La cultura deportiva estadounidense se sostiene sobre antiguas tradiciones que aún hoy en día se mantienen vigentes. Por un lado está el amor por el baseball aunque sea un deporte soporífero, lento y un tanto incomprensible. Casi desde el primer centenario de la fundación de Estados Unidos la liga profesional de baseball ha sido la primera competición deportiva profesional de la nación y el deporte más seguido. Pero antes de que se organizase la primera liga profesional de baseball, ya existía la competición universitaria de fútbol americano o college football. Dos años después de que James Naismith inventase el baloncesto se disputaron los primeros partidos de baloncesto universitario. Hubo que esperar unos años –hasta 1939– a que las universidades se organizasen para disputar el primer torneo de lo que hoy conocemos como la NCAA. Ese primer torneo fue disputado por ocho equipos y los Oregon Webfoots –los actuales Oregon Ducks– se proclamaron campeones e iniciaron el lema «Viva el March Madness».
Desde ese primer torneo de 1929, marzo ha sido la referencia absoluta para decidir el campeón universitario. Y por una cuestión académica, los torneos de todos los deportes universitarios se celebran en ese glorioso marzo. Y eso nos ha llevado a gozar de unos torneos de primavera espectaculares con el que siempre acabamos diciendo: VIVA EL MARCH MADNESS.
Viva el March Madness
Todos los años nos encontramos con upsets –equipos peor rankeados ganando a mejor rankeados– de mayor o menor calado. Algunos upsets son muy falsos porque durante la temporada se ha visto que el seed más bajo ha sido mejor equipo que el seed más alto. Pero el peso de la conferencia y el peso del calendario hace que el comité que decide el orden del cuadro, tengamos unos arriba y otros abajo. Sorpresa absoluta son casos como el de la todopoderosa Virginia de 2018 cayendo en primera ronda frente a UMBC o la de Fairleigh Dickinson este 2023 contra Purdue. Dos casos del seed más bajo del cuadro ganando al seed más alto del cuadro. Y esa es la esencia del March Madness. Que cualquiera puede ganar a cualquiera.
Los 32 campeones de los torneos conferencia tienen billete directo para el Madness y si han ganado su conferencia, tienen el derecho a ser considerados relevantes. Por lo tanto no debería sorprendernos tanto. Pero para eso hay que por cada equipo y cada enfrentamiento en contexto.
La mítica VCU de 2011 que se coló en la Final Four de 2011 no debió volarnos la cabeza como lo hizo. Un equipo que jugaba por y para el triple antes de que explotara el señor Don Stephen Curry en la NBA fueron unos adelantados a su tiempo. Precisamente ese 2011 es el Madness más parecido a lo que hemos tenido en 2023. Son los dos torneos con los seeds más bajos en Final Four desde que se establecieron los rankings en 1979.
El Madness de 2011
Esa temporada 2010/2011 fue mi primer contacto con el baloncesto universitario y la primera en que seguí temporada y torneo. Sin tener mucha idea de cómo funcionaba, recuerdo que me enganchó porque descubrí una competición abierta en la que cualquiera podía ganar y un baloncesto mucho más puro que el que se veía por entonces en la NBA.
The last time UConn & SDSU played in the NCAA Tournament…
— College Basketball Report (@CBKReport) April 2, 2023
Kawhi Leonard (SDSU) vs Kemba Walker (UConn) in the 2011 Sweet 16.
UConn & SDSU have a National Championship date on Monday. pic.twitter.com/b8JyoZiuCw
A esa Final Four llegaron:
Connecticut como seed 3, Kentucky como seed 4, Butler como seed 8 y VCU como seed 11. Descubrí que Butler tenía a un entrenador fabuloso llamado Brad Stevens que había colocado a un programa pequeño en el estado baloncestístico por antonomasia. Que en Kentucky había un entrenador llamado John Calipari que tenía un pasado muy oscuro y que reclutaba jugadores mega top con una facilidad muy extraña. Descubrí que había una universidad desconocidísima llamada Virginia Commonwealth University que no era el tercer equipo del estado y que jugaba un baloncesto basado en el triple fuera de los cánones de la época.
Por recordar algunos nombres de esa Final Four: Kemba Walker, Napier y Jeremy Lamb en UConn o Brandon Knight en Kentucky. No estaba Gordon Hayward en Butler porque su año había sido el anterior. Y en Kentucky las grandes estrellas también estaban en la NBA: Cousins, Wall o Bledsoe.
Fue un torneo que se ajusta perfectamente a la frase “Viva el March Madness” y una Final Four espectacular que los Huskies de Kemba ganaron. Y que como curiosidad se celebró en Houston.
El Madness de 2023, la historia se repite
Tras la locura de las dos primeras rondas del torneo y tras un Sweet16 y Elite8 espectacular, la Final Four se configuró con tres equipos que nunca habían llegado tan lejos y un tetracampeón de la NCAA masculina como UConn. Los Huskies llegaban como el seed 4, San Diego State y Miami como seeds 5 y Florida Atlantic como seed 9.
🚨 Guía March Madness 2023 🚨
— MassiveBall (@MassiveBall) March 9, 2023
🎙️Tenemos el placer de presentar nuestra guía del NCAA March Madness 2023 🏀
Acceso a través del Link 👇👇 o en https://t.co/EhUkfl0tLz#NCAA #MarchMadness #Baloncesto #Basket #marchmadness2023https://t.co/7b3x3CJNmb
Viva el March Madness. Florida Atlantic
Los Owls solamente perdieron tres partidos durante la temporada. Nuestro compañero Enrique los metió en la guía del Madness como posibles cenicientas. Jairo ya habló de FAU en el primer Mid-Major extravaganza de la temporada. Arrasaron en la C-USA. Su juego basado en una férrea defensa era muy eficiente y un cerrojo clásico en el torneo. Pero había muchas dudas precisamente por el calendario que habían tenido y porque no quedaba claro que pudiesen aguantar ese ritmo defensivo durante todo el torneo.
Poco a poco fueron eliminando a equipos que los medios externos a la NCAA consideraban superiores y equipos que durante la temporada habían mostrado una superioridad mayor en conferencias más duras. Pero la inexperiencia o el cansancio pudo con ellos, no supieron gestionar bien la segunda parte contra San Diego State y se quedaron fuera de la Final Nacional. Una pena pero el mérito es enorme. Han sido el equipo que más ha enganchado en todo el torneo.
Viva el March Madness. Miami
Los Hurricanes fueron el mejor equipo de la ACC. Esa conferencia que solo tiene focos para Duke y North Carolina fue dominada por Miami en temporada regular pese a perder contra Duke en semifinales del torneo. Los hombres de Jim Larranaga (Larrañaga para nosotros) demostraron que las tres derrotas contra Duke en temporada y torneo no les iban a afectar. Infravaloramos a Isaiah Wong, quien nos había fascinado ya la temporada pasada, y no supimos ver que eran un equipo que había dominado la conferencia por méritos propios. Y como además los focos de Miami se los llevaron las chicas de la mano de Haley Cavinder y su gesto silenciando a los fans de Indiana en segunda ronda.
Viva el March Madness. San Diego State
La mayor sorpresa quizás sean los Aztecs puesto que se fueron cargando rivales fortísimos con una facilidad pasmosa. Las dudas venían porque a comienzos de la temporada regular habían perdido con Arkansas, Arizona y Saint Mary’s. Los únicos partidos importantes que tuvieron y los perdieron. Pero con una gestión perfecta de las segundas partes, con un baloncesto de bloque y con un Matt Bradley descomunal; los Aztecs se han plantado en la Final Nacional.
Viva el March Madness. Connecticut
Los Huskies tuvieron un comienzo de temporada destructor llegando a estar seis semanas en el Top6 de la nación pese a que en el ranking de pretemporada nadie contaba con ellos ni entre los 25 mejores. Incluso los que vemos todos los partidos de la Big East y conocemos bien a UConn teníamos dudas y percibíamos que Sanogo estaba mucho más lento. Pero no es que estuviese más lento. Es que Adama Sanogo había ganado muchísimos kilos de músculo y su cuerpo empezaba a asemejarse al del Dwight Howard de Orlando. Sanogo pasó a ser mucho más contundente y Jordan Hawkins su mejor aliado. El torneo de la NCAA es una locura y puede pasar cualquier cosa. Pero los Huskies son los máximos favoritos a convertirse en pentacampeones de la NCAA para igualar a Duke e Indiana en número de campeonatos.
It's been one dominant performance after another for the Huskies 👏#MarchMadness pic.twitter.com/UZ8NpLN0xm
— NCAA March Madness (@MarchMadnessMBB) April 2, 2023
Viva el March Madness
Todos los años los torneos de la NCAA nos dejan anonadados y nos enamoran más de esta competición. Pero lo de este año 2023 ha sido impresionante. El Madness masculino ha sido de los mejores que recuerdo en más de una década que llevo disfrutándolos. El NIT ha sido otra locura y un torneo precioso y súper competido. Y el Madness femenino nos ha dejado actuaciones individuales y colectivas casi históricas.
El gran problema mediático de los torneos de la NCAA es que mucha gente externa los infravalora y los considera simplemente como una competición pre-draft NBA/WNBA. Pero solamente hace falta revisar quienes han sido los mejores jugadores de cada torneo para darse cuenta de que el Madness es un torneo de jugadores de NCAA. No de futuros jugadores NBA. Los últimos grandes jugadores NBA que fueron dominantes en sus respectivos Madness fueron Carmelo Anthony y Anthony Davis. Y eso es ahora con el one-and-done y antes del one-and-done. Nunca infravaloremos una competición tan histórica como el March Madness porque es el mejor torneo del mundo. VIVA EL MARCH MADNESS.