El traspaso de Dejounte Murray a los Atlanta Hawks a finales del pasado mes de junio supuso la retirada del último pilar de contención de una dinastía repleta de éxitos que se prolongó durante más de dos décadas bajo la excelsa dirección de Gregg Popovich. Moldeando al Keldon Johnson del futuro.
Lejos queda ya el último anillo de los San Antonio Spurs de Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili de 2014, pero la gerencia insistió en retrasar el desmantelamiento del proyecto, ofreciendo el testigo a otras estrellas de la liga como el –malogrado– Kawhi Leonard, LaMarcus Aldridge, DeMar DeRozan o, en un escalafón inferior y más reciente, el propio Murray.
Sin embargo, el inevitable paso del tiempo empujó a los de Texas a sumergirse de lleno en la tan temida reconstrucción este verano. Todavía quedan en nómina contratos menores que mover de veteranos como Josh Richardson y Doug McDermott pero el trasvase generacional es una realidad.
La renovación firmada por Keldon Johnson a mediados de julio por cuatro años y alrededor de 80 millones de dólares lo señala como el primer estandarte del nuevo proyecto, si bien es cierto que algunos analistas y aficionados de los Spurs ven en él a una sólida segunda o tercer espada y depositan una mayor esperanza en el desarrollo de otros jóvenes del roster como Devin Vassell y Jeremy Sochan.
El de Virginia había asumido una responsabilidad creciente en sus tres primeros años en la NBA. Un ascenso paulatino que ha alcanzado su clímax en esta cuarta temporada, con 23 años y el desafío de demostrar que es capaz de tener un papel importante en el equipo cuando este ya haya asentado sus bases.
Temporada | ||||
Estadística | 2019-20 | 2020-21 | 2021-22 | 2022-23 |
PTS | 9,1 | 12,8 | 17,0 | 21,2 |
REB | 3,4 | 6,0 | 6,1 | 4,9 |
AST | 0,9 | 1,8 | 2,1 | 2,9 |
MIN | 17,7 | 28,5 | 31,9 | 32,6 |
%USG | 17,4% | 19,2% | 21,3% | 28,6% |
%AST | 7,2% | 8,9% | 9,5% | 13,7% |
VORP | 0,3 | 0,2 | 0,9 | -0,2 |
Los resultados no han sido malos en absoluto, ya que, como muestra la tabla, Johnson está promediando sus topes de carrera en muchos apartados estadísticos, aprovechando el rol de principal catalizador ofensivo del equipo. A su vez, los Spurs se han mostrado más competitivos de lo esperado a pesar de ocupar la 14ª posición de la Conferencia Oeste. Entre sus doce victorias se encuentran algunas de gran mérito ante equipos como Bucks, Knicks, Heat, Cavaliers o 76ers.
No obstante, hay que medir el rendimiento de Keldon dentro del contexto actual de San Antonio, un equipo carente de un jugador franquicia que, por necesidad, se ha aferrado al joven que ha disfrutado de un mayor tiempo de desarrollo y rodaje hasta el momento. Así, la duda es legítima: ¿puede convertirse el alero en la cabeza visible de un equipo de playoffs o su evolución natural dentro del equipo lo llevará a asentarse como un buen y sólido complemento?, ¿sus números están ligados a su talento o suponen el aumento proporcional a su tasa de uso?
Es importante ser justos con Johnson y señalar que la actual confección de la plantilla lo ha echado directamente a los leones. Los Spurs no disponen de un auténtico creador más allá de un Tre Jones que ha rendido a un nivel correcto pero cuyo contrato expiring por apenas 1,7 millones sugiere que la confianza en él no es elevada. Sin Murray, además, los de Texas perdieron a su máximo anotador. Así, Johnson ha tenido que absorber gran parte de los ámbitos de juego que habían sido coto privado de Dejounte.
Un enunciado que confirma la estadística avanzada: Keldson está protagonizando menos acciones en transición y cortes a canasta en favor de una mayor cantidad de isolations y situaciones de pick-and-roll como manejador respecto a la temporada 2021-22.
Temporada | ||||
Estadística | 2019-20 | 2020-21 | 2021-22 | 2022-23 |
P&R Handler | 10,6% | 15,0% | 12,4% | 18,7% |
Isolations | – | 2,5% | 2,6% | 4,4% |
Transición | 22,8% | 16,2% | 19,6% | 17,7% |
Cortes | 8,1% | 6,1% | 4,9% | 4,1% |
Si bien estos datos confirman su evolución hacia un rol más activo con el balón en sus manos, no recogen un aspecto muy importante: la efectividad. Actualmente, Johnson registra un acierto en tiros de campo de apenas el 41,9% en 18,0 intentos por encuentro. Si desglosamos esta cifra en bruto encontramos los siguientes casos concretos: es el quinto jugador con peor porcentaje (42,4%) de toda la NBA entre aquellos con un mínimo de diez drives (conducciones a canasta) por duelo. Tampoco le deja bien parado su acierto como manejador en el pick-and-roll (0,8 puntos por posesión encuadrados en el percentil 36) o en transición (1,08 puntos por posesión y percentil 43). Donde sí muestra una mayor efectividad es en situaciones de aclarado (percentil 83) aunque, como recoge la tabla, no apela mucho a estas resoluciones salvo cuando está en clara superioridad física. Además, suele ser propenso a las pérdidas de balón, aunque esto es fruto de la juventud y de unos Spurs que presentan la quinta peor tasa de pérdidas de toda la liga a causa de un planteamiento de juego ligado a la transición y un alto ritmo.
Dicho esto, que no salten las alarmas, aficionado Spur. Algunas de estas debilidades ya habían sido detectadas por los ojeadores de la NBA y otras serán pulidas con el paso de los años. De hecho, el potencial del jugador ya supera algunas de las comparaciones hechas cuando fue seleccionado en la 29ª posición del draft, las cuales señalaron a jugadores como Malik Beasley, Kentavious Caldwell-Pope o Trevor Ariza. Si bien el perfil de Johnson está tomando un rumbo distinto, se proyecta en él un techo y rol superiores.
De momento, el propósito de esta temporada en San Antonio es apoyar el progreso de su young core, ayudar a que los jugadores descubran qué pueden y no pueden hacer y trabajar para corregir las debilidades. En el caso concreto de Keldon, los Spurs han centrado sus esfuerzos en potenciar su versatilidad ofensiva para, posteriormente, estudiar su encaje preciso en el proyecto. Porque, seguramente, la selección del draft de 2023 –¿llegará Victor Wembanyama?– ayudará a esclarecer qué rumbo tomará la carrera de Johnson en Texas.