Primeras Reflexiones del Inicio NBA

Ya llevamos 3 semanas de regular season y todos los equipos han llegado a la decena de partidos disputados. Parece un buen momento para intentar sacar algunas conclusiones, probablemente precipitadas, de lo que no está ofreciendo este curso baloncestístico 2022-2023, parafraseando al gran Andrés Montes. Reflexiones NBA.

Hablaremos de las sorpresas positivas y negativas de estos primeros compases de temporada. Jugadores, equipos, actuaciones sorprendentes y más. Todo lo bonito de la mejor liga del mundo.

Paolo Banchero, el futuro rey de la NBA

Con la nube de hype que hay alrededor del más que probable número 1 del Draft 2023, a mucha gente se le olvida que este año ha llegado mucho talento a la liga. Precisamente, la primera posición del pasado Draft la ocupó el italoamericano Paolo Banchero. Se sabía que era muy bueno, pero su impacto en los Magic está siendo impresionante.

Está llevando la manija de la franquicia de Orlando, llena de talento, pero con demasiadas carencias aún. Las oportunidades para forjarse en la NBA van a ser infinitas para el ex de Duke, algo que puede ser importante en el futuro. Sus 23’5 puntos, 8’6 rebotes y 3’6 asistencias le hacen ser candidato inmediato a ROY e incluso a All-Star, aunque el récord de los de Florida sea todo menos halagüeño.

Además, también es un gran defensor interior, que permite un acierto inferior al 50% en intentos bajo el aro. Esto le coloca en compañía de Brook LOpez, Ivica Zubac o Rudy Gobert. Sigue teniendo trabajo por delante, ya que su porcentaje en triples es desastroso (25’6%). También tiene que cuidar mejor el balón (3 pérdidas por noche) y mejorar desde el tiro libre (77%), algo de máxima importancia en un jugador tan potente físicamente y que recibe tantas faltas (8’3 TL intentados por partido).

En la pelea por el ROY, su máximo y prácticamente único rival es Bennedict Mathurin, el cual ha revolucionado el banquillo de los Pacers y es incluso candidato al 6MOY, aunque es probable que los de Indiana acaben en la parte baja de la Conferencia Este.

Shai Gilgeous-Alexander, la nueva estrella del firmamento

Sabíamos que era bueno, pero el hecho de jugar en una franquicia en plena reconstrucción era un árbol que no dejaba ver el bosque. Los primeros brotes verdes en Oklahoma llegan de la mano de SGA. Apunta a All-Star y quién sabe si All-NBA si mantiene esos números y el récord del equipo no empaña mucho sus actuaciones.

Su capacidad de anotar en 1vs1 es impresionante. Pararle es casi tan difícil como pronunciar su apellido. Pese a no ser una gran amenaza desde el perímetro y se sepa que va a penetrar, consigue hacerse su hueco. Su gran control corporal, habilidad para finalizar y largos brazos le convierten en una pesadilla. Además, también es capaz de soltar el balón con acierto y, en caso de recibir falta, es un seguro desde la línea de castigo.

El salto en defensa también es evidente. Si bien es cierto que Dort suele encargarse del mejor exterior del equipo rival, SGA es un gran defensor de ayudas. Aprovecha esos largos brazos que hemos mencionado antes para sumar 3’4 stocks, una cifra respetable. Además, su sangre fría dará grandes alegrías en el clutch cuando el equipo vuelva a competir.

Utah Jazz ha venido para quedarse

Me atrevo a asegurar que nadie predijo que los Jazz empezarían esta temporada con un récord de 10-3 y ocupando el primer puesto del Oeste. Las marchas de Donovan Mitchell, Rudy Gobert y Bojan Bogdanovic hacían prever que la reconstrucción era un hecho en Salt Lake City. Tras tres actuaciones decepcionantes en PlayOffs, parecía que el proyecto estaba abocado a su fin.

Nada más lejos de la realidad. Se han convertido en uno de los equipos más divertidos de ver en esta NBA. La ausencia de una mega-estrella permite un juego coral donde todos tienen su rol. Evidentemente, el inicio de temporada de Jordan Clarkson y Lauri Markkanen, que sigue donde lo dejó en el pasado Eurobasket, ayuda mucho. La experta dirección de Mike Conley y la energía de jóvenes como Malik Beasley o Collin Sexton, piezas nuevas, es una mezcla que ha conseguido vencer a equipos como los Nuggets, los Hawks o los Grizzlies.

Por supuesto, Will Hardy también merece una mención. El expupilo de Gregg Popovich e Ime Udoka está empezando su carrera como entrenador de la mejor manera posible. Con sólo 34 años, está sentando las bases para crear un equipo competitivo que pueda dar la sorpresa a cualquiera. Veremos cómo avanza su temporada, ya que seguro que hay interés de otros equipos en jugadores como Clarkson, al cual se podría dejar marchar para dar oportunidad a otras piezas como Nickeil Alexander-Walker.

Las sorpresas negativas siempre aparecen

Es muy pronto para hablar de decepciones, aunque más de uno se lo merezca. Quedan 70 partidos para dar la vuelta a la tortilla, por lo que lo seguro es hablar de sorpresas, sin ponerse radical. Hay varios equipos que aún no están tan arriba como se presuponía por diversos factores.

En el Este, tenemos a Philadelphia y Brooklyn con récords negativos. Las lesiones y la polémica están lastrado a estos equipos respectivamente. Se confía en que Philadelphia remonte el vuelo pese a los problemas físicos. En los Nets, sin embargo, el futuro parece negro. Pese a contar con un gran roster, los personajes se comen a las personas. La gran polémica de Kyrie Irving, la decepcionante vuelta de Ben Simmons, el despido de Nash…demasiado que arreglar.

 En el puesto 12 vemos a los Miami Heat, que parecen estar pagando un verano de inmovilismo. Falta profundidad de plantilla y aún no cuentan con dos nombres importantes en el banquillo. De todas formas, tener a uno de los mejores entrenadores de la NBA siempre es garantía de que volverán a donde les pertenece.

En el Oeste, mucha gente anticipaba las caídas de Lakers y Wolves. Russell Westbrook sigue en un equipo en el que ni mucho menos es el único problema. Una confección de plantilla más que cuestionable, unas superestrellas lejos de su mejor nivel y la presión de los focos tienen a los Lakers como el segundo peor equipo de la liga.

En Minneapolis no están tan mal, pero después de deshacerse de varios jugadores de rol importantes para conseguir a uno de los mejores defensores de la liga, el inicio no es del todo esperanzador. Faltan muchos ajustes que consigan la convivencia de Gobert, Towns y Edwards, los pilares de futuro del equipo.

Por supuesto, el inicio de los Warriors es sorprendente. Los vigentes campeones de la NBA han empezado sufriendo en más partidos de lo esperado y la gente lo comenta. Se espera que vuelvan pronto a su estatus de equipo a batir, pero Steve Kerr tiene trabajo. Curry está haciendo todo lo que puede y más, pero los problemas le van ganando por el momento. El flojo inicio de anotadores como Klay o Poole, la pasividad defensiva (echando de menos a Otto Porter y Gary Payton) y la falta de madurez de jóvenes como James Wiseman o Kuminga son factores importantes que probablemente consigan subsanar antes de que acabe el 2022.

El MVP ¿se queda en Europa?

Los tiempos están cambiando en la NBA. Los últimos 4 MVP han ido a parar a jugadores europeos, repartidos entre Giannis Antetokounmpo y Nikola Jokic. Es algo extraño, pero es verdad que son dos jugadores muy especiales. No es que falte talento en Estados Unidos, todo lo contrario, pero a este lado del charco también sabemos crear divinidades. La temporada es muy joven, pero cualquiera te diría que los dos principales candidatos a este premio son el griego y Luka Doncic, el cual presuponemos que lo ganará una o más veces en su carrera.

El griego es el mejor jugador del mejor equipo hasta el momento. Si los Bucks llegan a 60 victorias y el heleno hace sus habituales números monstruosos, además de seguir siendo uno de los mejores defensores del mundo, muchos querrán votarle. El esloveno, en cambio, tiene que luchar contra la mediocridad de sus compañeros. Parece que, si los Mavs llegan al rango de las 50 victorias, será con números estratosféricos de Luka, probablemente siendo top-3 en anotación y asistencias. Una hazaña parecida llevó a Jokic a ganar el año pasado, por lo que no nos extrañaría ver al bueno de Doncic en ese Olimpo si sigue codeándose con leyendas como Wilt Chamberlain, al menos estadísticamente.

Por supuesto, los estadounidenses quieren acabar con la hegemonía europea. Suponemos que la era de Durant, LeBron y Curry queda lejos, por lo que las esperanzas se centran en Jayson Tatum, Donovan Mitchell y Ja Morant. Se supone que los 3 van a tener grandes números individuales y colectivos, por lo que será seguro que veamos a alguno entre los candidatos y peleando el premio hasta el final. Los otros europeos, Jokic y Embiid, pueden seguir en la puja, aunque sea difícil. El recién nacionalizado francés se quedó cerca de ganarlo la temporada pasada y sabemos que es una de sus grandes ambiciones.

El Futuro de Draymond Green