La temporada de baloncesto universitario se desarrolla a un ritmo vertiginoso. Sin apenas descanso para la mayoría de equipos, mucho menos para los aficionados y espectadores, que todos los días nos encontramos ante un número inabarcable de partidos atractivos señalados en rojo en nuestras agendas. Así, van pasando los días y las semanas, el calendario non-conference ya ha concluido para muchos programas y nos vemos inmersos en las diferentes ligas regulares de cada una de las conferencias. Todo muy rápido, demasiado quizá para poder paladear cuanto sucede. Sorpresas y Decepciones NCAA.
Eso nos conduce a dicotomías de difícil solución. Demasiado pronto para sacar conclusiones,aunque tampoco nos podemos demorar en exceso porque corres el riesgo de que tus valoraciones sean inservibles. Así pues, a sabiendas de que los equipos van a evolucionar desde ahora hasta el final de la temporada, voy a realizar una primera estimación de los logros y fracasos de algunos equipos en este inicio de competición.
Empiezo por aquellos cuyo rendimiento, y resultados, nos han sorprendido gratamente.
VIRGINIA
A estas alturas, no debería sorprendernos que el programa de Tony Bennett se haya mantenido invicta durante el primer mes de competición. Deberíamos estar acostumbrados a que este entrenador logre conjuntar un equipo sólido, basado en una fuerte defensa que siempre deja a sus rivales en guarismos bajos. Eso sigue siendo así y no es ninguna novedad. Pero es que, a diferencia del curso pasado, esta temporada los Cavaliers se están mostrando híper competitivos, como lo demuestra el hecho de haber derrotado ya a Baylor, Illinois y Michigan. No tienen grandes estrellas en su plantilla, pero Kihei Clark está dirigiendo al equipo con mano firme, anotando cuando lo necesitan, y haciendo mejores a sus compañeros la mayoría del tiempo. Con Reece Beekman como gran ejecutor en ataque, y Ben Vander Plas saliendo desde el banquillo para aportar, sobre todo, carácter, este equipo será un hueso duro para todos sus rivales. Veremos si consiguen mantener esta consistencia en sus enfrentamientos de la ACC, pero de momento han logrado ascender hasta el puesto número 3 en el ranking de la AP tras haber empezado la temporada fuera de los 25 primeros. Una clara muestra del nivel de estos Cavaliers.
UCONN
Victorias claras frente a equipos como Oregon, Alabama, Iowa State y Oklahoma State, que sirven para ejemplificar el porqué los Huskies son otra de las sorpresas agradables de inicio de temporada. Su dominio se basa, especialmente, en el poderío interior de Adama Sanogo, quien además ha sido capaz de mostrarse como una amenaza desde la línea de triple (43’8% de efectividad). Muy bien acompañado por la pareja exterior que forman Jordan Hawkins y Tristen Newton, han conseguido formar un equipo que aspira a coronarse como campeones de una Big East en la que su principal rival, ahora mismo, parece ser la también sorprendente Saint John’s. No será un camino fácil, ni mucho menos, pero si son capaces de mantener el excelente nivel competitivo que han mostrado en este primer mes de competición, los Huskies pueden estar ante su mejor temporada de los últimos tiempos.
PURDUE
La pérdida de jugadores clave como Trevion Williams, Jaden Ivey o Sasha Stefanovic hacían prever una dura transición para los de Matt Painter. Sin embargo el jugador clave seguía en el equipo, lo cual ha resultado fundamental para el arrollador inicio de temporada de los Boilermaker. Hablo del gigante canadiense Zach Edey, quien ha aumentado sus minutos en cancha con respecto al curso anterior y, en consecuencia, también lo han hecho sus prestaciones: 23’3 puntos, 12’8 rebotes y 2 tapones de media por partido en los cerca de 30 minutos que permanece en cancha son números que justifican por sí mismo las victorias frente a rivales tan potentes como Marquette, West Virginia, Gonzaga, Duke o Minnesota.
Más allá del dominio interior que ejerce Edey, hay que destacar la aportación de Caleb Furst, aunque quizá todavía no haya dado el paso para convertirse en el jugador consistente que debería ser; y sobre todo del novato Fletcher Loyer, quien, desde la posición de base, se ha convertido en el hombre que pone sentido a la ofensiva de Purdue. Gran trabajo de Matt Painter.
Por supuesto, no todo van a ser alegrías. Este inicio de temporada también nos ha dejado unas cuantas decepciones. Fiascos momentáneos, que pueden ser puntuales y evolucionar favorablemente para quedar en una mera anécdota. O que tal vez sean realmente significativos y apunten las carencias de estos equipos, mostrando cual es su verdadero nivel.
NORTH CAROLINA
Finalistas el curso pasado. Con la mayoría de sus jugadores titulares volviendo al equipo para disputar esta temporada. Número 1 y máxima favorita al inicio de la temporada. Empezó el curso con 5 victorias consecutivas, aunque fueron contra equipos relativamente flojos, pero luego, cuando se enfrenta a rivales más potentes, encadena 4 derrotas consecutivas contra Iowa State, Alabama, Indiana y Virginia Tech. No es un buen presagio, especialmente por las sensaciones que transmite el equipo. Armando Bacot no está siendo el pívot dominador que se esperaba de todo un candidato al National Player Of The Year. Caleb Love, pese a ser el líder del equipo en anotación, vuelve a ser el jugador irregular de temporadas pasadas. Pete Nance, transfer llegado para sustituir a Brady Manek, pese a estar cumpliendo, lo hace con demasiada discreción todavía… Por todo ello, los Tar Heels han pasado de ser los principales candidatos al título nacional a salir del top 25 en apenas un mes. Sin embargo, que nadie les destierre todavía. Hay que recordar que el año pasado también tuvieron un inicio de curso titubeante y luego, a la hora de la verdad, alcanzaron su estado óptimo de forma y se quedaron a las puertas de coronarse como campeones. ¿Podrán repetir la misma dinámica?
GONZAGA
Los Bulldogs nos tienen acostumbrados a ser uno de los mejores equipos temporada tras temporada, a pesar no haber podido culminar todavía su excelente trayectoria con el anhelado campeonato nacional. Este curso volvían a partir como uno de los grandes aspirantes a la máxima gloria, especialmente por contar entre sus filas con Drew Timme, posiblemente el jugador más determinante de toda la liga. Sin embargo, a diferencia de lo que sucedía en años anteriores, en esta ocasión no se encuentra tan bien rodeado por compañeros tan diferenciales como lo fueron Corey Kispert o Jalen Suggs hace dos años; o por Andrew Nembhard y Chet Holmgren la temporada anterior. No se trata de despreciar a buenos jugadores como Julian Strawther, Nolan Hickman o Rasir Bolton, pero no tienen ni de lejos la calidad y el talento de los anteriormente nombrados. Además, los transfer Malachi Smith o Efton Reid III tampoco están aportando todavía cuanto se esperaba de ellos. Por no hablar de un Hunter Sallis sobre quien había unas expectativas muy altas cuando se comprometió con el equipo, pero que no ha cumplido salvo en momentos demasiado esporádicos.
Lo cierto es que Gonzaga ha logrado tanto victorias de mucho mérito sobre Michigan State y Kentucky, como duros correctivos contra Texas y Purdue, y una dolorosa derrota por un solo punto de diferencia frente a Baylor. Demasiada irregularidad para un equipo que debe mostrar su verdadero nivel competitivo en el non-conference debido a la tremenda superioridad que suele tener en la West Coast Conference.
FLORIDA STATE
Si bien es cierto que las expectativas depositadas en los Seminoles no eran excesivamente optimistas previamente al inicio de la temporada, nada hacía suponer que el equipo de Leonard Hamilton iba a tener un mes de noviembre tan demoledor. Tras cuatro derrotas iniciales (Stetson, UCF, Troy y Florida), su primera y única victoria hasta la fecha llegó contra Mercer, un equipo al que no podemos considerar, precisamente, una gran potencia. Pero tras ese balón de oxígeno, una nueva racha de cinco nuevos fracasos están condenando a este equipo a ser uno de los peores de la liga.
La realidad es que nada está funcionando en este conjunto. Matthew Cleveland, quien debiera estar llamado a dar un salto de calidad importante que le situara a aspirar, incluso, a una buena posición en el draft, no está brillando como se esperaba. Tampoco Caleb Mills o Cam’Ron Fletcher aportan al equipo la solidez necesaria para que el equipo sea lo suficientemente competitivo. Y, la defensa, una de las grandes virtudes asociadas a los conjuntos de Leonard Hamilton, no está siendo de momento un factor crucial sobre el que construir un equipo duro. Mucho tendrán que cambiar las cosas en Tallahassee, pero todo apunta a que esta será una larga y complicada temporada para Florida State.
Podría ampliar la lista, incluso cambiarla. Podría hablar de otras muchas sorpresas y decepciones. Y, con toda seguridad, esta enumeración cambiará si la reviso dentro de un tiempo prudencial. Como he dicho, la temporada de baloncesto universitario es intensa y todo muta muy rápido. Mi recomendación: no os perdáis nada de cuanto suceda de aquí a marzo.