El pasado domingo 5 de febrero saltaba la bomba, el mayor traspaso en lo que va de temporada se producía entre los Brooklyn Nets y los Dallas Mavericks, de New York a Texas se irían Kyrie Irving y Markieff Morris, y en sentido contrario tres elecciones de draft (una 1ª y dos 2ªs) más Spencer Dinwiddie y Dorian Finney-Smith. El talentoso y a la vez polémico base, jugará de nuevo junto a una superestrella, y según sus propias declaraciones, el jugador con más potencial de los que haya compartido pista. A continuación analizaremos si estadísticamente Kyrie Irving encaja en los Mavs y si puede compatibilizarse con el gran Luka Doncic.
¿Que necesita Dallas?
Lo primero que tenemos que observar son las carencias de los Mavericks durante esta temporada, y destacan de sobremanera sus malos datos en rebote (tanto totales como porcentaje), asistencias, anotación, cantidad de tiros realizados y anotados, rating defensivo e incluso, sin ser vinculante con los resultados, pero llama la atención el bajo ritmo de juego.

¿Que puede aportar Irving?
Estadísticamente, Kyrie Irving está realizando una gran temporada, anotando 27,1 puntos por partido, con un 56,5% en eficacia de tiro y un 37,4% en tiro de 3. Además su porcentaje de asistencias se sitúa en un 21,9% los cuales son datos idóneos en las necesidades de Dallas.

¿Compatible con Doncic?
Quizás la piedra angular de todo el traspaso, su compatibilidad con Luka Doncic.

Que el esloveno es el jugador franquicia de los texanos no es ningún descubrimiento, pero que hasta el momento no ha encontrado un jugador compatible con él como segunda espada tampoco es faltar a la verdad. Con Kyrie probará otro tipo de escudero diferente al jugador interior que le habían colocado cómo segunda opción hasta el momento. Un jugador que le ayude a subir el balón, con gran movilidad y una opción más que segura ante posibles 2vs1.

En adición, Irving no es un jugador que no sepa lo que es jugar acompañado de otra mega-estrella, LeBron James (2014/17), Jayson Tatum (2017/19) o Kevin Durant (2020/23), son algunos de los grandes nombres con los cuales Irving ha compartido cancha y como podemos ver en las (anterior y posterior) tablas, sus números hablan por si solos.

Si observamos las medias de las temporadas que ha compartido equipo y pista con los jugadores mencionados, destaca la poca cantidad de partidos jugados en tres temporadas que ha jugado en Brooklyn junto a Kevin Durant (la 19-20 Durant no jugó por lesión). Aún así, fue con el ex de la universidad de Texas con el que mayor capacidad de anotación y porcentaje de acierto alcanzó.

Por otra parte, uno de los retos a los que se enfrenta Irving es al USG% de balón, y es que Doncic se presenta como el jugador que más posesiones absorbe de todos los grandes jugadores con los que ha compartido Kyrie pista, si bien, esto puede aliviar de sobremanera al jugador esloveno de tanta carga ofensiva.

Si hablamos en clave de Playbook, ambos jugadores se presentan totalmente compatibles, e incluso hay situaciones que van a permitir dar descanso el uno al otro, como son las situaciones de Pick&Roll Ballhandler o Isolation, donde su frecuencia de uso y anotación son muy similares. Además, como vimos al principio de este artículo, Irving le va a poder dar esa chispa de ritmo que le falta al equipo por su frecuencia en el uso de las jugadas de transición.

Para terminar y como curiosidad, este dato que daba la cuenta @StatMuse dónde nos indican que la aportación por cuartos de ambos jugadores, donde Luka Doncic es el jugador de toda la NBA en anotación en el primer tramo, mientras que Irving hace lo propio en el acto final de partido. Un dato que puede parecer anecdótico, pero que si nos fijamos en los promedios del esloveno por cuartos en playoffs, vemos que llega con importantes síntomas de agotamiento a la recta final de los partidos.

Con todos estos datos sobre la mesa, solo cabe pensar que este movimiento mejora de manera exponencial a los Mavericks, sin embargo, no todo son números y estadísticas, las personalidades, motivaciones y capacidad de integración por parte de Kyrie será clave para el devenir de una apuesta arriesgada de Mark Cuban, que no lo olvidemos, ya sabe de que va esto de ganar.