Las distintas vidas de los Phoenix Suns

Las distintas vidas de los Phoenix Suns

La franquicia de Arizona no ha ganado un anillo en toda su historia, pero jamás ha dejado de dar pasos para cambiar su destino. Al contrario que otras franquicias timoratas, los Suns suelen encontrar la manera de mantenerse relevantes una y otra vez, prueba de ello son las diez (con la actual) finales de conferencia que han pisado, hoy vamos a revisar las distintas vidas de los Phoenix Suns

Las Distintas vidas de los Phoenix Suns: Una moneda por Kareem

A finales de los 60, la NBA decidió expandirse, y aunque el comisionado del momento, J Walter Kennedy, pensó que Phoenix era una ciudad muy pequeña, con demasiado calor y que estaba muy lejos de todo, consiguieron una franquicia en la nueva y vibrante liga nacional de baloncesto. En concreto entraron junto con quien les robaría su mejor oportunidad de triunfar desde el comienzo, los Milwaukee Bucks.

En el año 69, la primera elección del draft estaba destinada a uno de los dos perdedores de división de aquel año, como es natural, fueron las dos franquicias que acababan de aparecer el año anterior. Para esclarecer cual de los dos perdedores se llevaba la primera elección el comisionado lanzaba una moneda al aire, quien acertase en el cara o cruz, se llevaría a Lew Alcindor, a la postre Kareem Abdul Jabbar, máximo anotador de la NBA, seis veces campeón de la NBA y dueño de dos decadas como el mejor pivot de la historia.

La fortuna llevó a la leyenda de UCLA a jugar con Milwaukee. Con los ciervos ganaría en 1971 el primer anillo para una franquicia recien creada, una franquicia que pudo ser Phoenix de no ser por el azar. Los Suns lograron llegar en el 76 a las finales contra los Celtics de Havlicek, quien sabe adonde hubieran llegado con el gigante jugando en el desierto.

Las Distintas vidas de los Phoenix Suns: 1976

Tras haber estado solamente en los playoffs en una ocasión, los Suns estaban al borde de un gran salto. En 1976 enviaron a Charlie Scott, un all star, a los Celtics para hacerse con Paul Westphal, otro all star que formó parte de los Celtics campeones del 74 y que resultaría clave tanto de jugador como de entrenador mas adelante. También draftearon a Alvan Adams, one club man durante 13 años y 4 mayor anotador de la franquicia, todo ello junto con otros movimientos les llevarían a conquistar el oeste.

En la final les esperaba el mismo equipo que les había proporcionado su nuevo jugador franquicia, los Boston Celtics, y tras empatar 2 a 2 la eliminatoria ambos equipos dejarían un quinto partido que sería conocido como:

“El mejor partido de la historia”

Nada mas y nada menos que tres prorrogas en el viejo garden. En el final de la segunda prorroga los Suns consiguieron ponerse por delante a pesar de perder por tres puntos, un hecho mas admirable aún si tenemos en cuenta que en aquel entonces el triple no existía. Havlicek, como ya había hecho tantas veces por Boston, salvo el día con una incursión sobre la bocina que provocó una invasión al campor por parte de los aficionados… el problema es que tal y como apunto Rick Barry (sí, el MVP del año anterior) como comentarista de la CBS, cuando el balón entró a canasta aún quedaban dos segundos.

Los aficionados no se lo podían creer, ya habían invadido el campo, ¿Y aun quedaba partido por jugar? No es de extrañar que al estilo de Boston uno intentase agredir al arbitro y otros fuesen a molestar al banquillo rival. Aquella dantesca situación no nubló a Westphal, quien tuvo la sangre fría de pedir un tiempo muerto sin disponer de ellos, esto concedería un tiro libre a los Celtics poniendose a dos, pero también le brindaba la oportunidad a Phoenix de sacar de media cancha, por lo tanto dandoles una mejor oportunidad.

El plan resultó, y Gar Heard metió una canasta para empujar el partido a una tercera prorroga. Lamentablemente, con muchos expulsados ya en el partido y tras luchar contra viento y marea fuera de casa, los Suns acabaron capitulando ante los Celtics, y finalmente caerían en el sexto… pero estuvieron muy cerca del primer título, quizá mas cerca que nunca.

Las Distintas vidas de los Phoenix Suns: KJ y Barkley

Los Phoenix Suns volverían a la carga en 1979 con otra final de conferencia, y de nuevo en 1984. En ambas ocasiones perdieron contra los que serían campeones de aquellos años, Seattle Supersonics y Los Angeles Lakers. El equipo seguía apuntalado por algunos de los héroes del 76 y por Walter Davis. Este último sería la estrella para los Suns en los 80, aunque diversas lesiones de espalda, peligrosas adicciones a la cocaína y testificar contra sus compañeros en casos de drogadicción a cambio de inmunidad no ayudó a cimentar su legado.

En 1988, tras unos cuantos años poco característicos sin playoffs, Phoenix se hizo con los servicios del novato del año, Kevin Johnson, a quién los Cavaliers no supieron valorar o conservar, y los efectos no se harían esperar. 13 años seguidos de playoffs, una auténtica proeza, y de lo cual tendría mucha responsabilidad un Hornacek drafteado en segunda ronda del 86, Dan «Thunder» Majerle drafteado en el 88, y Tom Chambers que venía desde Seattle.

En aquellos 13 años los Phoenix Suns llegarían a las finales de conferencia en 3 ocasiones, en las dos primeras lo harían sin Barkley, cayendo ante los Lakers en el 89 y ante los Blazers en el 90. En el 1993, como todos sabemos, los Suns se hacen con Barkley y llegan a las finales por segunda vez en su historia, lamentablemente Michael Jordan estaba al otro lado, y eso siempre es una sentencia de muerte.

Lo cierto es que aquella vida de los Suns debió ser mas larga, o mas exitosa, sin embargo en palabras de Barkley, al siguiente año muchos jugadores comenzaron a reclamar mas minutos y muchos de ellos estaban mas involucrados haciendo anuncios que en su profesión, esto unido a las hernias de KJ, acabó con aquel equipo.

Las Distintas vidas de los Phoenix Suns: Steve Nash y los siete segundos

El sucesor de KJ se hizo esperar, y ni siquiera la unión de Jason Kidd y Penny Hardaway pudo reemplazarle. El primero debió marchar tras un episodio de violencia doméstica contra su mujer, y el segundo sucumbió ante las lesiones. Aún así, aquel equipo tan divertido con Chapman y Gugliotta consiguieron llegar a semifinales de conferencia en el 2000.

Los resultados irregulares del grupo anterior llevó a Phoenix a draftear a dos piezas esenciales para su siguiente vida, Shawn Marion y Amare Stoudemire, tras adquirir a Steve Nash en la agencia libre y adoptar el mantra ofensivo del nuevo entrenador, los Suns volvieron de nuevo a las finales de conferencia en 2004.

La fortuna resultaría esquiva de nuevo en Arizona con la lesión de Joe Johnson en los primeros partidos de la final de conferencia ante los Spurs, y aunque Stoudemire promedió 37 puntos por partido, la unión de Duncan, Parker y Ginobili iba de camino a por su tercer anillo.

El año siguiente estaría marcado por la ausencia de Stoudemire por lesión y de Joe Johnson que se había marchado a Atlanta, a pesar de ello Nash y otra mutación de los Suns consiguieron llegar a otras finales de conferencia, esta vez caerían ante los Mavericks de Nowitzki.

Últimas vidas

En 2007, quizá ante su mejor oportunidad, no pudieron superar a los Spurs en las semifinales de conferencia, en parte por una nariz que no dejaba de sangrar en el primer partido, y en parte también, por una ridícula sanción al abandonar el banquillo cuando Steve Nash fue empujado contra una mesa por Robert Horry. Muchos opinan que en condiciones normales, ese hubiese sido el año de los Suns

Con el abandono del juego ultra rápido que tantas alegrías les había dado, los Phoenix Suns aún tuvieron una última vida que fue inesperada para muchos. En 2010, con una mezcla de viejos soldados como Grant Hill o Jason Richardson y jóvenes como Robin López y Goran Dragic, los Phoenix Suns llevaron a seis partidos a unos Lakers en las finales de conferencia, y hasta hace muy poco eran las últimas

La Nueva Vida de los Suns

Este artículo esta siendo escrito entre el 17 y el 18 de Junio, Chris Paul esta en protocolo Covid y no se sabe si estará para las finales de conferencia, y muchos fans de los Suns temen que este sea un nuevo revés del destino, un nuevo contratiempo que impida a Phoenix llegar a una final por tercera vez, y quien sabe si ganarla.

Yo, puedo decir que estoy relativamente tranquilo, creo que estos jóvenes han cambiado, y gracias a las enseñanzas de su entrenador junto con el espíritu competitivo que les ha instalado su base veterano saldrán adelante.

Obviamente tal y como hemos visto contra Denver, Chris Paul convierte a esta manada de cachorros en una autentica amenaza, pero si alguien puede reinventarse es esta franquicia, al fin y al cabo, lo han hecho durante todas las distintas vidas de los Phoenix Suns