Desmintiendo los argumentos haters, más repetidos sobre The King
Las narrativas en la NBA siempre han tenido un peso brutal en las carreras de los jugadores, tanto para bien como para mal. La prematura explosión de Lebron James generaba una narrativa insuperable. “The Chosen One”, “King James”, y un largo sinfín de calificativos legendarios para un jugador que con apenas 16 años ya era uno de los rostros más reconocidos del baloncesto americano.
La narrativa era tan potente que gran parte de los aficionados a lo largo y ancho de Norteamérica no pudieron soportar que un jugador tan joven fuese tan bueno. Y así es como esa narrativa pasó a ser un aspecto negativo en la futura carrera de LBJ, donde sólo le valdría ganar (y ya hemos visto que ni aun así) para aplacar las críticas de los haters.
Quiero dejar claro desde las primeras líneas de este texto que esto no se trata de una comparativa entre LeBron y Jordan. Jamás me he sumergido en dicha comparación ya que no he tenido la suerte de poder ver jugar a Jordan día sí y día también. Como muchos de los que me conocen ya saben, considero que poder seguir la carrera de un jugador ‘en directo’, me refiero a no tener que tirar de videoteca y hemerotecas para ver las finales del año tal o el partido del año pascual, es un factor determinante para entender a la perfección la grandeza del jugador. La sensación que te transmite el día a día de la carrera de un jugador es algo que no puede transmitirte, ni siquiera acercarse a esa sensación, el contenido de hemeroteca, leer textos, ver documentales, etc. Por ese motivo, jamás me he metido en el debate LBJ-MJ.
Por la parte que me toca, he podido seguir la carrera completa de LeBron James hasta el día de hoy (teniendo que haber tirado también de contenido de hemeroteca de sus 3-4 primeros años y por la falta de accesibilidad que teníamos antes de la irrupción del League Pass y plataformas que ofrecían partidos resubidos la mañana siguiente). No estoy lejos de asegurar que probablemente me haya visto más del 85% de los partidos de su carrera NBA. He de reconocer que en la primera mitad de su carrera (2003-2009) me consideraba más cercano a los detractores de LeBron que de sus admiradores. Con el tiempo me ha ido ganando. Y es obvio que, si se mantiene un mínimo de criterio baloncestístico, es imposible no admirar a James como uno de los mejores jugadores y deportistas de la historia.
Al lío que me voy por las ramas. Desde su entrada en la NBA, los haters de LeBron han ido construyendo argumentos para desprestigiarle. Algunos, en su momento, tenían una cierta base con criterios sostenibles, otros simplemente son falacias que, de tanto repetirlas, han conseguido instalarlas en la mente del ‘average’ aficionado NBA que las termina interpretando como ciertas.
¿Conocéis esa famosa frase de “Una mentira mil veces repetida se convierte en verdad”? Pues así se han construido muchos de los argumentos haters sobre LeBron. Con el mismo elemento detrás de esos discursos. El odio. El mismo que desprenden los haters de LeBron James sobre su figura. Porque no les importa la verdad, solo les interesa destruir lo que no les gusta, independientemente de las formas, la ética, la moral ni la verdad. De esta manera, hoy recojo varias de las ´narrativas fakes´ más repetias a lo largo de la carrera de LeBron James. Y para ello comenzamos con uno de los más absurdos y que, por suerte, duró bastante poco dentro del argumentario de los haters de LeBron.
“Solo es físico”
Una de las ‘quotes’ más absurdas de la historia. Una frase que podría entender que cale entre un aficionado casual en el baloncesto que apenas ha jugado o visto este deporte. Lo peor de todo es que esto penetró también en aficionados entendidos en el deporte de la canasta. Incluso en jugadores y exjugadores. Quién no recuerda la ya mítica frase de Juanma Iturriaga en Colgados del Aro, “LeBron James no sabe jugar al baloncesto”.
Como es un jugador fuerte, musculado y que penetra con facilidad llegaron a la conclusión tan básica de “es solo físico”. Que anotaba con tanta facilidad porque estaba muy fuerte y así es muy difícil que le paren. Que si no estuviera tan musculado no podría anotar.
Un argumento que, por suerte, duró poco. Si por algo se ha caracterizado el juego de LBJ es por ser capaz de hacer todo dentro de una pista. James, sin duda, es uno de los jugadores más completos de la historia de la liga, por no decir el más completo. Los números, el historial y las evidencias están ahí, a la vista de todos:
Máximo anotador de la historia (38.652 PTS), 35º reboteador (10.667 REB), 4º asistente (10.420 AST), 10º en robos (2.186 STL) y 92º en la lista de máximos taponadores de la historia (1.073 BLK). Todo esto siendo un power forward de 2,03.
Además de ser el máximo anotador de la historia de los Playoffs, (8.023 PTS). Récord que mantiene desde hace más de 6 años. Segundo máximo asistente en post-temporada (2.023 AST) solo por detrás de Magic Johnson. Y cuarto máximo reboteador (2.549 REB) por detrás de pívots históricos como Bill Russell, Chamberlain y Duncan.
Estos números son el contraargumento más lapidario para aquella narrativa fake de que LeBron es solo físico. No se llega a entrar el top 40 de todas las principales estadísticas (puntos, rebotes, asistencias y robos) siendo únicamente un portento físico.
Si por algo ha destacado LeBron es por ser capaz de dominar cualquier apartado del juego. Las estadísticas hablan por sí solas, pero si esto no es suficiente añado que leyendas de los Pistons como Isiah Thomas o John Salley afirmaron recientemente que “LeBron is the most complete player in NBA History”.
The best and most “complete” player I have seen in my lifetime is @KingJames on and off the floor. He passed the eye test and the numbers confirm what my eyes have seen in every statistical category. #Goat let it be known! pic.twitter.com/wb2iuLoQ4M
— Isiah Thomas (@IsiahThomas) October 8, 2020
"LeBron reminded the world why he is, without question, the most complete, greatest basketball player we’ve ever seen. In Year 17, at 58,000 minutes, he did what the alleged best defender in basketball didn't do: guard Jamal Murray." — @getnickwright pic.twitter.com/APBiaxyQ7j
— First Things First (@FTFonFS1) September 25, 2020
Una leyenda de los banquillos como Mike Krzyzewski también coincide en esta misma definición:
“LeBron is the most complete basketball player of all-time.”
— Duke Men’s Basketball (@DukeMBB) February 20, 2023
-🐐 pic.twitter.com/XxudIsyRDH
A todo esto, hay que añadirle que James cuenta con uno de los mejores IQ’s de la historia. Esta faceta es, sin duda, uno de los factores de su juego que lo hace tan diferencial al resto. LeBron ve las cosas antes que muchos otros. Tiene un conocimiento enciclopédico sobre los distintos jugadores de la liga y sus tendencias de juego. Sabe dónde estarán sus compañeros en la pista y cómo reaccionarán sus defensores.
Respecto a este “gift” habló el propio James en una entrevista a Sports Illustrated:
“Siempre lo he tenido. Muchos de mis amigos cuando era pequeño me decían, tío, ¿cómo recuerdas esa jugada? ¿Cómo recuerdas eso? Nunca pensé en ello, ni siquiera sabía lo que significaba la memoria fotográfica. Es algo con lo que nací o fui bendecido.”
LeBron James
Y no solo el propio James. Entrenadores como Doc Rivers o Jason Kidd, y compañeros de equipo como Quinn Cook o Avery Bradley también han destacado esta faceta del juego de LBJ:
“Hay muchos jugadores en la liga con el cuerpo de LeBron, pero no hay nadie en la liga con su cerebro”.
Doc Rivers
“Hay muchas jugadas que yo no conocía. Danny Green y yo nos miramos el uno al otro preguntándonos que jugada era. Y LeBron sabía dónde debía estar cada jugador, que debía hacer cada uno, el ‘timing’ de todo. Su IQ es simplemente una locura”.
Avery Bradley
Iman Shumpert, compañero de LBJ en los Cavs de 2015 a 2017, también declaró esto mismo de que “el IQ de LeBron es posiblemente su mayor superpoder… Llega a dar miedo”.
Iman Shumpert talking about LeBron's IQ sounds crazy. 🤯#WITNESS pic.twitter.com/hjmk13T1Gm
— LeBron Factory (@LeBronFactory) June 25, 2020
Iman Shumpert on LeBron’s basketball IQ 🤯 (via @vladtv @imanshumpert)
— LeBron History 🏀 (@bronhistory) June 24, 2021
(5/7) pic.twitter.com/ObWuhjdCWX
Puedes ver todas las declaraciones en el siguiente enlace: Inside The Mind Of LeBron James: An Exclusive Look At his Basketball IQ
Su alto IQ se debe en parte también a la capacidad cerebral que tiene James como persona. Ya son virales varios clips en rueda de prensa donde LeBron deja muestras de su, prácticamente, memoria fotográfica sobre el desarrollo del partido recientemente terminado. Un par de muestras de lo que hablo:
When LeBron flexed the photographic memory, and ended it with a meme 😂 pic.twitter.com/JzfbmUNOZV
— ESPN (@espn) May 1, 2020
LeBron perfectly recalls all 6 of his turnovers in Game 5, 2018 ECF (via @SportsCenter)
— LeBron History 🏀 (@bronhistory) June 24, 2021
(4/7) pic.twitter.com/gbZJ3bOfPf
Creo que, a estas alturas, la gran mayoría de aficionados al baloncesto considera que la narrativa de “LeBron es solo físico” es una de las mayores falacias de la historia. Vamos con la siguiente.
Abrimos un apartado especial. Esta vez no se trata de un argumento al uso, pero lo voy a sacar porque, sin duda, fue uno de acontecimientos que más marcaron la carrera de LeBron y el modo en el que la prensa y los aficionados comenzaron a verle.
The Decision
El día que LeBron James organizó un programa en televisión que se emitiría a nivel nacional, y donde revelaría su decisión en aquella agencia libre del verano de 2010 donde, como todos ya sabemos, terminó firmando por Miami Heat.
Antes de entrar en detalle, quiero dejar claro que el propio LeBron James, años después de este acontecimiento, declaro que si pudiera volver a atrás en el tiempo para cambiar algo en su vida sería a este preciso instante. No para cambiar su decisión de unirse a los Heat, para no haber hecho jamás dicho programa de TV. Y aquí mi opinión: esto es el resultado de que, en ocasiones, los que generan mucho ruido alrededor de un tema concreto, en este caso la decisión de LeBron, ganan. Y este es el claro ejemplo de ello, porque la intención de James detrás de toda esta puesta en escena tuvo un objetivo y una intención muy buena. Algo que la prensa jamás quiso hablar de ello y que hoy yo sí que lo comentaré.
Algo que lo que tampoco se informó jamás fue que la primera opción de LeBron en aquella agencia libre era seguir en los Cavaliers, pero con una condición importante: los Cavs tenían que conseguir firmar al menos un jugador importante con el que garantizar a James que el equipo podría competir realmente por el anillo.
En aquella semana previa al programa de TV, LeBron, con la compañía de su amigo y ex Cavalier Damon Jones, apenas salen de su casa en Akron, donde aprovechan para reunirse con varios jugadores que también salían a la agencia libre aquel verano. El objetivo de estas reuniones era sacar un mínimo compromiso por su parte, atraer a dichos jugadores a firmar por los Cavaliers. Entre aquellos nombres, los más destacados fueron Ray Allen, Chris Bosh, Trevor Ariza y Dwyane Wade, entre otros.
Pues bien, todos dijeron que no. Y no porque no quisieran jugar con LeBron, sino por no querer jugar en Cleveland. La presión por ganar que se respiraba en aquel momento en la franquicia era demasiado tóxica.
🗣️ "I'm going to take my talents to South Beach."
— The Sporting News (@sportingnews) July 8, 2022
On this day in 2010, LeBron made The Decision.
📹 @espn pic.twitter.com/6DjfSCslmy
“I take my talents to South Beach”. La ya mítica frase sepultó todo lo que había detrás de aquel programa de televisión de hora y poco de duración, donde LBJ pronunció aquellas palabras a los 30 minutos del inicio delante de, según datos de audiencia, más de 13 millones de personas.
Quiero recalcar esto que comento de “sepultó”. Bien, la idea de comprar 1h de televisión para oficializar la decisión de LeBron no vino por parte del propio jugador. Ni siquiera de su entorno. Esta idea fue del aquel entonces periodista y podcaster freelance, Jim Gray.
Gray, que tiempo después afirmó que se le ocurrió aquella idea de comprar 1h de TV para crear aquel programa y oficializar la decisión de LBJ durante el segundo partido de las finales de aquel año, propuso esto mismo a la familia James y su representante. El entorno de James era conocedor del revuelo negativo que esto podría generar a su imagen, pero Grey convenció a LBJ que esto quedaría amortiguado al hacerse oficial el motivo que había detrás de la realización de dicho programa. La familia aceptó, pero el motivo jamás salió a la luz, y cuando lo hizo, no pudo contrarrestar la cantidad de ruido, odio y difamación que se había desplegado ya sobre LeBron.
Grey y el representante de LeBron se reunieron con los directivos de ESPN para proponerles dicho programa. Por supuesto ESPN, conocedores del impacto y revuelo que ello tendría, acepta de inmediato. Carter, el representante de LeBron, le vendió esto a su cliente en unos términos bastante cínicos y equivocados. Le informa que, antes de que su decisión apareciese por la prensa o en un comunicado oficial, que a menudo suelen quedar un tanto fríos, le comenta a James que tendría la oportunidad de explicarse y exponer a los aficionados de los Cavaliers el porqué de su decisión.
LeBron da el visto bueno a ello y solo pone una única condición indispensable para dar luz verde al programa: Él no quería ver un solo dólar por aquel programa y que todos los ingresos publicitarios que obtendría el programa irían destinados a modo de donación a una organización benéfica: ‘Boys and Girls Club of America’.
Los ingresos ascenderían a un total de 6 millones de dólares. Por parte de empresas como McDonald’s, Microsoft y Nike, entre otros.
A pesar de hacer público esto tras el programa, quedó absolutamente en el olvido el motivo real por el que LeBron James decidió hacer aquel programa titulado “The Decision”.
Aquel verano fuimos testigos de cómo se comenzó a explotar el negocio del odio. La prensa aprovechó esta corriente y cruzó todas las líneas rojas en el mundo de la ética y deontología periodística con el único objetivo de maximizar ventas. Sacando el máximo beneficio económico posible aun a costa de dejar de lado la esencia del periodismo. La NBA ya tenía nuevo villano.
Estas fueron varias de las portadas más dantescas en aquellos días posteriores a la decisión de LeBron. Ejemplos que se podrían llevar a las clases de Deontología del Periodismo de todas las facultades de Ciencias Sociales y de la Información del mundo:
El propio dueño de los Cavaliers, Dan Gilbert, hizo pública una carta en la web del equipo con unas palabras que fueron mucho más allá, superando todas las líneas rojas. Validando el discurso del odio. Gilbert calificaba la decisión de James de “Egoísta, sin corazón, sin ningún tipo de sensibilidad y una traición cobarde”. Gilbert también lanzó la profecía de que los Cavs ganarían un anillo antes de que lo hiciera el propio LeBron, definiéndolo como “autodeclarado antiguo Rey”.
Estas palabras de Dan Gilbert, como no podía ser de otra manera al tratarse de un personaje público de gran repercusión especialmente en la ciudad de Cleveland, tuvieron sus consecuencias. La sucesión de acontecimientos dantescos, incendiados por el odio, en las calles de la ciudad, con imágenes de aficionados quemando camisetas de James con el 23 a la espalda.
Fijaos hasta qué punto llegó esta validación del discurso del odio que el propio David Stern, en julio de ese mismo año multó a Dan Gilbert con 100.000 dólares por el contenido de aquella carta publicada en la web de la franquicia.
A nadie le interesó hablar de que la primera opción de LeBron fue quedarse en Cleveland si los Cavs podían ofrecerle un equipo a la altura de un jugador como James. Como tampoco interesó informar de que aquel programa de televisión no fue idea de LeBron, sino de un periodista freelance que quiso hacer negocio con James, y que el propio jugador solo acepto dicha propuesta para seguir apoyando a las comunidades más necesitadas de EEUU a través de la donación del dinero publicitario que obtendría el show.
*La información correspondiente a este apartado titulado “The Decision” la he obtenido a través del podcast ´El Reverso. Capítulo 49, La Dimensión Social de LeBron James´.
Los «Super Equipos’’
Continuamos con una de las narrativas que más se han repetido y que, desgraciadamente, más éxito han tenido a la hora de penetrar en las cabezas de los aficionados al baloncesto. Ese “LeBron James solo gana con Superequipos”, o el “LeBron James creó los Superequipos”. Si tenemos un mínimo de memoria y rigor a la hora de analizar el baloncesto entenderemos que ni la una ni la otra tienen ningún tipo de sustento.
Si bien es cierto que LeBron James ha compartido equipo con muchos grandes jugadores, ahora históricos de la NBA, como Wade, Shaq, Irving, Bosh, Derrick Rose, Carmelo Anthony o AD, realmente el único jugador que puede llegar a sostener dicho argumento es Dwyane Wade, con el que James compartió 4 temporadas en los Heat y media en los Cavs, pero que realmente vimos a un Wade a un nivel elite en los primeros 3 años y medio en ese proyecto en Miami.
Para que nos hagamos una idea del enorme poder que tienen las narrativas podemos fijarnos en el nacimiento de aquel “LeBron James creó los Superequipos”. Aquel verano del año 2010 donde James y Bosh firman por los Heat, uniéndose a Wade y formando un Big 3 increíble. Al haber empezado el negocio del odio, anteriormente mencionado, todo valía para desprestigiar a LeBron James y, por supuesto, esta ocasión no iba a ser desaprovechada.
Las dos ‘narrativas fakes’ que se crearon aquel año son fácilmente desmontables para cualquier persona que tenga un mínimo de conocimiento histórico de la NBA. La primera, que LeBron fue el creador de los Superequipos. Algo notoriamente falso, que solo se sustenta por esa necesidad que se creó de desprestigiar constantemente a James.
¿A nadie le sorprende que absolutamente nadie definió a los Celtics de 2007-08, apenas 2 años antes de este movimiento de los Heat, como un superequipo? Donde firmaron a Kevin Garnett, un jugador que apenas 2 años antes había sido MVP de la liga, y a Ray Allen en su prime, que venía de hacer su mejor marca de anotación por partido de toda su carrera (26,4 PTS).
A ellos los acompañaban un equipo con una tremenda profundidad con varios de los jugadores de rol más importantes del momento como Rajon Rondo, Leon Powe, Sam Cassell, Kendrick Perkins o James Posey, entre otros.
Los Celtics pasaron de ser el segundo peor equipo de su historia (récord de 24-58) al tercer mejor de toda su laureada vida deportiva (66-16). Y, por supuesto, con el 17º título para la franquicia.
También, ¿hay alguien que criticara a Kobe Bryant por reclutar a Dwight Howard y Steve Nash para los Lakers en 2012? Nadie se atrevió jamás decir algo similar sobre Kobe de lo que se ha dicho de LeBron y los superequipos después de que los Lakers firmaran al mejor pívot de aquellos años y más dominante desde la era de Shaq, y uno de los mejores bases de la historia de la liga, entrando en sus últimos años como profesional, todo sea dicho.
Este proyecto resulto ser un fracaso, pero nadie lo criticó de tal manera como se hizo con LeBron James tras la final de la NBA en 2011. Porque como todos sabemos, dentro de la lógica del hater de LeBron, es mejor perder en primera ronda, o directamente ni clasificarte para los Playoffs, que perder en la final.
Otro superequipo, Lakers 2003-2004 con Karl Malone y Gary Payton sumándose a un equipo que venía de ganar 3 anillos en las últimas 4 temporadas. Y sumado a este, infinidad de equipos anteriores al Siglo XXI que formaron Big 3’s.
Pero, ¿era realmente Miami Heat 2010-11 un super equipo más allá de sus 3 principales estrellas? Si analizamos el roster es bastante obvio que no. El pívot titular de aquellos Heat era Joel Anthony, un jugador que no llegaba a los 2 metros de altura y que promedió 2 puntos y 3 rebotes y medio por partido. Los aleros suplentes de Wade y LBJ eran James Jones, un jugador que apenas podía generar nada por su cuenta en 1×1, que solo sabía tirar de 3 cuando le dejaban solo. Y Mike Miller, que se perdió más de la mitad de la temporada por lesión.
Un Mike Bibby en su penúltima temporada como profesional, Eddie House y Carlos Arroyo eran los 3 bases del equipo. Ninguno superaba los 8 puntos por partido y solo Bibby mantuvo un FG% por encima del 40%.
¿De verdad alguien puede defender, al margen del Big 3 que esto es un Super Equipo?

Y si esto tiene pinta de un Super Equipo, ¿cómo es posible que los Bucks campeones en 2021 (abajo la foto comparando los rosters) absolutamente nadie los considerara un Super Equipo? Y, es más, se llegara argumentar que Giannis consiguió el anillo sin la necesidad de un Super Equipo, soltando la cuña a modo de broma con la comparación con LeBron James?

No es disparatado decir que los Bucks de 2021 son un mejor equipo, con menos estrellas, pero mucho más equilibrado que los Heat de 2011. Y todos creo que hemos llegado a la conclusión durante los últimos años de la NBA que el baloncesto es un deporte de equipo, y que estos los hacen potentes su profundidad, más allá de los 2-3 jugadores principales.
Vamos con la siguiente, que es la de que LeBron se une a Super Equipos. Esta narrativa se desmonta muy fácilmente si acudimos a analizar el contexto del equipo donde iba LeBron.
Cuando LBJ va a Miami, los Cavaliers finalizan esa temporada primeros de Conferencia Este con un récord de 61-21. Vienen de hacer sus dos mejores temporadas en toda su historia, esta de 2009-10 y la anterior con un récord de 66-16.
LeBron se marcha de los Cavs, el equipo que había conseguido 66 y 61 victorias las últimas dos campañas y había dominado la primera plaza del Este en ambas, automáticamente el equipo pasa a ser el 2º peor récord de la liga (19-67) y el 4º peor de toda su historia.
Llega a Miami Heat, que venía de quedar quinto en la Conferencia Este (47-35) y de ser prácticamente barrido por los Celtics en primera ronda de los Playoffs de no ser por una actuación absolutamente monstruosa de Wade.
Automáticamente los Heat pasan a ser el 2º mejor récord del Este (58-24) y a llegar a las finales de la NBA 5 años después.
Pasamos a 2014. LeBron James vuelve a Cleveland y de nuevo la misma tónica. Muchos volvieron a criticar a LeBron James de unirse a otras dos estrellas creando así un nuevo Super Equipo. Resulta hasta cómico que hubiera gente que consideraba a Irving y Love estrellas en 2014. Un Kyrie que venía su tercera temporada como profesional y promediando 20 puntos, 3,6 rebotes y 6,1 asistencias. Números de una superestrella, por supuesto. Y Kevin Love, 26 puntos, 12,5 rebotes y 4,4 asistencias… ¡En los Timberwolves! Por supuesto, ninguno de los dos había conseguido meter a su equipo entre los 9 mejores equipos de su conferencia. Pero los haters quisieron volver a instalar la narrativa de que LeBron se unía a otras dos estrellas de nuevo. De risa.
LeBron deja los Heat como 2º mejor equipo del Este (54-28). Automáticamente los Heat, que solo pierden a LeBron ese verano caen a la 10º plaza de su conferencia, con un récord de 37-45. Algo insólito para un roster que todo el mundo consideraba un super equipo y que venía de jugar 4 finales de manera consecutiva. ¿Cómo puede ser que perdiendo 1 de tus 3 estrellas te haga pasar del 2º al 10º lugar?
LBJ llega a los Cavs que, como decimos, pasan de ser 9º en el Este con un récord de 33-49 a ser 2º de su conferencia (53-29) y jugar la final, la segunda de toda su historia hasta la fecha, casualidad la primera también fue de la mano de LeBron.
2018, LeBron vuelve a dejar los Cavaliers. Esta vez nadie se atrevió a decir que se unía a un Super Equipo al llegar a unos Lakers que, obviamente, iban a quedar en evidencia si defendían tal absurdez.
Los Cavs pasan de ser el 4º clasificado del Este (50-32) y de disputar 4 finales de manera consecutiva a 14º con un récord de (19-65). Si hacemos un recuento del impacto de la marcha y llegada de LeBron James nos saldría algo así:

¿Cómo se puede explicar que cuando LeBron James dejaba un equipo, considerado por todos un superequipo, caiga tanto en la clasificación? Igual es que quien convierte a un equipo en un superequipo es el propio LeBron James.
Y ahora vayamos a analizar a estos jugadores que los haters de LeBron han querido ensalzar como auténticas superestrellas a las que si se unía iban a destrozar la competición. Vamos a ver el récord en series de Playoffs de jugadores como les fue sin LBJ al lado a estas grandes leyendas como Wade, Bosh, Irving, Love y Davis:

Si esto no te ha terminado por convencer, vamos con más madera. Aprovecho este argumento defendido por los detractores de James sobre que LeBron siempre ha necesitado ayuda de otras estrellas, y su crítica a que crea super equipos, para traer a colación una serie de datos estadísticos recopilados por Russell Samora y recogidos en la web ‘The Pudding’, donde, recopilando datos de estadística avanzada, se crea una estadística denominada ‘RAPTOR WAR’.
La estadística RAPTOR WAR viene a explicar de manera numérica en cuantas victorias ha contribuido un jugador teniendo en cuenta el famoso ‘value over replacement’ y cuanto valor tendría este en dicha actuación. Para que todos nos entendamos, esta estadística vendría a explicar en qué medida un jugador ha ‘carrileado’ a su equipo.
El extracto que tendremos en las gráficas de a continuación muestra el WAR de cada jugador en los Playoffs vs sus minutos jugados para cada equipo en las finales de la NBA desde 1977. De esta manera, los jugadores con un impacto más uniforme aparecerán agrupados más cerca entre ellos, mientras que aquellos con actuaciones más destacadas aparecerán arriba y con mayor separación al resto. Finalmente, tenemos un top 16 de las mayores carrileadas de la historia de las finales NBA.
Bien, vamos con los fríos datos y al tema que nos atañe. A LeBron James siempre le han criticado que se uniera a un super equipo en los Heat para ganar anillos. Lo cierto es que Wade y Bosh eran dos estrellas en aquel momento, especialmente Wade. Pero, si vamos a los datos, esta argumentación de que LeBron James necesitó de otras estrellas para ganar se desvanece.
Vamos por orden. Finales de 2011. Miami Heat – Dallas Mavericks. Sin ninguna duda la mayor mancha en la carrera de LeBron. La narrativa instaurada después de aquella derrota fue que el único jugador que estuvo a la altura fue Wade, y que LeBron estuvo a su sombra. Si analizamos el RAPTOR WAR de qué jugador fue más indispensable para los Heat vemos que LeBron es el primero. ¡Por encima de Wade!

LeBron registra un 4,8 mientras que Wade un 4,6. Datos muy parejos para su equipo, pero si tenemos en cuenta la narrativa instalada en aquel momento queda claro que aquel discurso estaba muy lejos de la realidad. Por supuesto, todo esto analizando los datos del RAPTOR WAR.
Finales de 2012. Primer anillo de James. Bien, en estas finales LeBron, datos RAPTOR WAR en mano, protagonizó el mayor registro de esta estadística en la historia de las finales (los datos van de 1977 a 2021), superando los 7 puntos.

Ningún otro jugador desde 1977 ha conseguido superar los 7 puntos. Ni Wade en 2006 (6,6), ni Duncan en 2003 (6,9), ni Jordan en 1991 (6,1) ni el propio LeBron en 2017 (6,0) ni 2018 (5,2). Los 5 mayores registros en cuanto a puntuación en las finales desde 1977 hasta 2021.
2013. Heat – Spurs que supondría el segundo anillo para LeBron en unas finales que pasarían a la historia. Muchos aprovecharon para sacar otra narrativa. La de “Ray Allen saved LeBron’s legacy”. Por supuesto nadie se acuerda que los dos protagonistas de aquella jugada, Bosh con el rebote y la posterior asistencia para el triple de Ray Allen, se combinaron en el Game 7 para un total de ¡0 puntos! Volvemos a los datos. De nuevo en estas finales LeBron James carrileo a su equipo en una de las mayores carrileadas de la historia de las finales de la NBA, (después veremos el ranking de las mayores con más detalle), registrando 6,0 puntos de RAPTOR WAR.

Pasamos a 2014, donde yo creo que aquí ni los propios haters tienen dudas, LeBron James fue claramente el jugador que tiró de los Heat en aquellas finales ante unos Spurs que se mostraron intratables. Aun así, aprovecho para traer los datos. De nuevo James, con 4,4 puntos de RAPTOR WAR llevó el equipo a sus espaldas.

Me ahorraré las finales de 2015 porque creo que con esto no hay ninguna duda, aunque si vamos a la esta estadística nos sorprenderá que LeBron no registro una estadística tan elevada como parecería pensar. Pasamos entonces a 2016 donde, una vez más, muchos haters intentaron vender la narrativa de que Irving había sido el jugador más determinante en aquellas finales. Algo absolutamente increíble después de que supiéramos que James se convirtió en el primer jugador en toda la historia de las finales en liderar a los DOS conjuntos en las 5 principales estadísticas (puntos, rebotes, asistencias, tapones y robos). Vamos al dato. En estas finales LBJ registró un 5,9 de RAPTOR WAR mientras que Irving un 2,1. ¡3,8 puntos de diferencia! De nuevo, narrativa desmentida.

2017 más de lo mismo. Aquel mal llamado super equipo de los Cavaliers por parte de los detractores de LeBron volvía a tener a un James muy por encima de sus otras ‘dos estrellas’, entrecomillo por si alguno de verdad consideraba a Love una estrella. James registra 6,0, doblando prácticamente al segundo.

2018 evidentemente nadie criticó esta faceta de que LeBron necesite de super equipos para ganar, primero porque no ganó, y segundo porque llevó a uno de los equipos más flojos que hemos visto en unas finales hasta la última ronda. No quiero dejar pasar esta oportunidad para no destacar esta gráfica, ya que estamos, como luego veremos, ante el ‘biggest NBA Finals carry job” de la historia, datos RAPTOR WAR en mano.

Y para que esto no sea un monográfico sobre esta faceta de LeBron, aprovecho para añadir también la final de 2020, la única donde LBJ ha sido superado por alguien en la estadística RAPTOR WAR. En esta ocasión, Anthony Davis, con 6,4, supera a James que registró un 5,5.

De esta manera, si clasificamos las mayores carrileadas, basándonos en la cantidad de WAR compartido entre los 3 principales jugadores del equipo, nos saldría el siguiente ranking:

Podemos observar que el mayor ‘carrie jobs’ de la historia de los playoffs (desde 1977 a 2021) pertenece a LeBron James con los Cavaliers de 2018. Algo obvio para todo el mundo. Pero es que resulta que LeBron registra 3 de los 5 mayores ‘carrie jobs’, 4 de los 6 primeros, 7 de los 16 mayores carrileadas de la historia.
Estos datos demuestran que la narrativa de que LeBron James necesitaba de super equipos para ganar, o llegar a finales, es rotundamente falsa. Esta narrativa, especialmente extendida en su etapa en los Heat al jugar con una figura como Wade al lado, resulta que en 3 de esas 4 temporadas en las que James jugó en Miami, tenemos 3 de las mayores 13 carrileadas de la historia de los playoffs.
Esta narrativa sirvió para desprestigiar los logros de James, achacándole que siempre ha necesitado la ayuda de otras estrellas para ganar. Pues bien, si analizamos a los jugadores que más veces han llegado a las finales durante los años que recoge esta estadística (Magic, Bird, Jordan, Kobe, Duncan y LeBron), y hacemos una comparativa del RAPTOR WAR de la estrella respecto al siguiente jugador con mayor RAPTOR WAR de su equipo, conseguimos esta comparativa sobre quien ha tenido más ayuda a lo largo de sus ‘playoff run’s’ hasta las finales:

Tras ver estos datos resulta sorprendente ver cómo se ha vendido durante todos estos años la narrativa de que LeBron James ha necesitado ayuda de otras estrellas y jamás se ha cuestionado a otras grandes leyendas en este aspecto.Si tenemos en cuenta esta estadística de RAPTOR WAR, en todas las finales disputadas entre 1977 y 2021, LeBron James ha sido, con una gran diferencia, el jugador que menos ayuda ha tenido en aquellos playoffs en las que su equipo terminó llegando a la final. Es que la diferencia es abismal respecto al siguiente, en este caso Magic Johnson. Resumo en la siguiente foto los totales agrupados en una sola gráfica:

Siendo el valor positivo reflejo de cuando has sido el jugador que más ha tirado del equipo, y negativo cuando otro jugador ha ‘carrileado’ más que el jugador en cuestión; y cuando valor más elevado registres un reflejo de que menos ayuda has tenido respecto al siguiente jugador más importante de tu equipo (por supuesto, todo esto teniendo en cuenta la estadística avanzada de RAPTOR WAR), LeBron James es, con mucha diferencia, el jugador que menos ayuda ha tenido de entre todas estas leyendas que más finales han disputado desde 1977 hasta 2021.
Esto es un claro ejemplo del poder de las narrativas y el relato por encima de los datos. Jamás se ha llegado a cuestionar a otras leyendas como Magic, Jordan o Bird la ayuda que tuvieron a la hora de ganar sus títulos. Si acaso Kobe, por aquello del primer ‘three peat’ con Shaq. Pero incluso esta crítica a Bryant jamás llegó a los términos con la que se utilizó contra LeBron.
A modo de resumen, si analizamos todas las finales desde 1977 hasta 2021 podemos llegar a 3 conclusiones muy claras:
- Los Detroit Pistons de 2005 son la máxima expresión de la filosofía de equipo.
- Los Bulls de 1998 y Lakers de 2020 son el ejemplo más claro de ‘Dynamic Duo’.
- Los Spurs de 2003 con Duncan, Heat de 2006 con Wade y LeBron, básicamente siempre (a excepción de 2020), son la máxima expresión de un jugador carrileando a su equipo.
Puedes ver este artículo de ‘The Pudding: Ranking the Biggest NBA Finals Carry Jobs’ en el siguiente enlace: Ranking the Biggest NBA Finals Carry Jobs
Es un loser por el récord en Finals
Desgraciadamente vivimos en una sociedad donde el ‘solo vale ganar’ se ha convertido en el discurso dominante. Esto no solo se aplica al caso que nos atañe en este texto, sino a todo el mundo del deporte, a excepción de los JJOO, donde quedar segundo te hace caer en el olvido más absoluto y, en el peor de los casos, te lleva a entrar en ese selecto club que los haters bautizaron como ‘perdedores’.
Con LeBron James este discurso ha sido tremendamente feroz, a la par que injusto, ya que siempre se ha analizado su récord en finales desde el más puro resultadismo. Sin apenas pararse ni siquiera un instante en analizar lo que había en frente, la dimensión del reto o el rendimiento mostrado más allá de eso, el resultado final.
LeBron James es posiblemente el jugador más denostado por ser el segundo mejor de una temporada en innumerables ocasiones (6 finales perdidas), llegando al absurdo de considerar el perder unas NBA Finals algo mucho peor que caer en primera ronda o directamente no entrar en Playoffs. Algo que debería ser considerado de manera positiva se utiliza como arma arrojadiza para quitar mérito y grandeza a su figura. ¿Alguien entendería que se criticara a un deportista olímpico por hacerse con la medalla de plata o de bronce? Por supuesto, tenemos que entender que el espíritu de los JJOO trasciende de ‘solo vale ganar’ que se aplica en todos los demás deportes, pero esto no significa que lo otro sea justo.
Lo que resulta verdaderamente increíble es que, a día de hoy, LeBron James ha disputado 20 temporadas en la NBA y la mitad de ellas consiguió llegar a las finales. Un hito solo a la altura de leyendas de un baloncesto pasado del que apenas tenemos imágenes (Jerry West, 9 finales en 14 años y solo 1 ganada; Bill Russell, 12 finales en 13 años y 11 ganadas o Kareem, 10 finales en 20 años y 6 ganadas). Para que nos hagamos una idea de la dimensión del dominio de este jugador durante todos estos años, a día de hoy, ha sido más probable que LeBron llegase a las finales, a que Stephen Curry meta un triple en situación de partido, (10 finales en 20 años = 50%. Curry = 42,8% T3).
Es decir, que a lo largo de sus 20 temporadas como profesional, además de haber sido el mejor jugador de la liga durante muchos de aquellos años, LeBron ha conseguido que su equipo fuese el mejor equipo o el segundo mejor.
Pero me gustaría recalcar esto que comentaba anteriormente del resultadismo. Queda muy bien eso de “4-6 en finales, ¡récord negativo!” para contentar a las masas haters y hacer prevalecer el relato basado en datos sin contexto al más puro estilo resultadista. ¿Nadie jamás se ha parado a pensar en los rivales que ha tenido en frente LeBron James?
Vaya por delante una cosa que quiero dejar clara desde el principio. La única mancha negra en las finales que ha disputado LeBron son las de 2011 frente a los Mavericks en las que el propio James tuvo una actuación que para nada estuvo a su altura.
Dicho esto, a lo largo de sus 10 apariciones en finales LBJ se ha enfrentado a las que, sin ninguna duda, son 2 de las 3 dinastías más dominantes del Siglo XXI en la NBA: San Antonio Spurs y Golden State Warriors. De hecho, me atrevería a decir muy convencido de que GSW ha sido la dinastía más dominante baloncestísticamente hablando que ha habido en la historia de la liga.
El error de LeBron fue ser demasiado bueno en su cuarta temporada como para conseguir llevar a un equipo como los Cavs de 2007 a sus primeras finales. Perdió 4-0 contra San Antonio Spurs.
4 finales de manera consecutiva con los Heat desde 2011 hasta 2014. Dallas Mavericks (repito, la única criticable), OKC y dos veces los Spurs de nuevo.
Otras 4 finales consecutivas en su segunda etapa en Cleveland. En las 4 ocasiones se enfrentó a la primero, el nacimiento de la dinastía con una autentica banda (con todos mis respetos), después al mejor equipo de la historia récord de RS en mano (GSW del 73-9) y después al mejor equipo de la historia + Kevin Durant, el mejor jugador de la NBA en aquel momento después del propio LeBron James.
Quede por sentado que el error que cometió LBJ en 2018 fue, de nuevo, ser demasiado bueno para meter una vez más a unos Cavaliers con un equipo que, bueno, un año después solo con la baja de LeBron vimos lo que era. Un equipo de 19 victorias.
¿Alguien me puede decir que tiene de malo conseguir ser el segundo mejor equipo de la liga tras perder contra equipos que claramente eran superiores al tuyo? ¿Acaso es mejor caer en primera ronda o, directamente, ni entrar en playoffs que conseguir llegar hasta el penúltimo escalón de la temporada?




«Weak East’´
Aprovechando que acabo de poner en valor el conseguir llegar a las finales, vamos ahora con otro de los argumentos haters más repetidos para desprestigiar el dominio de LeBron en su conferencia. La narrativa del ‘weak East’, que venía a ser una crítica a la conferencia Este tildándola de demasiado fácil para justificar que James consiguiera llegar ¡8 temporadas de manera consecutiva! A las finales de la NBA.
¿Qué tiene de cierto esto? Bueno, pues más bien poco. Me gustaría recalcar algo innegable en este debate, y es que durante la década de los 2010, sin duda la Conferencia Oeste agrupaba mejores equipos que la Este. Pero, ¿hacía esto directamente al Este más fácil? ¿Era menos competitiva? La respuesta es sí. Pero no porque los equipos top de la misma fueran malos, sino porque LeBron era absolutamente imparable.
Durante estos 8 años en los que LeBron dominó a su antojo la Conferencia Este (2011-2018), hemos tenido muchos equipazos que hubieran pasado a un mejor lugar en la historia de haber logrado ganar un campeonato o, al menos, llegar a las finales.
2011
La primera de LeBron en Miami, tuvimos a los mejores Chicago Bulls desde la era Jordan, con el MVP de aquella temporada. Derrick Rose llevó a los Bulls a su cuarta mejor temporada de la historia de la franquicia, con un récord de 62-20 y Thibodeau como entrenador del año. Llegaron a la Final de Conferencia en aquellos Playoffs, pero los Heat les eliminaron con un ‘Gentlemen sweep’, 4-1.
Aquella misma temporada, Boston Celtics, que venía de caer en un Game 7 en la última final de la NBA, terminó tercero en la conferencia (56-26), solo dos victorias menos que el mal llamado ‘Superequipo’ de los Heat, que venía a destrozar la competitividad en la liga.
Miami elimino a los Celtics de 56 victorias en segunda ronda de nuevo con un 4-1.
2012
Temporada del ‘lockout’. La Conferencia Este vuelve a tener al mejor equipo de toda la NBA. Los Bulls terminan la RS con 50-16, haciendo una de sus mejores temporadas de su historia si extrapolamos el récord a 82 partidos (76% de W/L%). Por desgracia los Bulls caen en primera ronda tras la lesión de Rose y no pudimos ver una serie entre frente a los Heat. Aun así, Miami se enfrenta a los Pacers en final de conferencia. Un proyecto joven que comenzaba a meter miedo. Su récord de RS (56-26), extrapolado a 82 partidos, lo situaba como una de sus 8 mejores temporadas de su historia.
2013
Sin excusas de ‘lockout’, que recuerdo que también se utilizó para quitar mérito al primer anillo de LeBron, tuvimos a los mejores New York Knicks desde el 95, con un récord de 54-28 y un Carmelo Anthony que quedó segundo en la carrera por el MVP, los mejores Brooklyn Nets de su corta historia (49-33) y aquel proyecto fallido con el all in con Pierce, Garnett, Deron Williams, Joe Johnson, Kirilenko, etc. Los Heat se enfrentarían de nuevo a los Pacers en final de conferencia en la serie en la que el mundo descubrió a Paul George. La serie se fue a 7 partidos, y los de Indiana llegaron a ir por delante 2-1 en la eliminatoria.
2014
La última de LBJ en Miami. La Conferencia Este se encuentra con los mejores Indiana Pacers desde el 98, con un récord de 58-26, lo que se traduce en su quinta mejor temporada en toda su historia. Miami los elimina en 6 partidos en la final de conferencia.
2015
La vuelta a Cleveland. La conferencia Este disfruta de los mejores Atlanta Hawks de toda su historia. Terminan la RS con un récord de 60-22 en una temporada en la que registraron 19 victorias consecutivas (récord de la franquicia y sexta ‘winning streak’ más larga de la historia de la NBA) y Budenholzer fue nombrado entrenador del año. Los Cavs terminarían eliminando a los Hawks en Final de Conferencia por un contundente 4-0.
Los Bulls en aquel 2015 volvían a ser competitivos desde que Rose se lesionara. Muchos recordaran aquel proyecto en el que Pau Gasol y Nikola Mirotic formaban parte de un roster con Jimmy Butler, que hacia su mejor temporada anotadora desde que era profesional, Derrick Rose y Noah. Estos Bulls quedaron terceros en el Este registrando un 50-32, su 14ª mejor marca en toda la historia de la franquicia y la tercera mejor campaña desde los Bulls de Jordan. Los Cavaliers se enfrentaron a ellos en segunda ronda y terminaron eliminándoles en 6 partidos, después de ir perdiendo 2-1 la serie.
2016
La temporada del tercer anillo de LeBron. En esta campaña los Cavs dominaron la temporada regular en el este con un récord de 57-26. A solo 1 partido quedaron los Raptors, que registraron aquel año su mejor temporada en toda la historia de la franquicia hasta la fecha (56-26). LeBron les eliminó en Final de Conferencia, 4-2.
2017
Los Celtics terminan como mejor equipo del Este con un 53-29, sacando dos victorias a los Cavs de LeBron. Era la mejor temporada de los Celtics desde la 2010/11. Los Raptors vuelven a tener uno de sus mejores equipos de toda su historia, 51-31, su segundo mejor registro hasta aquel momento. LeBron no da tregua y elimina por 4-1 al segundo mejor equipo en la historia de los Raptors (hasta aquella fecha) y a los Celtics en finales de conferencia, 4-0.
2018
Los Cavaliers pierden a Irving y se quedan con un equipo en cuadro. Toronto Raptors termina con el mejor récord de su historia, 59-23, primero de conferencia Este, segundo mejor récord de la NBA y Dwane Casey logra el COY. Cuando parecía que el dominio de LeBron en el Este iba a terminar LeBron elimina a los Raptors en segunda ronda por 4-0. Los de Canadá terminarían despidiendo Casey del año apenas 1 mes después de haber sido nombrado mejor entrenador del año.
Los Celtics, que terminarían la RS como Seed 2º con un récord de 55-27, serían los mejores Celtics desde 2011 hasta aquella fecha, y el segundo mejor equipo verde hasta día de hoy, solo superado por los Celtics de esta misma temporada (57-25). LeBron James eliminaría a los de Massachussets en finales de conferencia en el séptimo partido en el TD Garden, después de ir perdiendo la serie 0-2 y 2-3.
En conclusión, durante estos 8 años donde se intentó vender la narrativa de que el Este no era competitivo, lo cierto es que tuvimos a:
- Los mejores Bulls (2011) desde la época de Jordan y quinto mejor récord de su historia, con Derrick Rose como MVP y Thibodeau como COY. Unos Bulls del ‘lockout’ con el quinto mejor W/L% de toda su historia y los otros dos mejores Bulls (2014 y 2015) desde los años 90.
- Los mejores Celtics desde el anillo en 2009 (2011) y los siguientes 2 mejores Celtics desde este roster citado anteriormente (2017 y 2018).
- Los quintos mejores Pacers de toda su historia (2014), el mejor desde 2004. Los 10º mejores Pacers de su historia (2013). Y los Pacers del ‘lockout’ (2011) que son el 8º mejor equipo de su historia por W/L%. Estos 3 equipos de Indiana registraron las 3 mejores temporadas de la franquicia desde 2004.
- Los mejores Hawks de toda su historia (2015). Y los segundos mejores Hawks desde 2010 (2016).
- Los mejores Raptors de toda su historia (2018) con Casey como COY en 2018. 3º (2016), 5º (2017) y 6º mejores Raptors de su toda su historia.
Con todo esto, hubo gente que intentó vender la narrativa de ‘weak East’ como si fuera fácil llegar a las finales en la Conferencia Este. Lo que sorprende es que si el este es tan fácil como intentaron vender, ¿cómo es que ningún equipo del Este no ha conseguido llegar dos años de manera consecutiva a las finales de la NBA? Desde la marcha de LBJ hemos tenido 5 finales con 4 finalistas distintos. Solo los Heat han conseguido repetir (’20 y ’23). El Este no era fácil, LeBron James lo hacía fácil.
No es «clutch´´
He querido dejar para el final la más potente. La mayor narrativa fake jamás creada en el universo NBA. No solo porque es mentira, sino porque muy posiblemente LeBron sea el jugador más clutch de la historia de la NBA.
Tenemos numerosas estadísticas a las que agarrarnos para definir el clutch. La más básica, la acuñada oficialmente por la NBA: canastas anotadas durante los últimos 5 minutos del 4Q o la prórroga con el partido en +5 o -5 puntos. La que más queda en la retina del aficionado NBA: las canastas ganadoras, los ‘game winners’. Otras dos que a mí me gusta tener en cuenta: actuaciones en situaciones a vida o muerte, como los Game 7’s o los ‘Elimination Games’. Vayamos por partes analizando cada métrica para analizar el clutch.
NBA Clutch:
Como digo, el definido oficialmente por la liga como ‘clutch time’. Ese tramo que engloba los últimos 5 minutos del último cuarto y la prórroga cuando el marcador está en +5 o -5 puntos de diferencia. Pues bien, vamos a acotar estas situaciones a los playoffs. Supongo que los haters estarán de acuerdo en esto ya que, como bien dicen ellos, los récords que se consiguen en RS no valen para nada.
Quiero dejar claro que los datos que mostrare a continuación son a partir de 1997, temporada en la que se empezaron a recoger las estadísticas con el ‘play by play’. Por lo tanto, es imposible saber qué registros tendrían jugadores como Jordan, Magic o Bird. Pero me es suficiente para desmontar la mayor narrativa fake jamás creada en el mundo del baloncesto. LeBron James es el jugador que más tiros ha realizado en el denominado puro clutch (últimos 5 minutos con el partido +5/-5). A pesar de su volumen de tiro, también es el jugador que más canastas ha metido, algo que todavía tiene más mérito ya que, como todo el mundo sabe, a más tiros intentados más difícil mantener porcentajes. Lo podemos ver de manera muy ilustrativa en la siguiente imagen:

Si no te convence esto porque los últimos 5 minutos es un tiempo demasiado amplio, vamos a ir acotando los minutos finales de estos partidos.
Ahora acotamos el ‘clutch time’ al último minuto de partido, con la posibilidad de anotar para empatar o ponerse por delante en el marcador. En la siguiente tabla vemos como, de nuevo, LeBron James es el mejor con una diferencia abismal en cuanto a volumen de tiro y eficiencia en los mismos:

Desde que se recogen estos datos (1997) LeBron es el jugador que más tiros ha lanzado en el último minuto de un partido de Playoffs con la opción de empatar o ponerse por delante en el marcador, con 44 TC. Solo Kobe Bryant tiene la misma cantidad. ¿La diferencia? James ha anotado 21/44 FG en esas situaciones. Un 48% de acierto que solo Ray Allen supera, tirando 23 tiros menos. Jugadores considerados tremendos en el clutch como Kobe, Leonard, Durant o Lillard apenas superan el 27% FG, 29% FG, 26% FG y 38% FG respectivamente. El poder del relato y las narrativas, ¿eh?
Aprovecho para destacar que, en 2013, cuando la narrativa fake de que James no era clutch era más potente, la estadística de LeBron en esta misma situación era de 9/15 FG. Un 60% de acierto.

Pero sigamos acotando. Vamos ahora a acotar todavía más el tiempo y vamos a ver las estadísticas con el partido en sus últimos 30 segundos, con la opción de empatar o ponerse por delante en el marcador:

De nuevo LeBron James es el jugador que más tiros ha lanzado en esta situación, empatado con Kobe a 31. La diferencia vuelve a ser abismal. LBJ no solo es el jugador que más tiros ha intentado, sino que es capaz de mantener el volumen de acierto por encima del 41% FG con 13/31 FG en estas situaciones. Kobe, con los mismos tiros, apenas anota 6/24 FG para un 26%.
Seguimos acotando el tiempo y pasamos ahora a ver la estadística de estos tiros dentro de los últimos 10 segundos de partido:

De nuevo mismos protagonistas, LeBron y Kobe, y también un resultado similar. James registra en estas situaciones un 9/23 FG para un 39% de efectividad. Mientras tanto Kobe, un 5/22 FG para un 23%. Jugadores considerados ‘killers’ en estas situaciones como KD, Curry o Lillard, apenas superan el 19%, 20% y 42% respectivamente con bastantes menos tiros que James, algo que facilita tener mejores porcentajes.
¡Acotamos todavía más! Vamos a llevar el partido al último segundo con tiros para empatar o ponerse por delante. La acción más límite dentro de un partido de baloncesto:

LeBron James sigue siendo el jugador que más tiros ha lanzado en estas situaciones y que más ha encestado, llegando a mantener un 7/12 FG para un total de 58% de eficacia. Una absoluta barbaridad a la que ningún otro jugador desde que se registran estos datos (1997) llega acercarse.
Ahora que tenemos todos estos datos de situaciones clutch dentro de los últimos 5 y 1 minutos, 30, 10 y 1 segundo de partido, vamos a ver una tabla comparativa entre varios de los jugadores considerados más clutch en estas situaciones, con LeBron James:

Viendo estos datos, ¿cómo puede ser que todo este tiempo se ha vendido que Kobe Bryant era un ‘asesino’, que tenía un ‘killer instinct’ como ninguno, que si Mamba Mentality, y que ha sido uno de los jugadores más letales en el clutch, mientras que nos han intentado convencer que LeBron no ha tenido jamás ese ‘killer instinct’ de los más grandes y que no ha sido clutch?
Pues porque el relato siempre tiene mayor poder que los datos. Y esta es una de las mayores ‘narrativas fakes’ jamás creadas en mundo del baloncesto.Pero como sé que hay mucha gente que estos datos le van a dar igual, que ellos lo que les convence son aquellas acciones que quedan impregnadas en la memoria del aficionado para siempre: las canastas ganadoras. Por ello, vamos a seguir dando datos.
«Game Winners´´
La acción definitiva. El todo o nada. La jugada definitiva. Acción que todo aficionado al baloncesto hemos visualizado en nuestra cabeza siendo nosotros los protagonistas de la misma, cogiendo el balón entre nuestras manos y pensando en la cuenta atrás simulando el reloj de partido. 3… 2… 1… Lanzamiento y mientras la pelota coge el punto más alto de la parábola hacia el aro suena la bocina.
Esta acción es posiblemente la jugada que con más facilidad queda impregnada en la retina del aficionado al baloncesto. Jugada que convierte en leyenda al que la encesta.
Si vamos de nuevo a los datos vemos que, a lo largo de la historia de la NBA (regular season), los jugadores que más ‘game winners’ han anotado son los siguientes:
- Michael Jordan – 9
- Kobe Bryant y Joe Johnson – 8
- LeBron James – 7
- Paul Pierce – 7
- Andre Iguodala – 5
- Gilbert Arenas – 5
- Dwyane Wade – 4
- Vince Carter – 5
- Kevin Garnett – 5

Si acotamos estas situaciones a los Playoffs de la NBA, lugar donde la presión por encestar una canasta ganadora puede ser crítica a niveles de caer eliminado o pasar de ronda, nos encontramos con protagonistas parecidos, pero con algún ligero cambio.
LeBron James es el jugador con más ‘game winners’ en la historia de los Playoffs, con 7. Pero resulta que, si acotamos todavía más esos tiros a ‘game winning buzzer beaters’, LeBron sigue siendo el que más, con 5 canastas. Una estadística a la que no se acerca ni los considerados jugadores más clutch:
Playoffs Game Winners:
- LeBron James – 7
- Michael Jordan – 5
- Damian Lillard – 2
- Paul Pierce – 2
- Jo Jo White – 2
- Jerry West – 2
- Kobe Bryant – 1

Playoffs Game Winning Buzzer Beaters:
- LeBron James – 5
- Michael Jordan – 3
- Damian Lillard – 2
- Paul Pierce – 2
- Jo Jo White – 2
- Jerry West – 2
- Kobe Bryant – 1

LeBron es el jugador que más game winners y buzzer beaters tiene en toda la historia de la NBA. Más incluso que Kobe y Jordan, dos de los considerados jugadores más clutch de la historia, combinados.
Otra faceta clave en el clutch, otra en la que LeBron es el mejor.
Actuaciones en momentos importantes
La última que me gustaría traer para demostrar que James es el jugador más clutch de la historia. Esta no está recogida en ningún sitio como una actuación que se agrupe dentro del denominado ‘clutch time’ pero yo personalmente pienso que garantizar jugar a tu mejor nivel en momentos de vida o muerte en una eliminatoria es un factor que también debería determinar tu nivel de ‘clutch’.
Y estas actuaciones las quiero resumir en ‘Elimination Games’ y en ‘Game 7s’. Probablemente dos de los escenarios con más presión en post-temporada.
«Elimination Games´´
‘Win or go home’. Partidos para seguir soñando o irte para Cancún. Garantizar a tu equipo un nivel élite en estas situaciones es algo tremendamente clutch. LeBron James es el jugador que más puntos promedia en estos denominados ‘elimination games’ en toda la historia de la NBA.
Vemos a continuación una ilustración de los máximos anotadores en ‘elimination games’ de la historia de la NBA (con al menos 8 partidos disputados):


LeBron James es el jugador que más puntos anota en estas situaciones, seguido de Jordan con el doble de partidos menos, algo que todavía tiene más mérito ya que como todo el mundo sabe, a más partidos más difícil mantener números.
Kobe Bryant registra en 19 partidos 22,3 puntos, 5,8 rebotes y 3,5 asistencias en estas situaciones.
«Game 7s´´
Situación más crítica aún que la anterior. Aquellos partidos en los que ganas la serie o te vas para casa. Vemos los máximos anotadores en estas situaciones (con al menos 4 partidos disputados):


Kevin Durant lidera la lista con 36,2 puntos en 5 game 7’s disputados, seguido por LeBron James con 34,9ppp en 8 partidos. Hasta los playoffs de 2021 LeBron James lideraba esta lista. Durant se hizo con la primera posición tras el Game 7 en segunda ronda frente a los Bucks en el que KD anotó 48 puntos. El famoso partido del no triple de Durant en el que pisó ligeramente la línea.
Tras ellos, de nuevo Michael Jordan con 33,7 puntos por partido en 3 Game 7 disputados a lo largo de su carrera.
Así pues, y a modo de resumen, tenemos datos que nos dicen que LeBron James es el jugador que más canastas ha metido en el denominado de manera oficial por la NBA “clutch time” (últimos 5 minutos del 4Q o de la OT con el partido en +5/-5), en el último minuto de encuentro con +3/-3, en los últimos 30 segundos, en los últimos 10 segundos, y en el último segundo. También el jugador que más ‘Playoff Game Winner’ ha encestado y el que más ‘Playoff Buzzer Beaters’ ha anotado. El jugador que más puntos promedia en la historia de los ‘elimination games’ y el segundo en los ‘Game 7s’.
Con todo esto, la narrativa de que LeBron James no es clutch ha imperado todos estos años y, con los datos en la mano, estamos posiblemente ante el mejor jugador en el clutch de toda la historia de la NBA. Ni siquiera hay debate.
Bonus track
Me gustaría recoger dos narrativas fake que se han intentado vender durante las últimas temporadas. La primera data del 2020, cuando LeBron James se hizo con su cuarto anillo y, como no podía ser de otra manera, los haters ya fueron preparando el terreno desde la oficialización de la vuelta de los Playoffs de aquel año en la burbuja de Orlando. Una intención de quitar mérito a un campeonato de manera bastante lamentable.
“Los Lakers se vieron beneficiados por la burbuja”
Este argumento se podría haber aplicado a cualquier equipo que hubiera ganado aquella temporada el anillo, pero lo cierto es que su hubo algún equipo que se vio más perjudicado que el resto, esos fueron precisamente los Lakers y los Bucks. ¿Qué por qué afirmo esto? Bien, precisamente porque tanto Lakers como Bucks dominaron sus conferencias logrando el seed 1, ambos equipos se ganaron durante 7 meses (octubre – marzo) el factor cancha en los Playoffs, para que al final tuvieran que disputar la post-temporada sin el único premio que te da el quedar arriba en Regular Season. (En marzo 2020: Lakers, 48-13. Bucks, 52-8).
Además, en el caso concreto de los Lakers, la Regular Season echó el cierre en su mejor momento de la temporada. 4 victorias consecutivas, ganando a rivales directos como Bucks, Clippers y Sixers en aquel momento; y 10 victorias en los últimos 11 partidos.
En la burbuja, con todos los equipos en igualdad de condiciones, y sin un factor cancha que los primeros seed de cada conferencia se ganaron en 7 meses de RS que tuvimos, Los Ángeles Lakers fueron el mejor equipo, con mucha diferencia, y LeBron James el mejor jugador de la liga.
El concepto de longevidad para restar mérito
La última narrativa que me gustaría desmentir, y también reírme de ella porque es inverosímil hasta qué punto los haters pueden llegar a inventarse teorías, es muy reciente. Esta temporada, cuando LeBron superó a Kareem como máximo anotador de la historia de la NBA, fueron muchos los que se apresuraron a desprestigiar este récord con una argumentación que se podría resumir en “LeBron es el máximo anotador porque lleva 20 años en la liga”. Algo así como a afirmar que esta marca no es sino fruto de una carrera muy longeva, añadiendo razonamientos del tipo “realmente no está entre los mejores anotadores de la historia”.
Bien, vamos de nuevo a los datos. LeBron, además de ser el máximo anotador de la historia de la NBA, también es uno de los mejores anotadores de la misma. Por supuesto que podemos hablar de la longevidad de su carrera, es obvio que esto es una de las principales razones por las que ha conseguido romper este récord.


James es uno de los 5 mejores anotadores de la historia ¡POR PROMEDIO ANOTADOR! Esto no es solo por su longevidad.
Además, registra mejores porcentajes de tiro de campo que Durant. Muchísimo mejores que Kobe Bryant, mejores que Jordan. Y además de todo esto es el cuarto máximo asistente en la historia de la NBA.
Así pues, llegamos al final de este extenso texto. Un artículo que llevaba mucho tiempo preparando y que al fin ve la luz. Y vuelvo a repetir, no busco ni me interesa la comparativa LeBron – Jordan porque ni siquiera me considero con la autoridad para ello, básicamente porque no pude ver jugar a Jordan. Este texto solo viene a intentar demostrar el poder que tienen las narrativas respecto a la realidad.
Y con todo esto, creo que podemos decir sin ningún tipo de tapujos aquello de: ¡NARRATIVAS DESMENTIDAS!