La universidad de los jóvenes directores

La universidad de los jovenes directores. MassiveBall. Podcast español NBA. Massive Ball
Del College a la NBA

La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entrega todos los años, desde 1987, los Premios Goya. Grandes directores, actrices, actores se han llevado uno o varios “cabezones” por sus trabajos en diferentes películas. Lógicamente, los Goya no tienen el prestigio de los Oscar o los Emmy aunque, para el nivel del cine español, les llega de sobra. En la 3º edición se creó una categoría muy interesante para fomentar el desarrollo de jóvenes directores. Con esa categoría se formó la universidad de los jóvenes directores.

Algunos nombres que se consagraron después de haber sido galardonados como directores noveles fueron: Bajo Ulloa, Julio Médem, Díaz Llanes, Amenábar, León de Aranoa, Santiago Segura, Benito Zambrano, González-Sinde, Sánchez Arévalo o Juan Antonio Bayona. Los casos de Fernando León de Aranoa, Alejandro Amenábar y Juan Antonio Bayona son muy interesantes porque posteriormente también ganaron el Goya como directores. Este tema sirve como pretexto para descubrir cuáles son la universidad de los jóvenes directores, de los Rookies del año, los college que más ROY han conseguido sacar.

Los futuros genios no salen de debajo de las piedra, hay que fomentar su desarrollo

En 1989 se entregó el primer Goya a la dirección novel a Ana Díez por Ander eta Yul, una directora que no hizo mucho más en su carrera y que se dedicó más a la formación como profesora de guión cinematográfico en la Carlos III. 

Posteriormente hubo cuatro directores que ganaron el Goya por dirección novel y mejor película en el mismo año: Raúl Arévalo, Agustín Díaz Yanes, Achero Mañas y Alejandro Amenábar. Al igual que estos directores noveles, hay cuatro universidades que encabezan la lista con más Rookies.

En artículos anteriores, te había contado qué universidades habían construido más MVP de la regular season y cuáles eran las que habían llevado más jugadores en la historia de la NBA. 

Y un college que salía en todos los artículos de esta serie es UCLA porque son los segundos con más jugadores en la historia de la NBA y los que más MVP han formado. Y con los novatos pasa lo mismo. La Universidad de California Los Angeles comparte el segundo escalón del podio con 4 universidades más. Estos cuatro colleges están empatados con 3 jugadores nombrados Rookie del año. En la época dorada de los Bruins, nos legaron a Sidney Wicks (1972) y Jamaal Wilkes (1975). Pero antes de ellos, un espigado Lew Alcindor (Kareem) se llevaba el premio al novato del año en 1970 cuando ya asombraba al mundo con su skyhook aunque aún no llevase sus icónicas gafas. 

Las gafas de la NBA

Igual que Ana Díez con su Ander eta Yul, los Bruins son los omnipresentes en todas las clasificaciones relacionadas con la NCAA. Y en este poderío influyó mucho Abdul-Jabbar, el cual aún sigue ostentando 8 récords personales en UCLA. Desde luego Kareem es un icono absoluto en todos los ámbitos y una de mis figuras predilectas dentro de los personajes salidos del deporte. Es, quizás, junto con Magic mi favorito como cómputo de figura deportiva y extradeportiva. Y ambos tienen un montón de historias curiosísimas que habría que destapar.

Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto

Agustín Díaz Yanes ganaba el Goya como director novel y Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto era elegida como la mejor película. Díaz Yanes se estrenaba como director con thriller en el que se mezcla mafia con prostitución y alcoholismo. Y poco se ajusta más a un college con estas características como Syracuse. El college afincado en el extremo occidental del estado de New York es una universidad de los jóvenes directores, pues de los Orange han salido 3 Rookie of the Year. Dave Bing (1967), Derrick Coleman (1991) y Michael Carter-Williams (2014) son los tres Rookie del año salidos de Syracuse. De hecho Carter-Williams, que había sido pick 11 del draft, es uno de los picks más bajos de este artículo. Porque hay ROY´s elegidos en el 18, 36 y 60, aunque eso ahora no nos interese para nada.

El Bola de LSU y de Achero Mañas

En los albores del cambio de milenio, Achero Mañas nos daba a conocer un chico de 12 años con una tormentosa vida. Pablo, El Bola, sufría abusos continuos de su padre y su vida era un auténtico espanto y sus relaciones personales son inexistentes por esa consecuencia habitual dentro de los niños maltratados. Su día a día cambia cuando conoce a un compañero nuevo que llega a su escuela. Su nuevo amigo y la familia de éste le hacen ver que otra vida es posible y que existen otras realidades familiares. Achero Mañas nos dio a conocer a Juan José Ballesta, que se llevó el Goya como actor revelación. Además de coronar a Achero Mañas como director novel y a Ballesta como actor revelación, El Bola ganó el Goya a mejor película.

Y el Bola de la NBA y de LSU ha sido y será siempre  Shaquille O´Neal, aunque algunos prefieran acusar a Barkley como el zampabollos oficial de la NBA. Bien, pues LSU, Louisiana State University tiene el honor de haber formado a 3 novatos del año.

Las Universidades de la NBA

Los Tigers, que sólo han enviado a 45 jugadores a la NBA, tienen estos tres ROY´s: Bob Pettit en 1955, el propio Shaq en 1993 y Ben Simmons en 2018. El Bola y el base que no lanza triples fueron pick 1 del draft mientras que Pettit fue pick 2. Recordemos que O´Neal, recién salido de LSU y después de haber sido drafteado por los Magic, le correspondía ir a los Juegos Olímpicos de Barcelona pero al final acabó yendo Christian Laettner lo que conllevó múltiples teorías conspiranoicas. LSU, siendo una potencia en football, no tiene el mismo éxito en baloncesto aunque debemos considerarla como una universidad de los jóvenes directores, estando en ese segundo escalón de los 3 Rookie of the Year.

Tarde para la ira del Coach K

Más de 40 años ha estado Mike Krzyzewski como entrenador de los Blue Devils. Coach K ha dirigido con puño de hierro a grandísimos prospects que salen del instituto como 5 estrellas, que se toman su paso, casi obligatorio, por la NCAA como un paso necesario para ser número 1 del draft. El reclutamiento de Duke es excepcional y Krzyzewski saca siempre lo mejor de cada jugador y de cada roster aunque, por la basura del one-and-done, tenga que renovar plantilla cada año. Pues si Coach K lleva más de 40 años en Duke ganando campeonatos de la NCAA y enviando a estrellas a la NBA, Raúl Arévalo con menos de 40 y después de una buena carrera como actor, decidió lanzarse a la dirección y ganar el Goya como mejor director novel por su primera y, hasta ahora, única obra al mando con Tarde para la ira

Duke o Kentucky

Arévalo nos plantea una historia de reinserción social tras unos años encerrado en la cárcel, pero que todo se trastoca y acaba en una historia de venganza. No confundir con el clásico de Michael Douglas, Un día de furia, pues la cinta de Arévalo es mucho más plana y más previsible. 

De todas formas y volviendo a Duke, sorprende que Krzyzewski solamente haya conseguido sacar 3 ROY con los reclutamientos espectaculares que suele montar. En 1995, tras haber sido pick 3, Grant Hill era galardonado como novato del año. En 2000 y 2012, respectivamente Elton Brand y Kyrie Irving consiguieron el mismo galardón tras haber sido número 1 del draft.

Por lo tanto, los Blue Devils siguen en ese segundo escalón con 3 jugadores premiados con el Rookie of the Year. Elton Brand fue el que más tiempo jugó con Coach K, siendo uno de los pocos jugadores más jóvenes (21) que gana el ROY tras haber jugado 4 años en college. Y el terraplanista es el último ROY de Duke pese a que los Blue Devils han sacado grandísimos jugadores desde que Irving salió de Durham. Este año, Zion estaba en todas las quinielas para llevarse el premio, pero su lesión antes de comenzar la liga y la irrupción (nada sorprendente para algunos de nosotros) de Morant, dejan a Duke sin otro ROY.

Lo de North Carolina da para Tesis

En 1996, un jovencísimo Alejandro Amenábar (del que ya había hablado en el artículo sobre Jalen Green), se estrenaba con un thriller psicológico en el que desconfías de todo el mundo y no tienes claro quién es el malo hasta el final. Amenábar nos presenta a Ángela, que está trabajando en su tesis sobre cine violento y profundiza en las snuff movies, unas películas super violentas en las que se dan palizas brutales y reales hasta la muerte. En la historia, dos compañeros acompañan a Ángela de los que estás desconfiando continuamente. Del personaje de Fele Martínez es muy fácil desconfiar porque de Fele siempre hay que desconfiar y del personaje de Eduardo Noriega no puedes desconfiar nunca por es el prota guapo, impecable, que aún está dolorido por la trágica muerte de su novia…Resumiendo, Amenábar se llevó el Goya a la dirección novel, mejor película y guión.

Año y medio después de que la academia descubriese al que era ya un grandísimo director y guionista, era drafteado Vince Carter. Don Vicente había salido de la universidad de los jóvenes directores.

Don Vicente venía de romper moldes con North Carolina, algo que no se veía desde Michael Jordan. Carter que, tristemente, se acaba de retirar es el último ROY de los Tar Heels. De Chapel Hill han salido 5 novatos del año, por lo que no hay duda de que North Carolina es la universidad de los jóvenes directores. El primer Tar Heel en ser nombrado rookie of the year fue Bob McAdoo en 1973. Posteriormente fue Walter Davis en 1978, al año siguiente Phil Ford. Y los dos últimos y más mediáticos fueron Michael Jordan en 1985 y el citado Vince Carter en 1999

¿Y las no universidades de los jóvenes directores?

Al igual que escribía en el artículo de las Universidades de los MVP, se da la circunstancia de que no todos los jugadores de la NBA provienen del sistema universitario estadounidense. De la misma forma que teníamos 11 MVP que no habían pisado la NCAA, algo similar sucede con los novatos del año. Hay 4 jugadores que no pasaron por el college y ganaron el Rookie del año. Dos de ellos dieron el salto directamente del instituto, Amar´e Stoudemire en 2003 y LeBron James en 2004. Y los otros dos habían jugado tres años como profesionales en ACB, Pau Gasol en 2002 y Luka Dončić en 2019.

El caso de los dos europeos hasta podríamos equipararlo al camino de muchos jugadores que hacen sus tres años en college. Los programas top de NCAA tienen un nivel muy superior al de los equipos de Euroliga. Aunque una cosa es incontestable, el volumen de partidos de Euroliga es abismal con respecto a los de NCAA. Un equipo top de euroliga va a jugar 70-80 partidos entre competiciones nacionales e internacionales. Mientras que un equipo NCAA no llega ni a los 40 si gana el Madness y si está en una conferencia top.

La importancia de la formación

En una serie de artículos sobre NBA y NCAA escritos hace tiempo insistía mucho en la importancia de la formación. Insisto que es por deformación profesional, pero es que la educación es básica para cualquier ser humano. No me refiero a que los jugadores tienen que pasar si o si por la universidad antes de dar el salto a la universidad. Lo que considero importante es que tengan tiempo para formarse humanamente, académicamente y deportivamente.

Los Celtics de Stevens, la armonía perfecta sin melodía definida

Deportiva y físicamente los cuerpos no están totalmente desarrollados para la élite con 18-19 años. Humanamente, unos chicos que provienen de una cultura muy dura, plagada de delincuencia. Con un sistema social discriminatorio, necesitan conocer otros ambientes y asentar la cabeza antes de empezar a quemar billetes. Y académicamente es fundamental que los jóvenes que, aunque vayan a ser estrellas de la NBA, tengan una formación académica. Porque no van a vivir del baloncesto el resto de sus vidas. Hay vida más allá del baloncesto. El sistema universitario estadounidense o el paso por el baloncesto europeo les va a dotar de unos valores. Estos valores y esta formación nunca los recibirían en su gueto.

Es muy duro lo que escribo pero, por desgracia, es así. Y lo más triste es que he tenido alumnos, compañeros y las propias padres de los alumnos que tienen muy asumidas estas diferencias. Y al final nos encontramos con que la universidad de los jóvenes directores puede ser North Carolina o la propia vida.