Hace mucho mucho tiempo la música no salía de Spotify ni de Youtube. Hace mucho tiempo la música se reproducía en CD´s y poco antes en cassettes. En esos tiempos importaba mucho cómo se lanzaba una canción, la posición en el disco/cassette y si gozaba del rango de single o no. Compositores, cantantes, grupos y discográficas analizaban (y analizan) exhaustivamente qué canciones tendrían mejor o peor recepción y cuáles deberían gozar de mayor privilegio. Incluso se les hacía pasar por el quirófano de la postproducción para hacer algún arreglo con el fin de convertirla en más comercial. Y entonces descubrimos que las canciones undrafted también son personas.
A lo largo de la historia tenemos infinidad de ejemplos de óperas, sinfonías, canciones, libros y películas que fueron rechazadas o relegadas a un segundo plano porque las cabezas pensantes de la época así lo consideraron. Y en el caso de la NBA sucede algo similar con los jugadores no drafteados, por lo que te voy a descubrir que los undrafted también son personas. Te pido que, con cada bloque, tengas de fondo la canción que relaciono con cada jugador.
Los Undrafted también son personas. Jae´Sean Tate
Cualquier fan de U2 y casi cualquier fan del rock de finales de los 80 y principios de los 90 conoce y disfruta Where the streets have no name. Una de las mejores canciones de la banda irlandesa y con actuaciones icónicas como la del Halftime Show de la Super Bowl de New Orleans, meses después de los Atentados del 11-S. Pero lo que oculta esta tremenda canción es la Cara-B.
Sweetest Thing fue una dedicatoria de Bono a su mujer tras haberse olvidado de su cumpleaños cuando estaban grabando el mítico The Joshua Tree. De hecho, su esposa le dijo que la mejor manera para compensarla y para poder perdonarle, debía donar toda la recaudación de la canción a una organización humanitaria que se encargaba de niños víctimas del accidente nuclear de Chernóbil. En el caso de Jae´Sean Tate, “la cosa más dulce” es su madre y la trágica y lacrimógena historia sobre ella.
La muerte de su madre
Cuando Jae´Sean tenía 8 años, su madre fue asesinada por su novio. Éste la apuñaló y dejó que se desangrase en la bañera. Hasta ese momento había vivido con su madre. Después del asesinato, se fue de Toledo y fue a vivirse con su padre y la esposa del padre. Ahí comenzó su relación directa con los Buckeyes, pues Pickerington se encuentra a 30 km del pabellón de Ohio State. Jermaine, su padre ya veía su legado continuar en la figura de su hijo y que Jae´Sean fuese un Buckeye como él.
Perder a una madre probablemente sea lo pero que le puede pasar a un niño tan pequeño como Jae´Sean. Por lo tanto, superar semejante trago debe de ser algo lento y bien ¨masticado”. Trece años necesitó Tate para superar tan horrible y trágica pérdida. A finales del convulso 2017, también fue el año en el que superó el asesinato de su madre. “Yo era muy pequeño. No era consciente de lo que estaba pasando hasta más tarde. Tienes que pensar que todo pasa por una razón y que era su momento de marcharse. Tengo que vivir mi vida de la mejor forma posible. Debo asegurarme que mis hermanos estén bien, asegurarme de que mi familia esté bien. Tengo que ser el hombre que a ella le hubiese gustado que fuese.”
Los problemas en Ohio State
Los comienzos nunca son fáciles. Los 19 primeros partidos con los Buckeyes fue ganándose poco a poco la confianza de staff. La competencia era dura pues delante de Tate estaba Marc Loving que, como te he comentado antes, fue mejor jugador del Estado. Tate ansiaba locamente disfrutar de más minutos y ser una de las referencias interiores del joven talentoso y futuro Nº2 del draft D´Angelo Russell. No solamente se hizo con la titularidad además no que amilanó a la hora de defender a jugadores mucho más potentes y dominantes como Frank The Tank. El pobre Tate hizo lo que pudo contra Kaminsky. No olvidemos que es temporada de los Badgers, y en concreto de Frank, fue una burrada.
Siendo un jugador no demasiado alto ni demasiado fuerte, hubo quien le achacó que no valía para jugar en el interior. Incluso algún analista ya predecía que acabaría como undrafted. Terminó su temporada sophomore muy positivamente y con un desarrollo muy bueno, mejorando su temporada freshman. Aún así lo único que buscaba la prensa de Ohio era compararlo con otro jugador o de encasillarlo en una posición o en mejorar su tiro exterior o ganar cuerpo para jugar más fuerte en la zona.
Decisiones y momentos que marcan el resto de la vida
La horrible temporada de los Buckeyes en el año junior de Tate, hizo que Jae´Sean se replanteara muy seriamente solicitar el transfer o incluso dejar el baloncesto para siempre e intentar entrar en el equipo de football como walk-on. En el instituto había jugado al football de tight end y defensive end antes de su lesión de hombro. Thad Matta y Greg Paulus, entrenador y asistente respectivamente, se encargaron de persuadirle para que continuase jugando al baloncesto. Greg Paulus había sido jugador de baloncesto en Duke y de football en Syracuse y le recomendó que siguiese en el baloncesto. Un ex jugador de los Buckeyes le dijo que tenía talento sobrado de Division I pero Ohio State es un programa élite en football y no tendría beca para Tate.
Holtmann, su nuevo salvador
Cuando Jae´Sean había tomado su decisión de quedarse en el equipo de basket durante su temporada senior, y tras la debacle del equipo en la última temporada, el staff fue cesado. Chris Holtmann se hizo cargo del equipo pero no quiso dejar marchar a Tate. El nuevo entrenador sabía de la importancia de Tate y de que necesitaba que fuese el líder del equipo. No solamente lo convirtió en el líder del equipo, si no que Tate mejoró sus registros anotadores y creció exponencialmente en los aspectos defensivos. Holtmann consiguió algo muy importante que nadie había conseguido en 13 años, Holtmann consiguió que Tate superase la trágica muerte de su madre y hablara públicamente del tema sin tapujos. El superar esa barrera mental hizo que Jae´Sean se convirtiera en líder del equipo asumiendo su rol de veterano en todos los sentidos.
Mini podcast sobre Tate
El 7 de diciembre de 2017, poco después de dar esas declaraciones sobre su madre, los Buckeyes recibían a los Wolverines. Ohio State se enfrentaba a una Michigan que meses después acabaría perdiendo la Final Four contra la Villanova de Donte DiVincenzo. Pero en esa Michigan jugaba un tal Duncan Robinson, un chico que acabaría desarrollando una muñeca poderosísima que había sido rescatado de un College perdido de la mano de Dios en Division-III. Nuestros dos undrafted se enfrentaban sin saber que acabarían teniendo un camino similar.
Los Undrafted también son personas. Duncan Robinson
La magnífica y tremenda ida de olla de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, era tan excelente que no tenía hueco para nada más. Por lo tanto, míticas canciones de los Beatles como Penny Lane y Strawberry Fields Forever quedaron relegadas al siguiente disco. Incluso tuvieron que compartir cara. Strawberry Fields Forever, la canción preferida de nuestro experto en turismo favorito, está considerada como la tercera mejor canción de los Beatles y la 76º de la historia de la música. Y aunque nuestro amigo Duncan Robinson se ha tenido que conformar con formar parte de la serie de los undrafted también son personas, estoy seguro que también es un artista en asuntos fresales.
Duncan, una inteligencia poco habitual en el mundo del baloncesto
Sus entrenadores en los institutos insisten continuamente en la inteligencia de Duncan, tanto en el juego, su visión como su selección de tiro.
Duncan insiste desde el instituto en la grandísima importancia de la educación y de la buena educación. En Governors obtuvo un 3.55 en el GPA, que es lo que viene siendo un sobresaliente y terminó todos los semestres con, lo que para nosotros sería Matrícula de Honor. Tanto la Academia Governors, donde estudió los primeros años, como la Academia Exeter, donde estudió su año senior, son colegios de un altísimo nivel académico, súper exigentes y difícil de entrar, además de ser unos centros muy elitistas. Sin ir más lejos, la Academia Exeter es una de las escuelas con mayor prestigio académico de toda la nación.
Un año más de valor incalculable
La decisión de ir a estudiar a la Academia Governors es, incluso a día de hoy, la decisión que considera más difícil y la mejor decisión que ha tenido que tomar. Sus compañeros del equipo optaron por irse al Instituto de Portsmouth por una cuestión deportiva, pero el preadolescente Duncan demostró una madurez y una inteligencia superior y optó por ir a la Academia Governors. Allí tendría la oportunidad de desarrollarse deportiva, académica e intelectualmente por igual sin que ninguno de esos aspectos quedaran relegadas en un plano secundario o residual. Fue duro pero no se arrepiente en absoluto “Governors me puso muchas dificultades tanto en el aula como en la cancha y no sería la persona que soy hoy sin esas experiencias incalculables”.
Duncan sabía que tenía que mejorar su efectividad en el tiro exterior y durante su año junior se pasaba horas y horas entrenando en el gimnasio. Llegó a echarse días lanzando 350 triples al día, alcanzando semanas de 1600-1750 triples. Robinson no solamente era y es un chico con una inteligencia suprema, si no que es un trabajador incansable. Sin trabajo y esfuerzo no se puede mejorar y alcanzar cotas más altas.
¿Cuántos adolescentes con un expediente excelente y con talento deportivo hacen un año extra en el instituto para mejorar más desarrollar aún más sus capacidades?
Pues Duncan Robinson decidió, con el apoyo y recomendación de sus entrenadores, cursar un año extra de instituto y la Academia Exeter era ideal. Si esto no fuera suficiente, una vez acabado su último año y de nuevo gracias al consejo de sus entrenadores se decantó por ir al Williams College, una universidad que se encuentra entre las 15 mejores universidades de Estados Unidos. Duncan tuvo ofertas de las prestigiosísimas Brown y Columbia pero en el momento en el que le ofrecieron ir a Williams, esta universidad ostentaba el Nº1 del ranking a nivel nacional según la revista Forbes. Robinson ha demostrado siempre que lo académico y lo formativo estaba por encima de todo y eso se nota en la actualidad, hasta tal punto que priorizó su formación académica a su futuro deportivo yéndose a un equipo de Division-III consciente de que su exposición sería mínima.
Duncan necesita más exposición
Tras una muy buena temporada con los Williams Ephs y tras la marcha de su entrenador, los grandes programas de Division-I empezaron a llamar a su puerta. Duncan fue claro y le preguntó a su entrenador (el que se acababa de marchar a Marist Red Foxes) si creía que tendría oportunidad de jugar en Michigan y éste le dijo que si y que se encargaría él de llamar al HC de los Wolverines para que le diese una oportunidad. Y en agosto de 2014 comunicó que se iba transferido a los Wolverines de Michigan. No era casualidad su decisión. Había recibido ofertas de grandes programas deportivos y académicos, pero Michigan es una universidad muy prestigiosa y sus programas deportivos siempre están en la terna para playoffs y Final Four. Además, jugando en una conferencia como la Big10, la exposición sería enorme.
Una vez más, Duncan demostrando una inteligencia excepcional. Robinson era consciente que las normas de la NCAA le obligaban a estar la primera temporada sin jugar un partido oficial. Pero podría seguir formándose, desarrollándose y trabajando duro. Además, una de la razones principales por las que Robinson quería ser entrenado por John Beilein era por el trabajo que había conseguido con Nik Stauskas, convirtiendo a un prospecto, que ni hubiese sido undrafted, en un 1º ronda del draft.
Tras esperar, llega su momento
Cuando terminó el tiempo de veto de la NCAA por el transfer, Robinson empezó a entrar poco a poco en el equipo. La competencia era dura pero Duncan había estado un año trabajando con el equipo. Tras nueve partidos saliendo desde el banquillo con unos números bastante efectivos, Beilein comenzó a darle más protagonismo y dándole la titularidad hasta final de temporada. En su quinto partido como titular se encontraría a otro de los protagonistas de nuestra serie de “Los undrafted también son personas”. El 30 de diciembre de 2015, los Wolverines de LeVert y Robinson se enfrentaban en la cancha de Illinois a los Fighting Illini de Kendrick Nunn.
Duncan Robinson realizó una primera temporada fantástica en todos los ámbitos del juego. En su segunda temporada en Michigan continuó mejorando su capacidad de tiro aunque el mayor logro fue la aparición en escena del podcasting. En pleno desarrollo del Madness, su compañero Andrew Dakich y él, comenzaron The Dak and Dunc Show un podcast en el que hablaban de sus partidos y comentaban el March Madness. Para ellos era una forma de desahogarse de la presión del baloncesto, hablar del deporte que les gustaba y dar la oportunidad a los propios jugadores a mostrarse fuera de la pista. Además consideraban que era una herramienta muy educativa porque intentaban explicar el baloncesto desde dentro. Ahí empezó lo que es hoy como comunicador.
Inteligente, trabajador y gran comunicador
Desde mi punto de vista el podcast de Duncan Robinson y el de JJ Reddick son buenísimos e intento escucharlos todas las semanas porque, además de ser muy buenos comunicadores, son grandes entrevistadores y aportan una visión desde dentro de los equipos que nadie más te puede aportar. El proyecto creado por Reddick ha visto la capacidad de Robinson y le ha dado su espacio. Una productora de podcasting en la que los dos principales presentadores son excepcionales triplistas y grandes comunicadores.
A nivel individual, la última temporada en Michigan no fue excelente aunque su triple seguía siendo élite. Y aunque individualmente no fue enorme, si que lo fue para el equipo, ya que llegaron a la final del torneo. Ya hicieron bastante porque era muy complicado hacerse con el Madness en un año en el que Villanova se alzaría con el campeonato y Donte DiVincenzo sería elegido mejor jugador del torneo.
Los Undrafted también son personas. Kendrick Nunn
Bill Haley and His Comets tienen el honor de grabar la primera canción del Rock and Roll. Rock around the clock es una canción de 1954 que Bill Haley sacó como Cara-B de «Thirteen Women (And Only One Man in Town)», una canción que ha pasado totalmente al olvido. La controversia por el título honorífico de “la primera grabación del Rock and Roll” estuvo en disputa muchos años. Para evitar disputas inútiles, se dejó un premio compartido con That’s all right Mama de Elvis, Maybellene de Chuck Berry y Tutti Frutti de Little Richard. Esta decisión salomónica deja a Bill Haley como un segundón histórico porque la fama siempre se la lleva Elvis. Además su propia canción, que tiene los elementos más puros del Rock primitivo, no es ni la primera absoluta.
Segudón desde el instituto
En el draft de 2014, los Bucks seleccionaron a Jabari Parker en el Nº2. Aunque las lesiones lo han destrozado y hoy es casi un ex-jugador, Jabari es un jugador excepcional que fascinó a todos desde el instituto hasta que se partió el ligamento cruzado y comenzó su calvario. No era muy difícil que Jabari me impresionase, al fin y al cabo solamente soy un fan del baloncesto. Pero Parker llevaba siendo el mejor en todo desde pequeño. En el instituto fue el mejor de su clase y tiene su camiseta retirada. No retiran la camiseta a cualquiera en la Simeon Career Academy. El último que había gozado de tal honor fue un Derrick Rose. En la ceremonia de retirada de Parker, Jabari no estaba solo. A su lado se encontraba Kendrick Nunn. El papel de segundón siempre ha sido demasiado habitual para Kendrick.
Un salto a la NCAA con múltiples problemas
Después de estar a la sombra de Jabari, Nunn se disponía a tomar el camino de la NCAA con Texas A&M. Nunn estaba comprometido con los Aggies desde agosto de 2011 pero tras ese verano decidió romper su compromiso con los texanos. Aconsejado por sus entrenadores del instituto, Kendrick alegó que el compromiso había sido muy precoz y que debía barajar otras opciones. Pospondría su decisión hasta el verano de 2013 y se decantaría por una universidad de su estado natal. Nunn optó por los Fighting Illini por delante de Syracuse, Memphis, Pittsburgh, Arizona, Florida State y Marquette entre otras.
Las tres primeras temporadas las pasó jugando, formándose y desarrollándose en Illinois. Fueron tres temporadas muy buenas en las que gozó de muchos minutos e incluso de la titularidad en la inmensa mayoría de los partidos que disputó. Cuantos más minutos disponía, más eficiente y productivo era su juego.
Las Red Flags no son solamente lesiones
Y cuando acababa de concluir su mejor temporada con Illinois, fue expulsado de la universidad tras ser declarado culpable en un caso de violencia doméstica. Nunn le propinó una paliza a una chica que, según la versión de Nunn, se había negado a devolverle una gran cantidad de dinero que Kendrick le había prestado y éste “simplemente se lo recriminó”. La Universidad de Illinois se comprometió a reintegrarlo en el equipo una vez cumpliese las horas de servicio a la comunidad, se disculpase por escrito ante la víctima y permaneciese dieciocho meses bajo custodia judicial.
Nunn, mostrando disconformidad con las medidas adoptadas por la universidad, decidió solicitar el transfer y marchándose a la Universidad de Oakland (Michigan) siendo consciente de que iba a quedarse igualmente una temporada en blanco debido a la política de la NCAA con respecto a los jugadores transferidos. Kendrick prefirió salir lo más lejos posible porque consideraba que su nombre había sido manchado y nunca iba a ser limpiado totalmente.
Tras el año de parón en su nuevo destino, Nunn hizo una temporada similar a la última en Illinois y se mostró mucho más maduro corriendo un telón a su pasado y a los acontecimientos acaecidos en Champaign. Lógicamente Kendrick estaba intentando lavar su imagen puesto que sabía, como sabemos nosotros, que los casos de violencia son una bandera roja de cara al proceso pre-draft. Y así fue, Kendrick Nunn no fue drafteado en 2018 aunque su futuro no fue tan nefasto y por eso creemos que los undrafted también son personas.
Los Undrafted también son personas
Tate desconoce la palabra rendición
La capacidad de superar los fracasos y los problemas tuvieron que resurgir tras el mazazo de ser no ser drafteado ese 21 de junio de 2018. Los Bucks le darían una oportunidad en la Summer League pero se fracturó un dedo y lo descartaron. Ciertamente lo Bucks han tenido muy poca paciencia y visión con jugadores jóvenes de este tipo, de la misma forma que descartaron a Christian Wood (otro undrafted) tras ponerlo a jugar en los Herd.
La puerta de la NBA se le cerraba a nuestro amigo Tate y tomaba rumbo a la liga belga donde jugaría en Amberes consiguiendo la Copa Belga y ser nombrado All Star. La temporada siguiente y con la moda de Lamelo y de RJ Hampton de irse a la NBL, Tate fue a jugar a Sydney. Los Kings de Tate y Andrew Bogut llegaron hasta la final del campeonato tras haber sido los líderes de la temporada regular. Tate fue seleccionado en el primer equipo de la liga, en el cual no se encontraba Lamelo Ball.
De descarte a ponerse como un cohete
Tras una offseason convulsa y con vistas a que el equipo iba a seguir desintegrándose, los Houston Rockets apostaron por Jae´Sean Tate. De los primeros partidos de Tate, la mayoría se quedó con el balonazo irrespetuoso que Harden le lanzó. Lo que La Barba no sabía es el carácter de Tate y que su vida ha sido un incesante camino pedregoso y que un balonazo agresivo y maleducado no iba a amedrentarlo.
Con la plantilla limpia y sin presión de ningún tipo, Tate fue ganándose la confianza del cuerpo técnico y haciéndose un hueco en el equipo. Jae´Sean es un alero-escolta con la fuerza suficiente para penetrar a canasta e incluso ser el líder en rebotes ofensivos de su equipo. El desarrollo del tiro exterior y de media distancia sigue creciendo desde su temporada senior y su fortaleza mental le ayuda cada vez más a superar todo muro que se le ponga por delante. En un equipo en reconstrucción, cargado de picks de draft, el valor de Tate cobra peso. ¿Tardaremos en comprobar que para Houston los undrafted también son personas o centrarán todo su futuro en el draft?
Ya veremos cómo acaba la temporada, pero actualmente es el jugador que más partidos ha jugado y si vamos a los fríos números, es el tercer mejor rookie tras Lamelo y Haliburton. Como sucede siempre con las estadísticas, solo necesitas poner las variables necesarias para conseguir el dato favorable. En el caso de Tate, su fortaleza es la regularidad en todos los campos, lo que le hace estar en la carrera. Es precioso ver como un jugador rechazado y con un pasado tan duro, consigue destacar en la mejor liga de baloncesto del mundo.
Duncan. Rechazado en el draft, descubierto por Riley
Tras haber sido rechazado en el draft de 2018, los Heat le dieron la oportunidad en la Summer League. Cinco partidos fueron suficientes para convencer al staff y a la gerencia de que ese undrafted tenía futuro. Al igual que le pasó en Michigan aunque por motivos diferentes, Duncan se pasó la primera temporada en los Heat adecuándose al esquema, al equipo, aprendiendo y desarrollándose. Su gran explosión fue en la temporada pasada, donde jugó todos los partidos y fue titular indiscutible desde el octavo partido de la temporada.
Duncan Robinson dejó de ser ese chico que pasaba desapercibido en la pista. Robinson, el chico que echaba más horas que el reloj en el gimnasio entrenando el tiro, pasó a ser una de las grandes sorpresas de la temporada. Duncan fue uno de los culpables de que Miami llegará a las Finales de la NBA en esta pasada y aciaga temporada. Spoelstra y Riley son creyentes en mi lema de que los undrafted también son personas. La pena es que aún no hay un solo modelo de camiseta de los Heat que me guste, que si no ya tendría mi camiseta de Robinson desde enero del año pasado.
Kendrick Nunn bien sabe que las banderas rojas pesan mucho
Cada año hay miles de jugadores disponibles saliendo del instituto, de cualquiera de los equipos de la NCAA o de otras partes del mundo. Cada año se presentan alrededor de 200 chicos al draft. Todos ellos son excepcionales jugadores de baloncesto pero no todo en esta vida es baloncesto. Las franquicias de la NBA ven mucho más allá que las estadísticas de los jugadores. Los futuros jugadores saben que deben ser excepcionales dentro y fuera de la pista. Kendrick Nunn no lo fue y eso hizo que fuese rechazado 60 veces durante la noche del draft.
Pero vivimos en una sociedad que cree en el perdón del ser humano y en la reinserción tras los errores que, como humanos, podemos cometer. Los Golden State Warriors vieron luz en el undrafted Nunn y decidieron darle una oportunidad. Pero Nunn tendría que volver a pasar de nuevo por un ligero calvario, la G-League. Hizo una buena temporada con los Santa Cruz Warriors y Pat Riley y su equipo vieron que ese chico tenía algo. Nunn se uniría a los Heat de Duncan Robinson. Ambos volverían a estar juntos de nuevo, pero no enfrentados como aquella noche del 30 de diciembre de 2015.
Los undrafted también son personas
El camino para la NBA empieza en los primeros años de instituto y no se acaba en la noche del draft. La noche del draft no es el final por mucho que los equipos no se hayan fijado en ti. Para muchos chicos, que han sido estrellas absolutas en sus institutos, el llegar a una universidad en la que son un número más resulta muy complicado. Y lo peor llega cuando ese enorme muro de la NBA se topa delante de ellos.
Cada año menos de 500 jugadores pueden jugar en la NBA. 500 de los miles y miles que salen cada año de institutos, universidades y diferentes partes del mundo. Deberíamos dar mucho más valor a cada jugador que llega o tiene opción de llegar a la mejor liga de baloncesto del mundo. El talento y la calidad está en ellos por mucho que nos parezca que son horribles. Poco importa que sean drafteados o que acaben en las listas de undrafted.
Lo mismo nos pasa con esas canciones que, ese cantante o grupo que nos gusta, sacan y no nos acaba de entrar. Salvo contadas excepciones, cuando un cantante saca una canción nueva es consecuencia de una evolución de mucho tiempo y muchos cambios. Y aunque decidan sacarla como Cara-B o como reedición o como bonus track es, en muchos casos, por falta de confianza en el propio escuchante o por falta de fe de la discográfica.
Canciones undrafted que merecen una oportunidad
Los jugadores undrafted son como esa canción o ese grupo que te sale aleatoriamente cuando estás escuchando la playlist Descubrimiento Semanal. En las primeras escuchas parece que no acaba de convencerte pero sientes que tiene algo y le das otra oportunidad. La escuchas una y otra vez hasta que percibes un giro en la melodía que se repite en una de las guitarras. Percibes que ese mismo ritmo se replica en otra parte de la canción por parte del bajo. Entonces prestas atención en la letra y descubres que tiene un mensaje que parece hecho para tí. Y entonces ya no puedes sacártela de la cabeza y se convierte en una de tus imprescindibles.
Pues igual que esas canciones escondidas en los bonus track, los undrafted también son personas.