ROOKIES 2022: SORPRESAS AGRADABLES

Con la temporada de la NBA alcanzando su recta final, ya tenemos material suficiente para hacer un balance serio del rendimiento de los novatos en su primer curso como profesionales. En esta entrada voy a destacar a cinco jugadores que me han sorprendido de manera agradable, basándome en sus números, impacto en el equipo, posición en la que fueron elegidos en el pasado draft y, por supuesto, también las expectativas que tenía sobre su adaptación al juego de la NBA. No quiero decir con ello que hayan sido los mejores, ya que excluyo de esta lista nombres como Paolo Banchero, nombrado “rookie· del año, Jaden Ivey o Ben Mathurin. Sin ninguna discusión, estos han sido los grandes triunfadores del año, pero la propia elección de los mismos ya señalaba que se esperaba que tuvieran un buen rendimiento. Y no han defraudado en absoluto. Rookies NBA

En cambio, hay un buen número de jugadores en los que no se confiaba tanto, bien por sus características personales, bien por lo que habían demostrado en la universidad, y sin embargo han sabido aprovechar sus oportunidades y demostrado que tienen cabida en la liga. Estos son los nombres que me han sorprendido:

1.- WALKER KESSLER

Elegido en la posición 22 por los Memphis Grizzlies, traspasado a Minnesota Timberwolves para volver a ser vendido, en esta ocasión a Utah Jazz, donde encontró la confianza y los minutos necesarios para asentarse como un jugador importante, especialmente en la faceta defensiva. Gran protector del aro, ha terminado la temporada promediando 2’3 tapones por encuentro, a los que añade la nada despreciable cifra de 8’4 rebotes, números que ya apuntaba en su última temporada como jugador universitario en Auburn.

La gran duda que había con Kessler es la misma que sobrevuela sobre todos los pívots dominantes en NCAA, ya que el perfil de jugador interior que triunfa actualmente en la NBA es totalmente diferente. Sus carencias eran evidentes: poco rango de tiro exterior, movilidad limitada y dificultades en el desplazamiento lateral. Sin embargo, sus virtudes han terminado por compensar las carencias, defectos que, además, ha ido minimizando y mejorando según avanzaba la temporada.

Gran apuesta la de los Jazz que han encontrado un sustituto más que digno para un Rudy Gobert del que nadie se acuerda ya en la ciudad de los mormones.

2.- ANDREW NEMBHARD

Jugador de segunda ronda, concretamente en la posición 31, que además había cumplido con todo su ciclo universitario. Base no excesivamente alto y sin un físico especialmente atlético, lo tenía todo en contra para triunfar en la NBA, salvo por un factor que en ocasiones desdeñamos con demasiada facilidad: su enorme talento e inteligencia. No resultó fácil, pero Nembhard supo aprovechar las oportunidades que le dio Rick Carlisle, un entrenador perfecto para él por el modo en el que entiende el baloncesto, para terminar siendo un fijo en la rotación de los Pacers, con los que ha disputado 75 encuentros, permaneciendo en cancha una media de 27’5 minutos. Sus números son buenos (9’5 puntos, 4’5 asistencias) pero más allá de ellos está el impacto que tiene en el juego de Indiana, en la dirección del equipo, en la lectura de situaciones ofensivas, haciendo mejores a sus compañeros.

La temporada de Nembhard puede servir para reivindicar a los bases de perfil más clásico, menos atléticos pero con un alto IQ baloncestístico. Su futuro se presenta brillante como jugador de rol perfecto para dirigir, incluso, la segunda unidad de cualquier equipo candidato al anillo. Tiene la calidad y la madurez necesaria para asentarse en la liga.

3.- JALEN WILLIAMS

Provenir de una universidad “menor” como Santa Clara no ayudó en las expectativas creadas sobre este jugador, cuyo nombre resultaba bastante desconocido para el gran público. Quizá por ello también sorprendió que fuese elegido con un pick de lotería, concretamente el número 12, por los Oklahoma City Thunder. Pero lo cierto es que Williams había realizado una gran temporada junior con los Broncos, promediando 18 puntos, 4’4 rebotes y 4’2 asistencias por encuentro antes de decidirse a dar el salto al profesionalismo.

Números similares ha logrado en su primera temporada en la NBA, consolidándose como un jugador fijo e importante en la rotación de los Thunder. El contexto ayudaba a ello: un equipo joven, atlético y dinámico, en pleno proceso de construcción y sin la presión por ganar que ello implica. Las sensaciones que dejó Jalen Williams fueron buenas desde el mismo momento de su debut, encajando a la perfección con compañeros de perímetro como Shai Gilgeous-Alexander o Lugentz Dort. Su elección ha sido todo un acierto por parte del General Manager de los Thunder, Sam Presti, ya que ha encontrado en él un jugador cuyo valor ahora es mayor del que tenía incluso como elección del draft. Veremos si su futuro pasa por esta franquicia o si se le utiliza como moneda de cambio, pero sea como sea, esta primera temporada le ha servido para despejar todas las dudas que pudiera haber sobre él.

4.- CHRISTIAN BRAUN

Alero con talento y calidad, campeón de la NCAA en su temporada junior, pero con el gran hándicap de llegar a un programa aspirante al anillo, cuya temporada les refuerza en esa posición al coronarse campeones de la liga regular en el Oeste. En esas condiciones es muy difícil para un jugador de primer año, elegido en primera ronda pero fuera de los puestos de lotería, lograr minutos y oportunidades para asentarse como un jugador útil en la rotación. Y, sin embargo, de manera paulatina, Christian Braun lo ha logrado.

Sin llamar demasiado la atención, sin hacer unos números espectaculares, Braun ha aceptado su rol en el equipo y ha comprendido a la perfección lo que tanto el entrenador como sus propios compañeros más veteranos esperaban de él. Minutos de refresco saliendo desde el banquillo, intensidad en defensa, ayuda al rebote e, incluso, algunos puntos han sido su valiosa aportación. Lejos del rol estelar que desempeñaba en los Jayhawks, sabe que tiene margen para la mejora y que en los próximos cursos debe aumentar sus prestaciones. Tiene la confianza de Mike Malone, manteniéndose en la rotación incluso en playoffs.

5.- DAVID RODDY

La primera sorpresa con este jugador llegó la noche del draft, siendo elegido en la posición vigésimo tercera por los Memphis Grizzlies, un equipo cargado ya de talento joven en el que Roddy no parecía tener cabida. La segunda son sus características físicas: alero de 1’93 cm y 116 kilos de peso, no parece encajar demasiado bien en el perfil de jugador moderno que triunfa en la actual moderna.

Nada de ello, sin embargo, ha impedido que tenga minutos de manera regular con los Grizzlies. Sus números, en este caso, no son su mayor aval, sino el mero hecho de haber logrado establecerse en el “roster” del primer equipo por delante de otros compañeros “rookies” como Jake LaRavia o Kenneth Lofton Jr., quienes también han alternado actuaciones con el conjunto de la G-League. Viendo la trayectoria de otros jugadores que han seguido la misma senda formativa en Memphis, como nuestro compatriota Santi Aldama por poner un ejemplo que todos conocemos, cabe esperar que su presencia aumente la próxima temporada.

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