un jugador. Te hace ser más conocido para el público casual y en cuanto a lo económico, ser seleccionado en dicho evento sube tu valor y hace que puedas cobrar más dinero. Al fin y al cabo, es algo que añadir a tu currículum deportivo, a tu carrera, más caché. Por lo que hay que buscar un punto medio de celebrar el evento, que los jugadores les apetezca jugar sin riesgo a lesionarse, pero no sea un despropósito como el de este año.

Uno de los debates más frecuentes por estas fechas en los últimos años es que cambiarias del all star para mejorarlo. Aquí tanto insiders, como periodistas, como aficionados más casuales divagan y buscan opciones que creen que le darían competitividad al encuentro. Parece fácil pero no lo es. Vamos a comentar las que más han sonado. 

Que vuelva el este contra oeste

Este formato es el que más se está repitiendo estos días. El argumento es simple, ahora al no haber conferencias y todos los jugadores salen mezclados se pierde la rivalidad, una rivalidad que antiguamente existía alegando a los All Star de los años 80, 90 y principios del 2000. Y aunque pueda parecer una buena idea recordando la nostalgia, este formato es imposible que vuelva a funcionar por una razón muy sencilla. El All Star quitó el East vs West porque estaba pasando lo mismo que pasa ahora, a los jugadores les da igual representar una conferencia que otra. No les importa. Ellos se representan a sí mismos, como mucho a su franquicia, pero no a su conferencia, ya no hay un sentimiento de rivalidad, eso quedó anclado en épocas pasadas. Por lo que volver a poner un formato que se quitó debido a la nula competitividad, no va a solucionar nada. 

El equipo ganador tiene ventaja de campo en las finales

Está idea va unida a la idea de las conferencias. Como bien dice el título, la idea principal es que el equipo que gane el All Star tenga la potestad de tener ventaja de campo en la final de la NBA sin importar el récord. Por ejemplo, imaginemos que ha ganado la conferencia oeste el all star y hay una final Dallas Mavericks vs Boston Celtics. Aun habiendo tenido Boston mejor récord, Dallas tendría ventaja de campo en una final a 7 partidos se disputarían 4 en el American Airlines Center y 3 en TD Garden.  

A priori puede sonar una idea fantástica para incentivar que los jugadores se tomen el partido en serio. Ahora bien, ¿cuántas estrellas se lo tomarían? En estos momentos podríamos decir que los jugadores de Celtics, Nuggets que van primeros y tanto Bucks como Suns por ser los favoritos. Pero ¿qué hay de los Lakers con Lebron, Blazers con Lillard y así sumando las demás franquicias? Les va a dar igual. Priorizan el descanso para luchar por clasificarse en playoffs que tener ventaja de campo en una final casi imposible para ellos. Porque sin playoffs, hay 0 posibilidades de ventaja de campo en una final. 

Dinero a los jugadores que ganen el partido

Otra de las propuestas que más han sonado es dar una recompensa económica a los jugadores del equipo ganador del all star. Y la verdad me parece una de las propuestas más absurdas de todas. Estos jugadores tienen el dinero suficiente para retirarse ahora mismo y vivir sin hacer nada tanto ellos como sus generaciones posteriores, son de las personas más ricas del planeta, con los contratos que tienen dudo que quieran ganar más dinero por un partido de exhibición. 

USA vs Resto del mundo

Esta propuesta impensable hace 15 años se ha vuelto popular a cada año que pasa, y es lógico. El baloncesto cada vez es más global y cada año sale talento de cualquier lugar del mundo que puede hacer carrera o incluso dominar en la NBA. En los últimos 4 años, los MVPs de la liga han sido jugadores no nacidos en Estados Unidos, y en este All Star, 8 jugadores son de fuera de EEUU, si nos ponemos quisquillosos 10 ya que Kyrie Irving nació en Australia y Bam Adebayo es de padres nigerianos, por lo que puede ser factible que se de dicho encuentro.  

El problema aquí es que dicha propuesta se experimentó hace unos años con el partido de rookies, y aunque el primer año si se vio algo de pique entre los jugadores, solo duró eso, un año, al siguiente volvía a ser la misma pachanga de todos los años. Por eso decidieron cambiar el formato otra vez. 

Además, otro problema que le veo a este formato es que algún jugador podría entrar simplemente por la nacionalidad, o mejor dicho la no nacionalidad estadounidense, dejando otros jugadores que igual lo merecían más fuera ya que el cupo de jugadores de USA estaría completo. 

Hacer torneos de 4 equipos

La nueva idea que están proponiendo en el partido de rookies está teniendo bastante calado, en vez de hacer un simple partido proponen un torneo de 4 equipos con semifinales y final. Puede que el llegar a disputar otro encuentro si ganas motive (o no) a los jugadores de querer pelear el partido. Aparte viendo que son 4 en vez de dos equipos veríamos más jugadores en el All Star y no existiría el debate de porque esta x jugador y este otro no. 

Por el contrario, el que haya más jugadores dejaría que el All Star dejase de ser un evento tan especial y selecto para un grupo reducido de profesionales. Si vemos la plantilla de los rookies cada equipo está formado por 7 jugadores, abriendo el abanico de 24 a 28 seleccionados, 4 slots más. 

Y en cuanto a que un torneo le pueda abrir las ganas de competir al jugador, también me cuestra creerlo si no hay algo importante en juego. 

Al final es un partido de exhibición

El problema que veo aquí es que el aficionado que lo ve desde el televisor piensa que este partido es el adalid del baloncesto donde se juntan las grandes estrellas. Y es cierto. Pero este evento es un show, un espectáculo para disfrutarlo en el pabellón. No es un partido donde tus emociones están a flor de piel. El All Star es el evento más americano que hay, donde vas al estadio, te tomas una cerveza, te comes un perrito caliente y ves el show, los conciertos, el espectáculo, las payasadas. Si nos lo tomamos en serio vamos mal. 

El All Star sirve para reconocer a los jugadores que mejor rendimiento están dando y para desconectar de la competitividad, pasarlo bien y recordar que esto también es un espectáculo, algo que fuera de Estados Unidos cuesta entender.