Recuperar los anillos olvidados

Recuperar los anillos olvidados. Massiveball. NBA en español. Podcast NBA.
Campeones que ya peinan demasiadas canas

El verano es una época que favorece mucho la lectura. Es cuando habitualmente más vacaciones tenemos. Solemos tener las tardes libres. Buscamos el refresco de las tardes en playas y piscinas. Y en esos lugares —además de descansar y recuperar fuerzas— se favorece la lectura. Durante el resto del año tenemos menos tiempo, más obligaciones y mayor cansancio. Y entonces en verano es cuando más desempolvamos esos libros que tenemos pendientes durante el resto del año. El verano es el mejor momento para recuperar los libros olvidados, para volver a ese cementerio de los libros olvidados de Ruiz Zafón, para adentrarnos en el mundo de fantasía de George R.R. Martin (si es que decide terminar su saga) o simplemente aprender leyendo biografías de grandes personajes de la historia, política, arte o deporte. Y 2021 es un verano que parece que puede recuperar los anillos olvidados.

Muchas veces optamos por best-sellers y es curioso comprobar cómo aumentan las ventas de estos libros en periodo estival. ¿Es posible que podamos recuperar los anillos olvidados de la misma manera que podemos recuperar los libros olvidados?

Un ganador, 29 perdedores

Conseguir un anillo de la NBA no resulta tan fácil como podría parecer si miramos a lo alto del Boston Garden o del Staples Center. De las 30 franquicias actuales de la NBA, 19 han sido campeonas alguna vez. Por lo tanto, hay 11 franquicias que no saben lo que es levantar el Trofeo Larry O´Brien o su predecesor el Trofeo Walter A. Brown. Estas franquicias serían: Indiana Pacers, Charlotte Hornets, Memphis Grizzlies, Utah Jazz, Phoenix Suns, New Orleans Pelicans, Los Angeles Clippers, Denver Nuggets, Orlando Magic, Minnesota Timberwolves y Brooklyn Nets. 

En los playoffs de 2021, hay unos cuantos que podrían conseguir su primer anillo: Jazz, Suns, Nuggets, Nets y Clippers. En este artículo vamos a recordar los anillos o los casi anillos de los equipos que estaban vivos en la segunda ronda de los playoffs de la NBA en 2021. El objetivo de esas franquicias es recuperar los anillos olvidados más allá de los años 80 o estrenar su palmarés en la élite del baloncesto mundial.

El cementerio de animales de los Sixers

Stephen King es el escritor de novelas de terror más famoso en el mundo entero. Muchas de sus novelas han sido adaptadas a la televisión o a la gran pantalla. En 1983, una de sus obras más míticas, fue el libro más vendido del año con 700.000 ejemplares. El cementerio de animales narra la historia del doctor Louis Creed, que tras mudarse con su familiar a un apartado lugar de Maine, descubre un misterioso cementerio escondido en lo más profundo del bosque, muy cerca de su casa. Louis recurre a su extraño vecino poniendo en marcha una oscura reacción en cadena que despierta a una insondable fuerza maléfica con espantosas consecuencias. Stephen King siempre ha reconocido que es su obra más terrorífica, la que le da más miedo y la que está basada en una historia personal.

Syracuse, el gran anillo olvidado

En 1955 y con un equipo, que quizás no sea el más histórico de la franquicia, y liderado por Dolph Schayes y Paul Seymour; consiguieron liquidar a los Celtics de Cousy, Sharman y Macauley en esos Celtics que Auerbach empezó a formar como futuros campeones y se estaban curtiendo para convertirse en la dinastía más grande de la historia de la NBA. 

¿Puede Ben Simmons dominar la NBA?

En la final, los Nationals ganaron a los Fort Wayne Pistons. Como curiosidad, los Pistons perdieron ese año contra los futuros Philadelphia 76ers y al año siguiente contra los Warriors que en ese momento estaban asentados en la ciudad del amor fraternal.

Philadelphia recuperó su trono

En 1967 los Sixers con Chamberlain y Billy Cunningham ganaron el anillo a los San Francisco Warriors de Rick Barry. Chamberlain volvía a Philadelphia tras haber sido anteriormente ídolo con los Philadelphia Warriors. En la ronda anterior habían eliminado a los todopoderosos Celtics de K.C. Jones, Bill Russell, Havlicek, Don Nelson…Dejando al señor de los anillos sin campeonato por segunda y última vez en su carrera

Sin anillos desde 1983

El tercer y último anillo de los Sixers hasta el momento es el quizás sea más reconocible por la mayoría del público general, más allá del anillo perdido en 2001 por el equipo liderado por Allen Iverson y que llegó a la final gracias a supuestas ayudas arbitrales y porque Stern quería una final de Iverson contra los Lakers de Shaq, Kobe y Phil Jackson.

El anillo del 83 es de tal importancia como el del 67 por el hecho de ser el único equipo -hasta que llegaron los Bad Boys- que fue capaz de ganar un anillo en esa década más allá de Lakers y Celtics. Aunque no se cruzaron con los de Larry Bird en playoffs, volvieron a repetir la hazaña de ser el verso libre capaz de romper la dinastía que se estaba sembrando. Los Sixers estaban liderados por Moses Malone y Julius Erving.  Y además lo consiguieron barriendo a los Lakers de Kareem, Magic, Wilkes, McAdoo y compañía; algo que no volvería a suceder hasta 1989 contra los Pistons.

Los Sixers campeones de 1983 se basaban en unos puntales muy claros: 

  • Moses Malone, un fichaje que cambió el equipo por completo
  • Grupo cohesionado con gran talento individual: Malone, Erving, Cheeks, Toney…
  • Ideología Billy Cunningham: libertad en ataque con fuerte compromiso en defensa

La importancia de Malone fue tal que Nike hizo un anuncio bíblico con Malone como un Moisés que ha abierto las aguas del Mar Rojo con un bastón con la forma del logo de Nike y el Mar Rojo es un mar naranja formado por las pelotas de baloncesto. Malone era capaz de abrir las aguas de la zona siendo una de las grandes fuerzas interiores de la NBA en ese momento. Además venía de ser MVP en 1979 y 1982. Malone no solamente salvó a los Sixers en lo deportivo dándoles el ansiado anillo si no que hizo que la asistencia se duplicaran y convirtieran al pabellón de Philadelphia en el 1º de la NBA. Además los ingresos de la franquicia aumentaron casi un 70%.

Trust the Process

Malone aportó una presencia en el juego importantísima y una presencia en la cancha que hizo que Dr.J ganase muchísimo en libertad. La situación deportiva de los Sixers del 83 no es muy parecida a la de los Sixers de 2021 principalmente porque no han necesitado una pieza que arreglara el sistema. En el caso de 2021, los más parecidos quizás sean los Bucks con la llegada de Holiday. The Process se creó para recuperar los anillos olvidados y cada vez está más cerca.

El exorcismo de Budenholzer 

William Peter Blatty publicó en 1971 El Exorcista. La novela, que fue llevada al cine con tanto éxito dos años después, fue un éxito rotundo en ventas manteniéndose 57 semanas en las listas de libros más vendidos y 17 de ellas en el número 1. 

Un exorcismo para recuperar los anillos olvidados

Los Milwaukee Bucks son una franquicia que conoció la gloria muy pronto y nunca más volvieron a saborear las mieles del éxito. Recordemos que Milwaukee había tenido a los Hawks durante cuatro temporadas, desde 1951 y hasta 1955. Pero la franquicia de los Bucks como tal nació en 1968. Pues el crecimiento fue exponencial. La primera temporada fue terrible aunque el peor récord de la NBA lo obtuvieron los Phoenix Suns.

Debido al sistema del draft de esa época, el número uno se decidía con un lanzamiento de moneda entre los colistas de cada conferencia. Los Bucks ganaron el lanzamiento y pudieron escoger a Lew Alcindor, que venía asustando en la NCAA desde su año freshman. Primera temporada de Kareem, llegan a playoffs y Abdul-Jabbar es elegido como novato del año. Segunda temporada de Kareem y tercera de los Bucks, Milwaukee campeón y Kareem se alza con el MVP de la temporada regular y el de las finales.

Clase de Historia. Bucks 2001

El camino de Milwaukee no fue sencillo. En primera ronda eliminaron a los San Francisco Warriors de Jerry Lucas y Nate Thurmond (padre del cuádruple-doble). Las finales del oeste pintaban a lucha titánica entre Kareem y Chamberlain pero se quedó en una paliza 4-1 y con resultados bastante abultados en cada uno de los partidos. Los Lakers de Chamberlain, Goodrich y Pat Riley no fueron capaces de superar al joven espigado de patillas lujuriosas. 

Y en la final hubo que luchar contra los Bullets de Wes Unseld, que había hecho algo aún más bestial que Kareem en su año rookie e incluso más de lo que Magic haría unos años después. La leyenda de los Bullets, fallecido hace un año y por eso los Wizards han llevado el número 41 en la camiseta, fue nombrado novato del año y MVP en la misma temporada, algo que solamente han hecho Unseld y Chamberlain en la historia de ambos galardones.

Las gafas de la NBA

Después de ese anillo, lo más cerca de repetir el éxito fue en 1974. El ocaso de este super equipo ganador llegaba a su fin. Sería la última temporada de Big O, que con sus 35 años ya era un abuelo para el baloncesto de la época. Y también sería la penúltima de Kareem que, tras un temporada más en el solar que se habían convertido los Bucks tomaría rumbo hacia los Lakers donde también se convertiría en leyenda de la franquicia angelina. Después de aquellas épicas gloriosas, en Wisconsin tienen la oportunidad de recuperar los anillos olvidados.

Trae aún es muy Young para desayunar con diamantes

Truman Capote —que Philip Seymour Hoffman representó tan brillantemente en 2005— publicó Desayuno con diamantes en 1958 convirtiendo su novela en la más vendida del año. Quizás nos sea más familiar la película protagonizada por Audrey Hepburn pero la novela de Capote fue un éxito absoluto a mediados de siglo.

Los halcones llevan demasiado tiempo sin volar

En los diez primeros años de la actual franquicia asentada en Atlanta, vivieron en la más absoluta inestabilidad geográfica. Los Hawks pasaron por las tres sedes simultáneas en Davenport, Moline y Rock Island y tras sus cuatro temporadas en Milwaukee. Después de este periplo por el medio oeste, se asentaron en una de las ciudades más importantes del Midwest. Saint Louis se convirtió en su hogar durante trece temporadas antes de mudarse definitivamente a la capital de Georgia. Por mucho que tengamos más presente a los Hawks de Mike Fratello y Lenny Wilkens, los mejores Hawks de la historia fueron afincados en Missouri. Desde 1956 hasta 1961 visitaron cuatro veces las finales de la NBA alzándose con el anillo en 1958. Tres finales perdidas y un anillo conquistado es el zénit de los Hawks.

Los halcones vuelan de nuevo

Ni Wilkins, Webb y Mutombo fueron capaces de ni de quedarse cerca de lo que Hagan, Macauley y Pettit consiguieron a mitad de siglo. Recordemos, como habíamos hablado en el especial de Puretas sobre Red Auberbach, que Hagan y Macauley llegaron a los Hawks de los Celtics para que Auerbach pudiese conseguir a Bill Rusell después de que los Hawks lo hubiesen drafteado. No podemos decir que a los Hawks les fuese bien con el traspaso porque consiguieron diez anillos menos que los Celtics con Russell. Y como el destino es absolutamente precioso, la final se disputó entre Hawks y Celtics. St. Louis ganó su anillo frente al equipo que le había convencido para llevarse a dos jugadores a cambio del joven Russell. De hecho, esta final es la única vez que los Celtics de Russell, Auerbach y compañía perdieron.

Porque recordemos, como he comentado un poco más arriba, que el otro anillo que no ganaron habían caído en finales de conferencia. La misión del joven equipo liderado por Trae Young tiene la misión de recuperar los anillos olvidados y de ofrecer a la ciudad de Atlanta su primer entorchado de la NBA.

El Código Nash

El 2002 y 2003 Dan Brown se hacía de oro con las ventas del El Código Da Vinci, una novela conspiranoica en la que el Opus Dei intenta encubrir una relación entre Jesucristo y María Magdalena. El boom de los best-sellers históricos con tintes conspiranoicos hizo que también aumentaran las películas basadas en este tipo de libros. Y coincidiendo con este éxito mundial de una de las obras más vendidas de principio del milenio, los Nets se quedaban rozando el anillo contra los Lakers y contra los Spurs

Los Nets aunque tuvieron una época casi gloriosa y muy reconocida por todos en el arranque de este siglo. Liderados por Jason Kidd, los Nets de 2002 y 2003 cayeron en las finales de la NBA contra los Lakers de Shaq, Kobe y Jackson; y contra los Spurs. Unos Nets muy diferentes, afincados en New Jersey, bastante reconocidos y admirados por el gran público. Aquellos Nets que se quedaron a las puertas de la gloria no eran tan espectaculares ni tan plagados de estrellas como los actuales, pero quizás y precisamente por eso mismo, gozaban de mayor cariño que la constelación de estrellas  de los Nets de 2021.

Éxito en la ABA, fracaso en la NBA

Pero no olvidemos que cuando eran los New York Nets, consiguieron dos anillos de la ABA. En aquellos tiempos, y como gran curiosidad, los Nets jugaban en Long Island en el mismo pabellón donde actualmente juega la franquicia de la G-League de los Nets. 

Pues los Nets ganaron la ABA en 1974 y 1976, precisamente la última temporada antes de ser absorbida por la NBA. No sé si será un buen precedente. Casi mejor que los Nets se queden sin su anillo o, por lo menos, si ganan uno que no ganen el segundo. A ver si va a existir una maldición con los Nets. 

En lo puramente deportivo esos Nets tenían al ídolo local, Julius Erving, como la gran estrella del equipo y de la propia liga. Antes de conquistar el anillo de 1974 tuvieron que eliminar a los Virginia Squires y a los Kentucky Colonels liderados por Artis Gilmore. Y cuidado con los caprichos de la historia y las coincidencias del ciclo del tiempo porque los Nets ganaron su primera ABA contra los Utah Stars. Que aunque los Stars no son ancestros de los Utah Jazz, sí que son parte de la razón de que los New Orleans Jazz acabaran afincados en Salt Lake City. Algo de esto comentamos los Puretas en el especial de Utah y creo que también en el especial de la ABA.

¿Quieres más coincidencias? Porque el segundo y último anillo de los Nets, fue después de eliminar a los Spurs y ganando en la final de la ABA a los Denver Nuggets. Destino, haz tu magia.

¿Quién se ha llevado a mi viejo profesor?

En 1997 y 1998 hubo dos novelas totalmente diferentes que coparon las listas de ventas. Martes con mi viejo profesor y ¿Quién se ha llevado mi queso? fueron las grandes vencedoras de esos dos años. La primera narra la historia de un alumno con su profesor, que se reúnen los martes para hablar de la vida y la muerte, debido a que el profesor se encuentra en una situación muy complicada afecto por una enfermedad degenerativa. En cambio la segunda es casi un libro de autoayuda plagado de metáforas sobre el cambio y la necesidad de adaptarse a ellos. 

Recuperar los anillos olvidados a ritmo de jazz

La corta historia de los Utah Jazz es bastante buena aunque no todo lo exitosa que les hubiese gustado en el estado mormón. Desde su fundación en 1974 en New Orleans, los Jazz han superado la treintena de visitas a playoffs. Pero nunca consiguieron el ansiado anillo. En 1997 y 1998 fueron las ocasiones que más cerca tuvieron ese sueño pero tuvieron la mala suerte de cruzarse con los Bulls del segundo three-peat. John Stockton, Karl Malone y el olvidado Jeff Hornacek con Jerry Sloan en el banquillo habían ganado el oeste durante la temporada regular y habían competido muy bien durante playoffs. Pero esos Bulls eran imbatibles y ni la gran pizarra de Sloan, ni la maravillosa dirección y capacidad de asistencia de Stockton ni la dominancia absoluta de Malone en la pintura podía superar a la coralidad y al talentazo individual de los que disponían esos Bulls. 

Es curioso como parecen repetirse los roles. Ni la suma de Donovan Mitchell y Mike Conley es comparable con John Stockton aunque sí que el amigo Mitchell tiene aspectos que mejoran ofensivamente lo que era Stockton. Y Gobert es mucho mejor defensor que Malone aunque asuste menos el francés. He de reconocer que Malone siempre me dio mucho miedo y no solamente por su pedofilia si no también por su aspecto físico. Y como el destino en esta ocasión también puede ser muy caprichoso, hay muchas posibilidades de que los Jazz vuelvan a toparse en las finales contra una constelación de estrellas. Lo siento por los actuales Nets pero aún les queda mucho para poder compararse con los Bulls del segundo three-peat.  

Sexualidad y psicología bajo el sol

Los Suns tampoco han podido colgar el estandarte de campeón en lo alto del pabellón. Lo máximo que ha alcanzado la franquicia de Arizona son dos finales en 1976 y 1993. Los Suns de los 90 son bastante icónicos y reconocibles para los más jóvenes aunque empiece a asomarnos alguna que otra cana. Aunque precisamente los Suns más frescos que tenemos, más allá de los actuales, son los de comienzos del milenio dirigidos por Mike D´Antoni y liderados por Nash, Marion y Stoudemire entre otros; que se quedaron en la final de conferencia contra Spurs y Mavs.

El informe Hite no pudo con los todopoderosos Celtics

En 1976 —el recientemente fallecido Paul Westphal— lideraba a los Suns en una temporada que concluyó con Phoenix terceros en el oeste y octavos de la liga. En playoffs se enfrentaron a los Sonics en primera ronda y ganaron las finales de conferencia contra los Golden State Warriors de Rick Barry y Jamaal Wilkes, que estaban defendiendo el título. Las finales fueron más complicadas. Los Celtics de Havlicek, Paul Silas, Don Nelson, Jo Jo White, Dave Cowens y entrenados por Tom Heinsohn pusieron el campeonato muy difícil a los de Arizona. Los Celtics forzaron a los Suns a remontar un 2-0, que Phoenix consiguió igualar en casa pero luego no fueron capaces de ganar más y Boston se hacía con su decimotercer anillo de la NBA. Durante la temporada regular ya se había visto una barrida importante, pues los Celtics ganaron los cuatro enfrentamientos entre ambos.

Las nueve revelaciones de Michael Jordan

El mismo Westphal aunque desde el banquillo fue el responsable de llevar a los Suns a unas nuevas finales. Si en 1976 tuvieron que enfrentarse a unos enormes Celtics, en 1993 les tocó bailar con los Bulls de Jordan. Los Suns habían sido los mejores en temporada regular y Barkley había superado a Jordan en la carrera por el MVP lo cual —como vimos en The Last Dance— no gustó demasiado al rencoroso Michael.

Los Bulls rozaron el 3-0 inicial pero los Suns pudieron sacar su victoria en Chicago tras tres prórrogas. No pintaba demasiado bien para la franquicia de Arizona. Jordan había descubierto las nueve revelaciones por medio del orgullo herido tras haber perdido el MVP frente a Barkley. Más tarde también le robaría sus habilidades en Space Jam.

Las pepitas de oro desconocen el preciado elemento

Anteriormente ya he hablado tangencialmente de las finales de la ABA perdidas por los Nuggets ante los New York Nets y lo bonito que sería que se repitieran esas finales en 2021. En el camino de los playoffs, los Nuggets tuvieron que eliminar a los Colonels del mítico Artis Gilmore a los que superaron con relativa facilidad. 

Wilt, la saga cómica que no hace ninguna gracia

En 1976, cuando los Nuggets perdieron sus únicas finales de la ABA, Tom Sharpe publicó su primera novela de la saga Wilt. Es más una novela picaresca bastante alejada de lo que en la literatura española conocemos como picaresca.

El mismo año en que Sharpe publicó Wilt, la plantilla de los Nuggets no era, ni mucho menos, la octava maravilla. Pero los buscadores de pepitas de oro tenían a Larry Brown en el banquillo. En la actualidad Brown es una leyenda de nuestro deporte. Brown tiene un anillo de la NBA con Pistons, un campeonato nacional con Kansas y un oro olímpico en Sidney. Pero en 1976 Larry Brown no era más que un joven entrenador. Brown había sido asistente en North Carolina (su alma mater), entrenador en Davidson y se había estrenado en la ABA con los Carolina Cougars. 

Desde que los Nuggets se unieron a la NBA tras la absorción, nunca más pisaron unas finales de la NBA. Aunque cayeron en cuatro ocasiones en las finales del oeste. 

  • En 1978, en su segunda temporada en la NBA y con casi el mismo equipo y staff que había sido subcampeón de la ABA, cayeron en las finales del oeste contra los Sonics entrenados por Lenny Wilkens.
  • Unos años después, en 1985, los todopoderosos Lakers los barrieron 4-1 llegando a meterles 153 puntos en el partido definitivo. Algo que era impensable en esa época.
  • Ya en el siglo XXI, los Nuggets de Billups y Carmelo cayeron en 2009 contra los Lakers de Kobe y Gasol. A la postre serían campeones.
  • En la burbuja de Disney los Nuggets cayeron en 2020 contra los Lakers de Anthony Davis y Lebron James. Cayeron tras haber remontado un 3-1 en contra frente a Utah y haber dejado fuera de combate a los Clippers de Kawhi y Paul George.

Un velero que nunca ha podido navegar

Lo siento mucho si hay algún lector aficionado de los Clippers. Pero son la peor franquicia de la NBA dentro de las aspirantes al anillo 2021. Una franquicia con más de 50 años de historia, que solamente ha llegado 16 veces a playoffs. Esa franquicia que nunca ha pisado unas finales de conferencia y que por no tener ni tiene dorsales retirados.

Un robot con emociones

Recordemos que los Clippers son los antiguos Buffalo Braves y, posteriormente, los San Diego Clippers. Tampoco debemos olvidar ese artículo maravilloso en la Revista Gigantes de diciembre de 2020. El artículo escrito por Lartaun de Azumendi en el que se plantea la posibilidad de que los Clippers sean realmente los Celtics. Y además sobre ese artículo dedicamos un especial de los Puretas.

Los Puretas divagan sobre los Boston Clippers y los San Diego Celtics

Por lo tanto, para los Clippers como franquicia, lo histórico ya no sería ganar un anillo. Si no que lo más grande para la franquicia angelina sería alcanzar por primera vez en su historia unas finales de conferencia. Ya no es que los Clippers tengan que recuperar los anillos perdidos, sino que tienen la obligación de superar alguno de sus traumas.

Recuperar los anillos olvidados

Las grandes dinastías, los grandes mercados y los grandes campeones nos han hecho olvidar que ganar en lugares relativamente recónditos y con menos foco mediático es muy difícil. La tendencia a juntar equipos de ensueño para ganar anillos iniciada en 2010 nos ha hecho olvidar que las jugadas maestras en sucesivos drafts puede generar dinastías dominantes durante quince años. Que grandes ciudades consideradas mercados pequeños tienen grandes posibilidades de aunar tremendos jugadores. Aunque los grandes medios nos asoballen con que un mercado pequeño no puede ganar desde el draft, debemos confiar en que se puede ganar sin la necesidad de atraer grandes estrellas en la agencia libre.

La segunda ronda de los playoffs de 2021 han devuelto la ilusión a tres ciudades y tres estados que quieren recuperar los anillos olvidados. Se han vuelto a ilusionar porque han vivido tiempos muy oscuros y dando bastante pena por la liga. O han estado años quedándose a las puertas de las finales tras haber visto nacer a uno de los mejores jugadores de la historia. Incluso una ciudad no ha conocido lo que es ganar un anillo aunque su franquicia si. 

Y que vamos a decir que de las cinco franquicias que ni se plantean recuperar los anillos olvidados porque nunca han podido saborear las mieles del éxito más allá de triunfos en una liga prehistórica absorbida por la NBA. O un equipo que nos parece imposible que estando en el segundo mayor mercado de la NBA nunca hayan alcanzado una final de conferencia aunque hayan pasado enormes jugadores por esa franquicia.

2021 es el momento de recuperar los anillos olvidados.