La expansión de la WNBA

La expansión de la WNBA
La Bahía de San Francisco será la sede de la 13ª franquicia de la WNBA

El Salmo 75:5 “Te temerán mientras duren el sol y la luna, de generación en generación” y el Salmo 75:8 “Dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra” son los predecesores de la frase “el imperio donde nunca se pone el sol”. Y esta frase es incorrectamente atribuida a Felipe II por la extensión de su Imperio en el que, efectivamente, no se ponía el sol. Pero esta frase no es ni de Felipe II ni de Carlos I aunque sí fue el nieto de los Reyes Católicos quien escuchó esa expresión por primera vez. La expansión de los territorios en formato imperio durante la Edad Media fue una tónica general hasta finales del Siglo XIX y comienzos del XX. Pero otras expansiones nos rondan actualmente. Y la que más ruido ha generado en el último año es la de la expansión de la WNBA. Y por fin Cathy Engelbert, comisionada de la liga de baloncesto femenina más importante del mundo, ha anunciado el primer destino en el que la liga crecerá.

Los inicios siempre son difíciles

En el caso de la WNBA y la estabilidad de las franquicias, es como la canción de Ronan Keating. Porque desde la creación de la WNBA en 1997, solamente se han mantenido cuatro franquicias. Y una de estas cuatro está asentada en su tercera sede y porta su cuarto nombre.

Entrevista a Marta Suárez

Utah Starzz (hoy Las Vegas Aces), New York Liberty, Phoenix Mercury y Los Angeles Sparks sobreviven hoy en día después de que el resto de las franquicias fundadoras se fuera marchando, alguna incluso con múltiples anillos conquistados. 

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Las Cleveland Rockers –en referencia al Rock and Roll Hall of fame– pasó por la WNBA sin pena ni gloria desde 1997 hasta 2003 en las que solamente pisaron playoffs en cuatro temporadas.

Las desaparecidas

Las Charlotte Sting –picotazo o aguijón–  aguantaron hasta 2006 y en esas diez temporadas pisaron playoffs en seis. Dos semifinales y una final contra las Sparks de Lisa Leslie fue su cota más alta. Y como cierre de franquicia, el “gran” Muggsy Bogues ocupó el banquillo de las Sting.

Lo de las Sacramento Monarchs –buscando la similitud con los Kings– es una tragedia que provocó la alerta máxima en la capital de California por el riesgo que años después sufrió el equipo masculino de la ciudad. En el caso de las Monarchs se juntó el declive del equipo campeón de 2005 con la mala gestión de los Maloof. Cuando el actual dueño de los Kings –Ranadivé– anunció la construcción del Golden I Arena, también anunció su intención de resucitar a las Monarchs. Pero de momento es difícil que Sacramento recupere el equipo femenino y que la WNBA acepte otro equipo más en California.

Y la mayor tragedia es la de las Houston Comets. Cuatro campeonatos seguidos desde 1997 hasta 2000 y ocho años después, en 2008 desaparecieron.

La expansión de la WNBA, Life Is A Rollercoaster

Allá por el año 2000, un dublinés procedente de las típicas boybands de los 90 se hacía famoso en todo el mundo con esta canción cuyo videoclip no es apto para personas que padezcan de vértigos.

La WNBA ha estado dando bandazos en sus inicios para intentar asentar un bloque estable. Esto mismo le sucedió a la NBA en sus comienzos. Recordemos que ni los anillos de Auerbach y Russell consiguieron levantar la liga en los 60, y que hasta los 80 la liga era muy irrelevante en Estados Unidos. 

En la segunda temporada de la liga, se unieron las Washington Mystics y las Detroit Shock. La franquicia de Detroit se trasladó a Tulsa en 2010 y a Dallas en 2015 tomando su actual nombre de Dallas Wings.

En 1999 fue el turno para Minnesota Lynx y Orlando Miracle. La franquicia de Florida se trasladó a Connecticut en 2003 bajo el nombre de Sun pero manteniendo una de sus equipaciones iniciales, la azul.

Al año siguiente tenemos dos históricas que se mantienen como Seattle Storm e Indiana Fever. Aunque también llegaron las Portland Fire y las Miami Sol, que solamente duraron tres temporadas.

Y las últimas fueron las Chicago Sky en 2006 y Atlanta Dream en 2008.

Estabilidad desde 2010

Con la incorporación de Atlanta en 2008 y la desaparición de Sacramento en 2009, pudimos vivir una estabilidad en la WNBA desde la temporada 2010 hasta la actualidad. Las 12 franquicias se mantuvieron con mayor o menor éxito, con mayor o menor asistencia y con mayor o menor ruido ampliación.

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Poco después de finalizar la extraña temporada 2020 y tras diez años de estabilidad sin llegadas ni salidas, la liga abrió la puerta a la ampliación. Cada año salen más y mejores jugadoras de la NCAA que tienen que ir a Europa y Australia a ganarse la vida porque los sueldos y el periodo de temporada de la WNBA es ridícula. A más equipos en la liga, más partidos, más jugadoras, mejores sueldos y menor probabilidad de lesiones al no tener que jugar once o doce meses al año.

Desde ese 2020, la WNBA ha ido ampliando el calendario, añadiendo la exitosa Copa de la Comisionada y el último gran anuncio en 2022 fue el de la ampliación a 14 o 15 franquicias antes de 2025. Y en ese mismo momento, la maquinaria de la rumorología y las peticiones de las ciudades comenzaron a carburar. E incluso las estrellas de la liga empezaron a posicionarse con sus ciudades de origen o con las ciudades/estados de sus universidades de formación.

La expansión de la WNBA es un hecho

Cathy Engelbert estuvo durante toda la temporada 2022 visitando los pabellones de la WNBA y nunca dejó pasar la oportunidad de acercarse a un micrófono durante los partidos para explicar el proceso de expansión de la WNBA. También la vimos durante la offseason visitando diferentes ciudades candidatas aunque todos teníamos claro cuáles eran las grandes favoritas.

Temporada WNBA 2023

La WNBA buscaba algo muy claro en las potenciales franquicias: cultura de baloncesto, valores sociales, ciudad implicada socialmente, mercados potentes, ciudad tolerante y comunidad implicada.

Con esos ingredientes se planteaba un escenario bastante claro. El área de la Bahía de San Francisco y Portland parecían las que iban en cabeza. Las razones eran muy sencillas.

San Francisco es históricamente y actualmente una de las ciudades más cercanas a los valores sociales que busca y defiende la WNBA. Además es un mercado muy fuerte y tiene un referente claro como Stephen Curry, como uno de los grandes embajadores del baloncesto femenino. Y desde luego es la estrella que más apoyo ha mostrado a la liga físicamente y virtualmente. Y no hay que olvidar que Sabrina Ionescu, la gran estrella del futuro de la WNBA, es de la Bahía y ha pedido por activa y por pasiva una franquicia para su hogar.

Portland es similar a San Francisco. La ciudad es un ejemplo de valores sociales, una de las ciudades más progresistas de Estados Unidos, cuenta con el apoyo de una universidad top en baloncesto femenino como es Oregon, cuenta con el apoyo económico de Nike y es una ciudad y un estado que respira baloncesto.

La expansión de la WNBA. Golden State Warriars

Lógicamente el nombre de la próxima franquicia de la WNBA en la Bahía no se va a llamar así. Pero el equipo va a estar asociado a los Warriors y es probable que comparta el Chase Center de San Francisco aunque juegue la mayoría de los partidos en el Oracle de Oakland. Sin duda la cultura de la WNBA pega mucho más con una ciudad obrera como Oakland que el downtown de San Francisco. Además recordemos lo dura que era esa afición cuando los Warriors jugaban en el Oracle.

En 2025 se estrenará esta nueva franquicia y no sorprendería que acabásemos viendo a Sabrina pidiendo el traspaso para el equipo de su ciudad. Y seguro que, si el equipo perdura, Curry será General Manager o entrenador. No tengo ninguna duda de ambas afirmaciones.

Portland Peregrinus

Antes de que terminen las finales de la WNBA, seguro que Cathy Engelbert anuncia que Portland recuperará su equipo femenino. La expansión de la WNBA pasará por Portland, con una buena cantidad de dinero metido por Phil Knight y esperemos que no con el antiguo nombre de Fire.

Si los Trail Blazers hacen referencia a los peregrinos que llegaron desde el Este para colonizar el hermoso estado de Oregon, yo apostaría por un nombre similar. Y aunque el de Peregrinus está cogido, sería interesante. Todo dependerá si los Blazers quieren entrar en la franquicia femenina o no. Si fuese independiente (y nunca mejor dicho) sería magnífico que fuesen las Portland Indie en homenaje a la cultura Indie de la ciudad. Es una ciudad muy alternativa y la WNBA sabrá encontrar un puntal en la ciudad de Oregon.

Siguiente expansión

Philadelphia, Toronto, Sacramento y Denver pueden luchar por la 15ª franquicia o esperar a la siguiente expansión. Lo de Philadelphia no tiene demasiado sentido más allá de la cultura universitaria. 

Toronto siempre es interesante por lo que implica Canada pero quizás sea demasiado pronto.

Denver es un caso similar al de Portland pero el lugar más idóneo es Sacramento. Es la capital de California y ya tuvieron equipo. La sorpresa sería que surgiese un equipo en el Midwest o en Texas. Quizás el tirón de South Carolina o de Baylor podría llevar un equipo a Carolina del Sur o a Texas. Pero sería una sorpresa.

Lo más seguro y ya confirmado es lo de Golden State. Y lo segundo más seguro es que la expansión de la WNBA va a tener su 14ª franquicia en Portland. Lo demás es basket-ficción.