No siempre brilla el Sol en Florida, menos aún si las temporadas de Orlando Magic y Miami Heat dejan que desear. Los problemas ya se esperaban en la tierra de Disney, con un equipo joven que ilusiona pero aún no termina de ser competitivo. Sin embargo, siempre se espera más de una cultura ganadora como la que existe en Miami.
El ESTE más duro de los últimos años
Un séptimo puesto con un récord de 20-19 puede no parecer tan malo estando a principios de enero, pero la realidad es otra. El año pasado estuvieron a unos segundos de meterse en las Finales de la NBA. Tras un verano más estático de lo esperado en cuanto a movimientos, la sensación es que los 5 primeros equipos del Este son superiores no solo en cuanto a clasificación, sino también en cuanto a nombres y estilo.
Los Celtics parecen el equipo a batir. Cavs y Nets están jugando un gran baloncesto y probablemente peleen por el segundo puesto de la Conferencia Este. Los Bucks, pese a estar en un pequeño bache, siguen teniendo una de las mejores plantillas de la NBA. Por su parte, los Sixers parecen recobrar la ilusión con las últimas victorias.
Miami Heat debería estar ahí. Sin embargo, los sorprendentes Pacers y los Knicks siguen por delante de ellos. Los Hawks están en la pelea con los de Florida. Y los proyectos de Bulls y Raptors dan para artículos aparte. En un Este con tantas alternativas, la ausencia de traspasos estivales y algunas lesiones de inicio de temporada tienen a Miami un paso detrás de lo esperado.
¿Plantilla insuficiente?
Por muchos contratiempos que haya, todos confiamos en Spoelstra como uno de los entrenadores que más partido saca a sus jugadores. Bajo su batuta han crecido y siguen creciendo jugadores como Bam Adebayo, Tyler Herro o Max Strus. Es capaz de convertir a un undrafted en un jugador importante para PlayOffs. Sus esquemas defensivos son temidos por el resto de la liga.
Sin embargo, como hemos mencionado, la confección de la plantilla ha dejado mucho que desear. La marcha de P.J. Tucker no se solucionó y falta profundidad de banquillo para hacer frente a los problemas físicos de un Oladipo que nunca volverá a ser el de antes o de un Yurtseven que no ha podido debutar.
Es difícil hacer grandes cosas en PlayOffs tras perder gente y confiar en nombres como Dewayne Dedmon, Duncan Robinson o Gabe Vincent, que están lejos de la élite en esas funciones de rol que podían tener Jae Crowder o P.J. Tucker, protagonistas en las dos últimas grandes temporadas de Miami Heat.
El bastión de Florida
El apartado defensivo sigue siendo santo y seña de esta franquicia. Spoelstra, Jimmy Butler y Adebayo son piezas clave para seguir siendo una de las mejores defensas de la NBA. Los Heat son cuartos en puntos recibidos y novenos en eficiencia defensiva. Esto se debe principalmente a su agresividad, ya que son terceros en robos y en pérdidas provocadas.
La defensa de los tiros no es tan buena, ya que son 21º en porcentaje de tiros recibidos y el tercer equipo que mejor porcentaje de triples permite. Evidentemente, para compensar, son el equipo que menos puntos recibe en la pintura y el tercero que mejor defiende los contraataques, frenando dos de las opciones de anotación más eficientes de la actualidad.
Su secreto está en la defensa en zona. Son de lejos el equipo que más usa este esquema defensivo y el que mejor lo usa en cuanto a puntos por posesión permitidos se refiere. Tener un ancla defensiva como Bam Adebayo ayuda en este propósito, ya que permite hacer ajustes de todo tipo. Además, Butler, Lowry u Oladipo son buenos defensores exteriores. El problema viene cuando los equipos rivales tienen buenos tiradores y buscan a Herro, Robinson o Strus en las esquinas. Pese a que la zona proteja a los malos defensores, el pace&space actual permite encontrar grandes tiros en las esquinas.
Además, Miami Heat es el equipo que menos rebotes ofensivos permite en toda la NBA y el segundo que más faltas en ataque provoca (Caleb Martin destapándose como un especialista en este apartado). Siempre hay que contar con un esfuerzo extra por parte de este equipo, algo que les hace muy peligrosos en etapas avanzadas de la pretemporada.
La ofensiva de Miami Heat, proyecto sin finalizar
Con esos datos defensivos, ¿por qué el récord apenas supera el 50% de victorias? La respuesta está en el ataque. Es la gran asignatura pendiente de este equipo. Ya sea por falta de talento ofensivo o una libreta poco adaptada para el personal existente, la falta de anotación le supone a Miami no estar más arriba.
A día de hoy, Miami Heat es el equipo que menos anota en toda la liga (109 puntos por noche) y ocupa el puesto 23º en eficiencia ofensiva. Esto se debe, entre otras cosas, a sus bajos porcentajes de acierto (26º en tiros de campo y 24º en triples) y su estilo de juego que tiene un patrón aún por estudiar. Además, tras haber visto que roban mucho y cierran el rebote, extraña ver que son el quinto equipo que menos anota al contraataque, además de hacerlo con la peor eficiencia de la liga.
Un dato que cobra cierta importancia es la anotación tras tiempos muertos. Miami es de los peores equipos en la NBA en este dato. Debemos tener en cuenta que, en estas situaciones, son ataques contra una defensa colocada. Además, un porcentaje importante de los mismos viene en partidos igualados, donde más tiempos muertos se piden. Es el equipo que más partidos clutch (diferencia de 5 puntos o menos a falta de 5 minutos para el final) ha jugado, pero el porcentaje de victorias no es ninguna maravilla (15-12). Además, varios partidos han sido salvados por heroicidades, especialmente de Tyler Herro.
Los de Florida hacen 300 pases por noche (sextos en la liga) pero están en los 10 últimos puestos en asistencias y asistencias secundarias. Muchos pases que no sirven para abrir hueco y jugadas que acaban en tiros no asistidos. Pese a ser décimos en intentos en catch&shoot, su porcentaje es el 25º de la liga. Curiosamente, vemos que tienen mejores porcentajes en pull-ups, sobre todo gracias a la efectividad de Herro o Butler.
Vemos que solo aparecen en el top-10 en jugadas con intervención en los codos de la zona. Sabemos que Adebayo es propenso a salir ahí e intentar postear o dar una asistencia a los cortadores (a veces sin sentido, ya que promedia 3’2 asistencias y 3 pérdidas). También les gusta sacar el balón a las esquinas, aunque el nivel de acierto es bajo, pese a ser uno de los tiros que más gusta en la NBA actual (quintos en triples intentados desde la esquina, pero cuarto peor porcentaje).
Aquí entra en juego la habilidad de los tiradores. Solo Herro y Caleb Martin tienen buenos datos (por encima del 36%) en tiros desde el perímetro. Duncan Robinson, Strus, Lowry, Vincent y Oladipo intentan una media de 29 triples cada noche con un acierto de 32’5. Este dato lastra una ofensiva que disfruta de bastantes tiros abiertos pero no los convierte, pese a contar con varios expertos en la materia.
Si nos vamos a las estrellas, encontramos varias zonas de mejora. Pese a que el playmaking esté bien repartido, nadie además de Jimmy Butler tiene un ast/to ratio superior a 3. Se nota cuando no está él en pista y se nota la ausencia de un verdadero base en el equipo. También se sigue esperando una mejora en el rango de tiro de Bam Adebayo, que sigue por debajo del 50% en tiros fuera del área restringida, donde sí domina. En el baloncesto actual, es importante tener un pívot que amenace con tiros de media o larga distancia para crear espacio para los penetradores (Miami Heat es el octavo equipo que menos anota en la pintura).
¿Qué necesitan los Heat?
A priori, parece claro que falta un base, aunque sea como suplente. Si consiguieran convencer a los Suns para conseguir un paquete por Cameron Payne y Jae Crowder matarían dos pájaros de un tiro. Con John Collins en el mercado, puede que los Heat intenten conseguirlo, aunque es difícil equilibrar contratos, ya que lo que cobra Duncan Robinson no va en consonancia con lo que ofrece en el campo. Se oyó que estaban en la puja por Nerlens Noel, viendo el pobre rendimiento de Dedmon y la baja de Yurtseven. También deberían estar atentos a Bulls y Raptors, ya que pueden ser proyectos cerca de implosionar. Muchos contenders van a querer hacerse con los servicios de jugadores como Caruso, Gary Trent Jr. u Otto Porter, entre otros.
Tras un verano muy parado y sabiendo que el equipo siempre sube las prestaciones en PlayOffs a poco que existan las piezas correctas, seguro que Pat Riley no se queda quieto en este periodo de traspasos.