ROOKIES 2022: DECEPCIONES

En mi anterior entrada analizaba la temporada de cinco jugadores “rookie” cuyo rendimiento ha sido una agradable sorpresa. Y, lógicamente, dentro de la larga lista de debutantes, también podemos señalar algunas decepciones, chicos de los que esperaba bastante más, en los que tenía puestas altas expectativas, pero que no han cumplido con lo que de ellos se esperaba. En concreto, hay que poner el foco sobre tres jugadores. Top 3 Decepciones Rookies NBA

ROOKIES 2022: SORPRESAS AGRADABLES

1.- JABARI SMITH

Un número 3 del draft, pero que estuvo sonando incluso para número 1 hasta el mismo día del proceso de elección. Su gran temporada en Auburn, así como las condiciones físicas que presentaba y su enorme talento y versatilidad hacían de él un candidato más que probable al mejor novato del año. No obstante, prácticamente desde el inicio de la temporada se atisbó que el proceso de adaptación al profesionalismo no iba a ser sencillo.

Salvo en contadas ocasiones y tan solo en momentos muy puntuales, no ha brillado en su juego. Apenas nunca se ha mostrado como un jugador determinante y resolutivo, en un equipo en constante deriva que, también hay que señalar, no ha propiciado en ningún momento las condiciones favorables para que Jabari Smith pudiera destacar.

Sus números: 12’8 puntos, 7’2 rebotes y 1’3 asistencias, permaneciendo en cancha cerca de 30 minutos por encuentro. Guarismos muy lejos del potencial que se le intuye, pero sobre todo que reflejan el escaso impacto que ha tenido en un conjunto sin líder, sin alma y sin esquema. El entrenador, Stephen Silas, no supo aprovechar y explotar las virtudes de Smith, quizá por miedo a apostar claramente por él como jugador franquicia por encima de otros jóvenes aunque ya más asentados en el club, como Jalen Green, y Jabari tampoco ha tenido el carácter suficiente para asumir el liderazgo en la cancha.

La temporada próxima, con un nuevo entrenador tan contrastado como es Ime Udoka, se antoja clave para el futuro de este jugador. Debe dar un gran salto de calidad y tener un mayor impacto en el juego. Por potencial y talento estamos ante un posible futuro “all star”, pero si no empieza a desarrollarse con rapidez corre peligro de estancarse y quedar en un simple jugador de rotación.

2.- JOHNNY DAVIS

Un “pick” 10 que solamente juega 15 minutos de media en los 28 encuentros que disputa esta temporada con los Washington Wizards, promediando unos tristes 5’8 puntos, 2’3 rebotes y 1 asistencia por encuentro, solamente puede ser calificado como un rotundo fracaso. Con el agravante de que, por detrás de él en el pasado draft salieron los cinco jugadores que enumeré como sorpresas en mi entrada anterior (Jalen Williams, Christian Braun, Andrew Nembhard y David Roddy) y otros que sí han tenido un buen rendimiento y el impacto que de ellos esperaban los equipos que les eligieron, como Jalen Duren o Tari Eason.

Lo cierto es que el simple hecho de que la mayor parte de la temporada la haya disputado con el Capital City Go Go, equipo asociado de los Washington Wizards en la G League, es argumento suficiente como para calificar la temporada de Johnny Davis como un enorme fiasco. Posiblemente mis expectativas sobre él, tras el excelente curso que realizó en los Badgers de Wisconsin como “sophomore”, fueran demasiado optimistas, pero en su último curso como universitario se había mostrado como un gran tirador tanto de media como de larga distancia, excelente penetrador y buen defensor perimetral, lo que me hacía pensar que podría trasladar esas características de su juego al profesionalismo. No lo ha hecho en ningún momento, quizá penalizado por su físico (1’93 y 88 kg), demasiado endeble para la posición de escolta en la que se desenvuelve.

En su caso, la perspectiva para el próximo curso no es demasiado halagüeña precisamente. Será difícil que aumenten sus minutos en unos Washington Wizards sin un claro proyecto de futuro, que volverán a tener una elección de lotería en el próximo draft y que ya están tanteando, por desgracia para Davis, algún jugador que ocupa su misma posición. Le esperan muchos más minutos de G League y un futuro bastante gris en lo que respecta a su consolidación como jugador NBA.

3.- DYSON DANIELS

 Otro “pick” de lotería que no ha encontrado acomodo en la rotación de su equipo, los Pelicans. Totalmente intrascendente en un conjunto que ha tenido muchos altibajos a lo largo de la temporada, y que ni siquiera en los momentos en los que acarreaban más lesiones ha sabido aprovechar los cerca de quince minutos por encuentro que ha disputado para demostrar el talento que se le intuye.

A diferencia de prácticamente cualquier otra selección de lotería de la NBA de 2022, Daniels no comenzó su periplo en la liga en un equipo en posición de darle un papel importante. Con New Orleans saliendo de un viaje a los playoffs, Daniels necesitaba ganar minutos en cada paso del camino y terminó registrando 1,042, una cantidad decente para un jugador de primer año, pero muy por debajo de algunos de sus compañeros novatos.  Además tuvo una lesión que le impidió participar en doce encuentros entre enero y febrero. Su mejor momento llegó en una racha ganadora de siete partidos del equipo con el australiano partiendo desde el quinteto inicial en cinco de ellos en diciembre, lo que hacía pensar que podría consolidarse como un jugador importante en la rotación de los Pelicans. Pero luego llegó la lesión nombrada anteriormente y todo cambió.

Quizá su mayor virtud ha sido la faceta defensiva, donde sí pudo demostrar buenas condiciones enfrentándose a algunos de los mejores jugadores del país. Esta próxima temporada, en plenas condiciones físicas, debe demostrar qué tipo de jugador es y quiere ser para asentarse en la liga. Top 3 Decepciones Rookies NBA